EL CENTRAL QUE NECESITA EL BARÇA

«La clave; no tener que correr hacia atrás«. Oscar, Papito

Kaiser y corrector. Cuántas veces habremos oído esa premisa a la hora de definir un par de centrales casi para cualquier equipo, y el Barça no es una excepción… ¿o sí?

Temporada 2008-2009, el Barça se hace con los servicios de Gerard Piqué, un central con un “perfil Márquez” precisamente en el último año del Kaiser de Michoacán en el club azulgrana, debería por tanto ser su mentor.

En cuartos de final de dicha temporada el Barça se enfrenta al Olimpique de Lyon de un emergente Karim Benzemá, existe muchísimo miedo a la velocidad en la mediapunta del francés. En dicha eliminatoria Rafa Márquez, haciendo pareja con Gerard Piqué, realiza uno de los mejores exhibiciones que se le recuerdan. Anticipación. La clave; no tener que correr hacia atrás. Piqué en dicha temporada comienza a construir su leyenda, lo demás es historia.

¿Al Barça se le debe esperar atrás o presionar y ahogar su salida de balón arriba? Esa pregunta que se hacían los rivales ante el Barça de Guardiola y que solía dar igual como se contestaba pues todos los caminos llevaban a la irremediable derrota ante las huestes del equipo de Pep, es ahora de fácil respuesta: hay que ir a buscarle arriba, el Barça no tiene una salida de balón fácil.

Todo esto responde a qué perfil de central necesita acompañar a Piqué en la excitante 2013-2014… si no le quieres llamar “Hummels” llámalo “Márquez”.

 

«El equipo ha de protegerse«. Jordi Iglesias, Chopi

Teniendo en cuenta que el Barça actual tiene en parte un buen espejo en el que mirarse -diciembre/enero pasado- y que la configuración del ataque tras la llegada de Neymar parece que puede ir cogiendo forma, y no precisamente simétrica, todo indicaría que la banda fuerte del equipo sería la izquierda. Lado en el que brilla un lateral muy ofensivo y profundo que deja muchos metros a sus espaldas; zona en la que un interior como Iniesta apenas tiene retorno defensivo. Por ello el Barça necesitaría un central preparado para jugar en izquierda y que fuera capaz de corregir los teóricos desajustes, proteger y ocupar el espacio dejado por sus compañeros más cercanos (principalmente su lateral). Para tal tarea no solo debe ser hábil en cobertura y lateralización sino que debe tener una gran capacidad de anticipación, ya sea aérea o por el suelo. No solo por el téorico eje en izquierdas que formarían Jordi Alba-Iniesta-Neymar sino porque uno de los principales problemas del Barça es la (muy mejorable) transición defensiva. Algo que hay que solucionar para salvaguardarse y no aislar a Busquets como único activo tras pérdida. Más allá de que se busquen nuevas fórmulas y matices en ataque, algo que no debe perecer en la previsibilidad, el equipo ha de protegerse. Más cuando todo parece indicar que veremos en muchos partidos a no pocos jugadores con escaso peso en materia de retorno defensivo. Ante este hipotético escenario, un central inteligente, de gran lectura e interpretación del juego, acostumbrado a defender lejos de su portero, con muchos metros a su espalda, podría ayudar muchísimo.

El Barça necesita un central que ayude a limitar las consecuencias de los presumibles riesgos que se afrontarán en ataque. Cuestión que se antoja ciertamente irremediable dada la constitución de la plantilla y sus principales actores. En un equipo con todo para transitar a mayor velocidad y vértigo de lo recordado y tener posesiones más cortas, es vital hacer el equipo lo más corto posible para no sufrir y exponerse demasiado tras pérdida. Contar en defensa no con un complemento sino con un mariscal que personalizase la sobriedad, daría mucha confianza al resto además de ofrecer soluciones tácticas. Podría ser el ángel de la guarda de Jordi Alba y un socio impagable de Sergio Busquets. Desde el punto de vista técnico ha de ofrecer garantías, sobre todo no dudar en el pase sencillo, pero no me parece prioritario ni urgente que sea alguien excelente en salida. Incluso técnicamente, en un contexto como el del Barça se puede mejorar (véase el caso de Abidal, cuya progresión aquí fue impresionante).

Se necesita un central con ya experiencia a primer nivel. Que no le tiemble el pulso para ser titular en las citas más importantes. Alguien, además, del que pudieran aprender los más jóvenes.

 

«El equipo tiene que aumentar su calidad en la transición ofensiva para obtener como rédito una transición defensiva óptima«. Oscar, Papito

Es cuanto menos curioso y bajo mi punto de vista muy revelador el que ambos hayamos escogido a Rafa Márquez, como prototipo de central con el que las cosas fueron bien, sino perfectas, por última vez en el centro de la zaga.

Estamos de acuerdo tanto en la necesidad de un zaguero con gran jerarquía, como en que el central que acompañe a Piqué el año que viene tiene que permitir al equipo convivir lejos del área. Y para eso la condición indispensable del jugador que hablamos es su lectura de juego, su capacidad de anticipación, pero no necesariamente su capacidad para “correr hacia atrás”, es decir, su capacidad correctora.

Bajo mi punto de vista esa característica se torna, si no en prescindible, sí al menos en secundaria; el equipo tiene que aumentar su calidad en la transición ofensiva para obtener como rédito una transición defensiva óptima, o al menos no en clara desventaja, como le ha ocurrido este año y que, como bien indicas, ha sido personalizado en el sufrimiento de Busquets sobre todo en ciertos partidos específicos.

Para aumentar cualitativamente dicha transición ofensiva el equipo debe hacer hincapié en mejorar un clarísimo punto débil a lo largo de este año; su capacidad para sacar el balón jugado y limpio desde atrás, por lo que dicha capacidad técnica se torna en vital cuando hablamos de la pareja de baile, para un Piqué al que deseamos siga siendo ese jugador diferencial que hemos visto en esta temporada que acaba.

 

«Dado el Barça que imagino y previsualizo, pienso que contar con un central de perfil más defensivo ayudaría«. Jordi Iglesias, Chopi

Interesante sin duda lo del mexicano. No cabe duda de que ha dejado un gran poso en el espectador. En parte creo que ambos buscamos cosas similares pero tú das más importancia y priorizas la cuestión de la salida limpia desde atrás, con un central que pueda batir líneas en conducción o pase. No digo que no sea importante puesto que técnicamente cualquiera que quiera jugar en el Barça debe ser bastante, muy bueno con el balón en los pies, pero me parece esencial contar más bien con un bombero de físico privilegiado en la zaga. No hay fórmula ideal de éxito y puede funcionar tanto una pareja de dos centrales correctores como dos centrales exquisitos en salida e inteligentes en posicionamiento. El resto del equipo y el contexto acaban condicionando y demandando unas necesidades u otras. Pero, dado el Barça que imagino y previsualizo, pienso que contar con un central de perfil más defensivo ayudaría. Sin que ello significara que fuera un tronco con el balón. El propio perfil “Hummels” que comentas sería muy bonito verlo pero tengo ciertas dudas de que sea lo que mejor le va a ir al colectivo…y a Piqué.

En relación a las cuestiones de salir ordenado y aseado desde atrás pues no tengo dudas. Ambos hablamos en el fondo de que para defender con garantías tienes, primero de todo, que atacar bien. Aunque esto no necesariamente esté relacionado con salir jugando desde atrás con los dos centrales. Pueden buscarse variantes aprovechando los laterales, mediocentro…y sobre todo, algo que me parece fundamental en un central sea cual sea su perfil para crear diferencias desde el balón: desplazamiento diagonal en largo para poder invertir el sentido del juego y hacer bascular al rival.

La duda es qué tipo de ataque trazará el Barça finalmente y, dado que yo espero una versión bastante vertical y menos controlada pues necesitaremos a defensores que ayuden a corregir y ocupar espacios de forma racional para ayudar a sus compañeros. Atacar más rápido no es sinónimo per se de atacar peor ni tiene por qué significar tener al equipo más separado. Sí será más probable perder la pelota. Que aumente su frecuencia. Por ello, con un central corrector se puede conseguir minimizar el impacto del rival tras robo y ayudar a jugar muy juntos.

Por pedir y soñar… un “Abidal central” en su plenitud.