Para el estreno de España en este Mundial, que mejor que contar con la introducción de Francisco Ruíz Beltrán.


El Mundial ha empezado y el debut de España se acerca con dos referencias muy distintas. Por un lado, la España de la Eurocopa con Luis de entrenador y por otra ‘La Roja’ de la Copa Confederaciones y Del Bosque como técnico.

Dos entrenadores con jugadores parecidos pero estilos distintos. Luis probó lo que todos probaron antes. Jugar con extremos, un modelo de juego poco definido y un equipo falto de confianza. Nada funcionaba y apostó por un cambio radical. Juntó líneas, llenó el equipo de centrocampistas de toque y delanteros verticales. Triunfó el toque pero también triunfó un equipo que sabía jugar sin balón, que replegaba líneas, que tenía en Senna al hombre referencia y que era letal al contragolpe. Ver los goles de la Eurocopa es ver un manual de contragolpes. El número de goles que llegó después de largas posesiones era muy reducido.

Acabada la Eurocopa acabó el ciclo de Luis y entonces apareció Del Bosque. Empezó recogiendo la herencia pero poco a poco fue apostando por una idea mucho más parecida a la de nuestros grandes fracasos que a la de nuestro gran éxito. Doble pivote, extremos, largas posesiones y renuncia del contragolpe. De un plumazo, de la España de Luis sólo quedaban los jugadores.

La primera gran diferencia entre la España de la Eurocopa y la España actual es el juego sin balón. Luis defendía para marcar gol, Del Bosque defiende para seguir teniendo el esférico. España Eurocopa buscaba el gol en transición defensa ataque replegando líneas, juntando jugadores y fabricando espacios que ocuparían los delanteros cuando el equipo robara la pelota. Ahora España presiona en zona, ocupando el campo racionalmente, esperando que el rival pierda la pelota para iniciar de nuevo la jugada. El modelo de juego está hoy mucho menos definido y el equipo es inferior en la transición.


Segunda gran diferencia a la hora de atacar. Luis dejaba libres las bandas para ocupar los espacios. Torres y Villa caían con desmarques de ruptura hacia los extremos para iniciar conducción a portería desde ahí. Los laterales del equipo rival no tenían ninguna referencia, no sabían a quien fijar ni si subir o replegar. Si optaban por lo primero, un delantero caía a su espalda, si optaban por lo segundo, la superioridad española en mediocampo era manifiesta con Silva, Iniesta, Xavi y Senna. Hoy España juega con dos jugadores pegados a las bandas. Los laterales ya tienen una referencia a quien fijar y nuestros delanteros mucho menos espacio en el desmarque. Se ocupa el campo de forma más racional que juntando tanto mediapunta pero eso facilita la defensa al equipo rival ya que si se ocupan todos los espacios, no hay espacios libres.

Otra desventaja inevitable es el favoritismo. España llegaba con hambre y dada por muerta a la Eurocopa. El seleccionador en la cuerda floja y el equipo con el gen perdedor de antemano. Hoy, España es la referencia, sólo hace falta ver los partidos jugados hasta ahora en el Mundial para darse cuenta de que ningún equipo está siquiera dos escalones por debajo de España. Los rivales no tienen nada que perder y jugarán con el “Airbus”, cerrando filas en torno a su portería, buscando la falta táctica, entorpeciendo el juego Español e intentando cazar alguna contra. España llevará el balón de un lado a otro, con paciencia y con horizontalidad, buscando la genialidad individual para romper el marcador. No hay duda, España será un espectáculo con espacios y marcador a favor, los partidos de 0-0 o resultado en contra serán peligrosos… y aburridos.

¿Una selección o un equipo?
Poco a poco el fútbol avanza pero no todos los entrenadores se suben al carro. Los seleccionadores hacen las listas según rendimiento individual de los seleccionables y no según lo que le interesa al equipo que tienen que crear. Lo primero, siempre, crear un modelo de juego y a partir de ahí elegir jugadores. A estos niveles, no hay jugador bueno o malo, hay jugador que rinde en un contexto y jugador que no rinde en otro. Xavi no sería el mismo en un equipo como el Inter igual que Messi no rinde tanto en Argentina. El modelo de juego Español nos hace diferentes y hace grandes a nuestros mejores jugadores. Xavi, Iniesta, Piqué, Silva… ese es nuestro juego. Y en ese equipo no encajan los extremos. Nunca encajaron. Tuvimos a los mejores en su mejor momento. Reyes, Vicente, Joaquín y todos fracasaron con la selección. Esta selección es la de los mediocentros de calidad y los delanteros verticales y no la de los extremos como Navas, estupendo jugador.

Jugar con extremos supone renunciar a Torres cuyo juego en estático es infumable y que con espacios se convierte en uno de los tres mejores “9s” del mundo. Supone perder superioridad en la zona central, dar ventajas al rival en su defensa por acumulación y al fin y al cabo, perder la esencia de la España campeona de Europa.


El doble pivote
Busquets-Alonso hacen ahora de Senna. Ambos jugadores tienen toque y pausa, juegan en corto más que en largo y ninguno tiene capacidad para iniciar el contragolpe. Ayudan en la triangulación, perfectos para jugar con marcador a favor a mantener el balón, pero un déficit cuando hay que buscar el gol. Se apoyan demasiados y son cromos repetidos. Los dos chocan y defensivamente son mucho más superables que el brasileño. Uno, otro o ninguno, pero nunca los dos a la vez. Pensar en Senna ya es perder tiempo así que hay que buscar soluciones reales. Una puede ser incrustar a Javi Martínez por delante de los centrales y por detrás del trío mágico (Silva-Iniesta-Xavi). Una, jugársela con “Busy” o Alonso, sabiendo que defensivamente habrá problemas con los equipos que cuentan con cracks entre líneas como Robinho, Kaká o Messi.

Podemos ganar
Se puede pintar el panorama negro, pero es indudable que contamos con los mejores jugadores y que a nivel individual no hay otra selección a la altura. Además, si se mantiene la portería a cero, algo posible con la cantidad de minutos que el equipo tiene el balón, 90 minutos son muchos para que alguno de los nuestros no marque la diferencia. Puede que veamos victorias, incluso un equipo campeón, pero seguro que no vemos al equipo referencia de la Eurocopa. Aunque si somos campeones, ¿A quién le importará eso?