Dos jornadas lleva el Barça jugando con un 4-2-3-1. Por alguna razón que trataremos de encontrar se ha desterrado el otrora innegociable 4-3-3: estado físico de los jugadores, situación anímica, plantilla corta… 
Siempre he estado a favor de la riqueza táctica, de un amplio repertorio de sistemas y variantes, pero trabajados, no improvisados sobre la marcha. Está por ver cómo lo encaja el culé, siempre reacio en su mayoría a cambiar el sistema, testarudamente en ocasiones. Cuando Guardiola niega tal cambio, ya da que pensar.
Faltan automatismos, los jugadores se pierden en las transiciones, no saben qué hacer, donde situarse. Tampoco comprendo porque a Pep se le consiente algo por lo que a otros se les machacaría.
El 4-2-3-1 es menos arriesgado. Más cómodo, menos exigente en cuanto actitud y desgaste, pero no permite la brillantez a la que nos tenían acostumbrados. Un sistema, que con esta plantilla (hablo en todo momento del sistema en esta plantilla, un sistema, per se no es más ni menos que otro), siempre será más gris. Más inconstante en el juego, trata de ser este “nuevo Barça” más consistente y a expensas de apariciones puntuales de los cracks.
Lo más interesante de los análisis es encontrar las razones, vamos a ello. Messi se acomoda, se aleja de la banda y deja de presionar. Es un genio, sí. Pero el equipo y él se hicieron grandes cuando el argentino partía desde la derecha. Si sumamos esto al estado de Henry (a ver qué mundial hace…) nos encontramos con la obligación de poner en banda a Pedro, correcto; y a Don Andrés. Nefasto para él y para el equipo. A estas alturas es imposible dudar cual es la mejor posición en el campo del “8” culé. El centro del campo lo añora y viceversa. Zlatan, otro perjudicado, por delante de Messi pocos balones va a tocar. Entre los que recibe Leo en su lugar y todos los que no le va a pasar…
Zlatan tiene sentido con dos jugadores que abran a los laterales. El sueco fija a los dos centrales y los interiores se hinchan a marcar. Así es este sistema desde que se inventó en Holanda, así lo entendió con sus llegadas Xavi antes de jugar en el doble pivote y así lo interpretó Keita a principio de temporada… Tampoco beneficia el nuevo sistema a Yaya, que entorpece más aún el juego a la misma altura que Xavi por su mal juego sin balón. 
Pep desnuda a varios de sus jugadores para arropar a Messi, o para que juegue mejor, para que se esfuerce menos. No sé si fue antes el huevo o la gallina. Pero ya vimos sin Alves a Messi por el centro y no creo que fuera idea de Pep. Tiene más pinta de que por primera vez un jugador pasa por encima de este técnico.

Esto es lo preocupante, pues lo mejor de Guardiola es su capacidad de liderazgo disciplina y motivación, ya lo hablamos. No su sentido táctico, ni sus entrenamientos ni su ojo para fichar.
En lo que no cedió ayer el míster es en su defensa de los corners en zona. Resultado, gol del Almería. 

La presión no existe y puede que por ello se piense en este nuevo sistema. Un 4-3-3 sin compromiso no funciona. Pregúntenle a Rijkaard. Las bandas se están perdiendo. Pep nervioso, es expulsado.

El resultado es lo de menos, el arbitraje también. Hablo del partido, de lo que vimos, por lo que esconde. A ver cómo evoluciona el tema…