Si ayer no pudisteis o no quisisteis ver el Barça-Cartagena no os preocupéis. Aquí os vamos a contar lo sucedido. Que no fue demasiado ni brillante en una competición que a ojos de muchos exige un formato distinto. Esto es, partido único y vía sorteo puro. Queda dicho. Pero era la noche sobre todo de un nuevo sueño: el del Efesé. Y es que no todos los meses un equipo de Segunda B tiene la oportunidad de jugar frente al Barça y en el Camp Nou. Y el equipo de Tevenet demostró una actitud encomiable, ya desde la ida en Cartagena, y parece que será uno de los aspirantes a subir a Segunda División. Enfrente, Martino ya había avisado de sus intenciones con la convocatoria, formada íntegramente por jugadores del primer equipo.

Con las conocidas ausencias por decisión técnica de Piqué y Busquets, además de Xavi por precaución, el técnico argentino dispuso de un XI que perfectamente podría ser el de cualquier partido de Liga aunque no hubiera sido el más competitivo a día de hoy. Bartra, Iniesta y Alexis se sentaron en el banco y Martino recuperó a hombres como Puyol, Mascherano, Adriano, Sergi Roberto, Pedro y Tello. El capitán volvía a jugar en casa 9 meses después. Casi nada. Aunque demostró nuevamente que está para pocos trotes y cuesta imaginarlo en partidos de mayor dificultad. Lo mismo que de Mascherano pero por distintos motivos; perdido parece ya para la causa del mediocentro, la posición en la que se ha sentido más cómodo en su carrera, evidencia en cada partido errores severos de lectura y posicionamiento como central, algo que puede costar caro cuando la trascendencia en juego es mayor. Ambos tuvieron problemas las pocas veces que el Cartagena pudo salir y concedieron faltas en zonas peligrosas que acabaron por convertirse en las ocasiones más claras de los visitantes.

Y si los centrales no ofrecieron demasiadas garantías a pesar del poco trabajo que afrontaron, Song, que repetía titularidad pero cambiando su rol al de pivote, mostró su faceta más reconocible en can Barça: muy lento con balón y desubicado sin él. El camerunés en esa posición es un jugador más bien de suma cero o directamente, que resta. Sus condiciones son más de box-to-box y como centrocampista de apoyo que necesita sentirse liberado para llegar cerca del área contraria. Y aunque no sea el partido ideal por contexto para juzgarlo a él –ni a sus compañeros- es cierto que no solventa dudas sino que las acrecienta. De los otros que regresaban a la titularidad, Tello se mostró falto de ritmo y oxidado. Algo comprensible. Pedro, por su parte, sigue con su romance idílico en Copa a nivel de goles y es importante que coja confianza ya que será titular frente al Getafe.

El Cartagena de Tevenet planteó un partido muy defensivo pese a la desventaja de la ida y se colocó en un claro 1-4-1-4-1 que permitía al equipo defender por acumulación cerca de área propia con dos líneas, alternando el 4+5 con el 5+4. Ello impidió al Barça gozar de demasiados espacios durante el partido y a pesar de que el equipo comenzó con un ritmo ilusionante y vibrante gracias a la dinámica y movilidad de los dos interiores titulares, Cesc y Sergi Roberto, y a las ganas de agradar de Neymar, lo cierto es que el equipo se atoró rápidamente. El partido se convirtió en una noche de terrible aspecto monótono e insípida. Cesc y Sergi Roberto seguramente sean los centrocampistas más peculiares, por distintos, de la plantilla del Barça. Entienden el fútbol con un ritmo diferente y mayor verticalidad aunque eso les hace caer en mayores imprecisiones, sobre todo en busca del pase definitivo o cuando deciden arrancar en sus cabalgadas. Habrá que ver si Sergi Roberto puede hacer carrera aquí y si se tiene confianza con él pero es un diamante made in Premier por pulir que puede ofrecer alternativas interesantes a medio y largo plazo. De momento es importante que vaya sumando su cuota de participación.

La segunda parte nadó en un mar parecido al de su predecesora, con el equipo manejando el 80% de posesión pero sin demasiada profundidad ni amplitud, en parte debido al excesivo comportamiento interior de Montoya y Adriano. Esta dinámica pesada y somnolienta se mantuvo hasta que Martino decidió dar entrada a Alexis e Iniesta. Ambos, al igual que los sustituidos (Cesc y Pedro) se perfilan como titulares en Getafe dadas las circunstancias. Y es que al margen de la ya prolongada ausencia de Messi, Neymar no podrá estar por acumulación de tarjetas amarillas. De ahí que se entiendan los movimientos del rosarino y la presencia los 90’ del crack brasileño, que gracias a una gran individualidad de Iniesta pudo batir la portería del rival por última vez este 2013. Al fin y al cabo, y a pesar de que el partido no ofreciera el contexto ideal para sacar demasiadas conclusiones, el encuentro fue un efecto gaseosa en toda regla que el propio Neymar trazó muy bien: empezó con muchas ganas y activo, como todo el equipo, pero rápidamente se evaporó. Hasta el final en que se volvió a servir un nuevo vasito y las burbujas volvieron a centellear alborotadas y animadas. Un premio merecido para los casi 50.000 espectadores que se dieron cita en el templo blaugrana un día entre semana a las 10 de la noche en pleno diciembre.

El Getafe será el rival del Barça en 1/8 de Copa y precisamente el conjunto azulón es el reto más inmediato en Liga. Sin Messi ni Neymar, el partido cobra un carácter muy especial. Y aunque un partido como el del Cartagena no sea el baremo adecuado para medir en lo colectivo, sí que da la sensación de que a nivel individual ciertos jugadores están lejos de poder ofrecer ciertas garantías en lides más exigentes. Que ya están al venir. Importante seguir sumando y definiendo el rumbo para terminar el año con buenas sensaciones antes de la cuesta de Enero.