Desde que llegó, ‘Tata’ Martino siempre ha insistido en lo necesario que es rotar para un equipo que juega un partido cada tres días durante nueve meses al año. El entrenador argentino ha aplicado una política de rotaciones repartiendo los minutos de manera lógica en cada línea. Precisamente, la más cuadrada de todas es la de los interiores: Xavi, Iniesta y Cesc han ido jugando dos partidos consecutivos para el tercero descansar. El objetivo de todo ello es que los tres futbolistas sumen distintas cualidades al colectivo y lleguen a finales de temporada en sus mejores condiciones, algo que no sucedió el año pasado en ninguno de los casos.

En este sentido, la temporada empezó de nuevo con un debate abierto desde hace más de dos: ¿quién será el relevo de Xavi? Bien es sabido que la mejor versión del egarense la vimos en 2011 y ahora, con 34 años, va perdiendo peso de manera paulatina dentro del juego del equipo, que no en la jerarquía dentro del vestuario. Xavi es una leyenda viva, tanto del fútbol como del Barcelona, y como tal se le debe tratar. No obstante, es evidente que su rendimiento no es el mismo que vimos en Wembley hace tres años y, por lo tanto, esto también repercute en el rendimiento del colectivo.

Con la aplicación de las rotaciones lógicas en el centro del campo, el ‘Tata’ Martino ve en Cesc, Xavi e Iniesta distintas soluciones, no problemas. Como dijo en la rueda de prensa de su presentación cuando fue preguntado por si sería capaz de conseguir el encaje entre Messi y Neymar, Martino respondió que las posibilidades de interacción entre los mismos dependían, en toda medida, de la capacidad del entrenador de resolver el puzzle. Todo lo que no fueran consecuencias positivas entre el argentino y el brasileño, era “déficit del entrenador”. En el caso de la gestión del centro del campo, suponemos que piensa algo similar.

A grandes rasgos, pues, Cesc representa la máxima expresión de la verticalidad dentro de la idea colectiva; Andrés, la pronunciación del juego de posición; y Xavi, el elemento de control por excelencia. Evidentemente, no se trata de lo que vimos en 2011, ya que influenciaba en prácticamente todas las fases del juego menos en la de la finalización. Es otra cosa, bien distinta. Ha perdido peso e importancia, lo cual no quiere decir que no sea importante.

Con Martino juega rápido, fácil y asegura siempre el pase. Con ello, garantiza continuidad en la circulación de balón y no la ralentiza porque no tiene influencia sobre el ritmo de la misma. Además, el entrenador argentino le está pidiendo que se junte con Andrés en la banda izquierda, situándose la mayoría de las veces por delante del manchego. La razón principal por la cual el ‘Tata’ está incidiendo en este movimiento es por Messi. En los primeros partidos, Martino se dio cuenta que Messi tenía muchas dificultades para arrancar cuando se enfrentaban a equipos que defendían por acumulación cerca de su portería. Leo no tenía espacios y eso le frustraba porque el Barça no era capaz de mover al contrario a través del balón y no le ofrecía ninguna ventaja para iniciar sus famosos slaloms.

Con ello, Messi lo intentaba una y otra vez, chocando siempre con el mismo muro y, es más, sus pérdidas de balón generaban peligrosas contras rivales debido a la mala colocación de sus compañeros. Con la medida de volcar a Xavi a la izquierda, el argentino tiene más espacio para arrancar porque se sitúa en el lado débil del equipo contrario. Con esto, además, Alexis se va la mayoría de las veces hacia adentro y deja el carril exterior para las subidas de Alves, que recibe libre de oposición de un cambio de orientación previo de Xavi o Iniesta.

Por otro lado, Martino sabe que el declive de Xavi no le ha afectado en el gesto técnico y, por lo tanto, lo aprovecha animándole a que se incorpore desde la segunda línea, ya sea para mandar el pase definitivo o, como hizo ante el Valladolid, marcar el gol, algo a lo que ya nos tiene acostumbrados desde hace bastante tiempo. El egarense está aprovechando sus minutos con buenas actuaciones aunque aún está por ver, eso sí, qué rol adopta en los partidos importantes. La respuesta la tendremos dentro de dos semanas.