Durante las últimas semanas se ha estado hablando de manera recurrente de la posible marcha de Antonio Sanabria, futbolista del filial, a un equipo extranjero. A falta de que se haga oficial en los próximos días– a priori todo apunta a que se marchará–, la noticia confirmaría uno de los efectos colaterales de la exposición mediática de la cantera del Barcelona. Vayamos por partes:

Los éxitos cosechados por el Barcelona de Josep Guardiola, un equipo formado mayormente por jugadores de la casa en los que Messi, Xavi e Iniesta son los mayores exponentes, dieron a conocer por todo el mundo la buena labor de la Masía. Si bien lo que dijo Van Gaal en su momento parecía una locura imposible de realizarse, lo cierto es que una década después poco le hizo falta: no eran once los futbolistas de la cantera, pero sí nueve. A través de un estilo que encandiló al mundo, el Barça logró una cosecha de títulos prácticamente irrepetible.

A ojos de todo el mundo, el Barcelona se convirtió en el gran ejemplo a seguir, y muchos clubes se interesaron por su modelo de formación de futbolistas para intentar adoptar la esencia a sus respectivas categorías inferiores. En esta tesitura, la cantera asumió un mayor protagonismo de lo normal, reconocida como la clave del éxito azulgrana.

Esta exposición mediática, no obstante, tiene sus efectos negativos. Y es que algunos futbolistas de reconocido talento no han tenido la paciencia necesaria para cubrir sus etapas de formación, con el fin de llegar al primer equipo, y han preferido abandonar el club para probar fortuna en otros lugares. Sus representantes encuentran ofertas que les permitan jugar en primera división prácticamente de manera inmediata y, por lo tanto, consiguen un contrato económico a la altura de las posibilidades que se les ofrece.

Éste es un problema que el Barcelona poco puede hacer para resolver. Al jugador no se le pueden igualar las condiciones económicas que le ofrecen porque entonces rompería con la estructura salarial del equipo en el que está. Tampoco se le puede garantizar que cubrirá sus etapas de formación más rápido de lo establecido, porque el resto de sus compañeros también tienen que pasar por el mismo proceso.

Ante esta situación, por lo tanto, el Barça poco más puede hacer. El principal atractivo que ofrece es que, tras un camino largo y con paciencia, se puede llegar al primer equipo y triunfar en el Camp Nou, tal y como lo han hecho muchos otros futbolistas en el pasado reciente. La decisión, sin embargo, corre a cargo de los futbolistas…si los representantes no demuestran lo contrario.