Cuando nos enteramos de que Gerardo Martino sería el entrenador del Barça nos sorprendimos… y luego nos informarnos: ¿Cómo han jugado sus equipos? ¿qué le gusta proponer? Laterales largos, presión alta, interiores con recorrido, un juego más vertical… Era lo que se escuchaba. Luego llegó él diciendo que no cambiaría nada. Y hasta hoy que se lo seguían preguntando. Pues en la réplica sureña del Miniestadi se ha puesto a innovar el Tata. Probaturas que vienen dadas por las numerosas ausencias; pero también porque se comienza a buscar la fórmula del Barça 2014 en esta transición lenta y tardía. Es complicado pensar en los 11 titulares de los últimos años jugando a otra cosa. Si a lo de antes ya no pueden y otra cosa no saben… Pues en eso debe estar el míster. El plan 2014.

Como si se tratara de una pretemporada veraniega, salieron los blaugrana con una pareja de centrales poco habitual y un centro del campo también novedoso: Song que no recordaba ya qué era ser interior y el joven Sergi Roberto. El peaje fueron un par de jugadas de peligro del rival que se encontraba la frontal de Pinto deshabitada tras centros laterales. También el gol y algunos desajustes en salida y transiciones bien aprovechadas por Tevenet y su banda en el que Fernando y Delerma por momentos parecían virtuosos. Según iban pasando los minutos el equipo se fue asentando y mejorando.

Volvió un Alba rápido, profundo, sorprendente y, sobre todo exterior. Ney lo disfrutó desde el banquillo, desde donde pudo ver como el “7” fue el mejor del partido como “11”. Pedro estuvo sublime. Desmarques largos, algún disparo desde fuera, pases, regates… ¡regates! y goles. Es más agradecido desmarcarte cuando además de verte, te la dan… En la otra banda Alexis, a gusto también en un partido vertical, con espacios y de ritmo elevado… y sin Messi.

El Barça llegó mucho y en cada jugada aparecían hombres diferentes para pisar el área rival. Los interiores buscaban entre lineas y picaban también. Es de justicia decir que el rival proponía un juego valiente y alegre que fue a menos. Concedían y empezaron con la defensa muy arriba. Limones estuvo atento y rápido abandonando su área sin dudarlo cuando era necesario. Nuestro portero, Pinto, volvió a estar bien. No tanto el capi, que espero/deseo que vaya a más. Bartra agradece la confianza que siempre mereció por cualidades y ahora va teniendo. No se va a arrugar cuando falle y va tan sobrado que… cuando lo haga, será vistoso. Por momentos además de ser central atropellaba a Song en salida y es que quiere influir y ser importante en parcelas cada vez más vastas. ¿Cuantos centrales divierten tanto en fase ofensiva?

Marcó Dongou y hay que decirlo, no vaya a ser que sea el primero de muchos y lo dejemos pasar… Es doloroso ver un “9” en banda como pasó con Bojan. De falso 9 estaba Cesc, cómodo e importante en este Barça del futuro (si es que van a tirar por ahí). Se ganó con la camiseta gafe y la posesión fue del Barça, por mucho, por si a alguien le preocupa…

Fue un partido divertido contra un enemigo pequeño, pero valiente y trabajado. Si eran probaturas de algo serio o no ya lo veremos, pero ha sido un espectáculo entretenido y más atendiendo a otros enfrentamientos coperos a domicilio contra rivales de inferior categoría. ¡Qué siga la pretemporada! Quiero más Tata.