TROURO 



El Barça de Vilanova debuta en Copa en Mendizorroza. Estadio histórico con ambientazo de primera división (inglesa o alemana). En tamaño escenario, los campeones del mundo, y de todo lo demás: Cesc, Villa y Don Andrés quisieron dejar huella en forma de gol. El de Iniesta, un regalo para los presentes, y es que no era día hoy de repartir helados…

El partido hay que analizarlo en su contexto, sin magnificar, ha dejado notas positivas. Alves es consciente de que su puesto peligra y se le vio más intenso y preciso que antes de la lesión. Yo lo habría puesto a él por la izquierda para espolear más todavía. De “3” formó su competencia, Martín Montoya. Demostró ser un lateral “veterano” y sólido pero para nada zurdo. Quién verá a este chaval con 100 partidos en primera.

Machete estuvo contundente, a ver si va recuperando sensaciones. A Bartra da gusto verlo aunque tenga esos errores tan suyos. Falta de contundencia llaman alguno, excesos de confianza diría yo. Pero bien por alto, también en ataque, ¡defendiendo dentro del área!, al corte, anticipando, balones laterales, saliendo… Y es que es central, es centralBarça y es talentoso. ¿Cómo no disfrutar viéndolo?

Me saltaba a Pinto. Ningún culé está libre de infarto con él, aun jugándose el Gamper o una cena entre amigos.

Busi “el auténtico precinto culé” (Marcos Lopez). El otro Sergio, el invitado hoy; partido serio de un jugador que aún no me ha enamorado. El interior izquierdo fue Iniesta en un rol pausado y conservador con balón. Hasta que decidió asomarse a la terraza del área y tocar de primeras y como los ángeles un balón que se le echaba demasiado encima.

Esférico por cierto que botaba hoy como las liebres, estaba mal el campo. Pero no fue excusa. El primer tiempo el Barça se encontró un Alavés muy junto y solidario. Un despiste y un gol. En el segundo tiempo el rival más largo otorgaba tiempo y espacio, pero fueron otros dos errores, PROVOCADOS, los que aprovechó este Barcelona castigador. Armó también algunas buenas contras. Este partido daba para excusas del pasado y no las escucharemos. Olé.

Ese carácter competidor y castigador y el cargar el área para los centros laterales fue lo que más me gustó hoy. Sobre todo en un partido “residual” como este.

Arriba Cesc, que no es Messi y se nota porque se tiene que notar. Marcó uno y fabricó otro, por lo menos. Trabajó como3 Leos. Los que notaron la falta del 10 fueron el 7 y el 9. Pidiéndola al pie encarando y chutando. Jugando más sueltos, sintiéndose más importantes. Pues al 10 ésta versión de Villa y sobre todo Alexis, le vendrían mejor. Y hablo más de la intención que del acierto.

Alexis, que es el jugador a recuperar (y Piqué y Alves) hoy encaró y se fue, centró atrás, robó, remató de cabeza dos centros de su lateral, chutó de cerca y de lejos… Y parecía que sacaría la oposición para Auxiliar Acompañante de Pedro y Messi.

Pero ¡ay amigo! le llega un balón al guaje, a su pierna mala, le bota mal justo antes del golpeo y da igual. Va para dentro y es el 1-0. Villa no se había marchado de nadie y sus pases no habían producido demasiado, no había robado… Abrió la lata. Es un profesional del gol.

Esperan Córdoba o Real Sociedad.