El acuerdo era obligado porque la prioridad es la opinión de Pep Guardiola, y él no tenía ningún interés en Ibrahimovic por su “falta de feeling”. Nunca llegaron a entenderse ni dentro ni fuera del campo y Pep perdió si confianza en él hace mucho tiempo. Hablo de finales del 2009.
2 – Las negociaciones han sido difíciles porque el jugador no ha querido ir a los equipos que podían pagar el dinero de su ficha, como por ejemplo el City que ofrecía el TRIPLE que el Milan. Además de haber podido meter a Robinho en la operación. Milán ha sido una buena solución porque era el lugar donde el jugador quería ir.

3 – El representante no ha sido respetuoso con los acuerdos informativos para forzar un acuerdo ventajoso para él y el jugador, y sus declaraciones sobre Guardiola y el club estaban encaminadas a ello. Pero la política de Rosell es poner al entrenador y el equipo, por encima de otros criterios: nota de prensa del jueves apoyando a Guardiola y tomando medidas contra Raiola. Por eso se ha ido alargando la negociación.


4 – Tal vez el error no ha sido venderlo ahora por 24 M €, si no haberlo fichado el año anterior por 50M €. De todos modos hay una argumentación estrictamente económica que juega con las amortizaciones anuales que explica que contablemente vender el Ibra por 24m €, no este año si no lo que viene cuando ya se habrán amortizado unos 28M € de su coste, es una operación aceptable, ya que el club se ahorrará 60M € con esta operación (sueldo bruto del jugador para los 4 años que le quedaban) y recuperará 24m € de los 30m € que le quedaban para pagar al Inter de su traspaso.

Habrá que sopesar si la tranquilidad y el rendimiento del equipo lo valen. Y no porque Ibra no pueda ofrecer rendimiento, es porque Ibra + Pep no funcionaría jamás.

5 – El activo más importante de este Barça de Pep es el equipo y esto se consigue con una relación en el vestuario sin sobresaltos, en donde todo el mundo asuma su rol y se trabaje por el bien colectivo. Problemas habrá como en todos los vestuarios, pero no se deben ventilar.

¡NOS VEMOS TRAS EL PARTIDO!