Jesús Navas: de atrás para adelante

La jugada de Jesús Navas la han podido parar muy pocos equipos. Su éxito depende más del acierto del andaluz que de la destreza de su defensor. Y eso que hace ya años que el ex-sevillista la repite ante las defensas más variopintas. No importa si es con el Sevilla, la selección española o, ahora, enfundado en la camiseta del Manchester City de Manuel Pellegirni. El fuera-fuera del de Los Palacios en un campo de fútbol, es tan seguro como el pitido inicial.

Para cualquier equipo esto supone un problema, pero para el Barça quizá más. Pocos en la élite defienden peor en campo propio y Navas te obliga a ello, te mete atrás. Si el City no encuentra entre líneas a Silva, si Piqué se impone en el balón directo a Negredo o Dzeko, si Touré no puede volar… al conjunto de Pellegrini siempre le quedará la solución de mandar el cuero a la derecha para que Navas la recoja, progrese por fuera y plante al City cerca del área de castigo. Si lo hizo ante los marcadores más solventes, qué no hará ante Jordi Alba. Porque además, con Jesús, no vale el aislamiento. El rival no puede optar por la alternativa de fortificar su zona para que a ella no llegue ningún balón. Si no le llega el balón arriba, Navas lo va a buscar abajo, a la divisoria si es necesario, y no pierde eficacia por mucho que el camino hasta la línea de fondo se haga más largo.

Y si fuera únicamente el fuera-fuera…pero es que hay más. Jesús, por dentro, no sólo la ve redonda, sino que su fútbol tiene poso y sentido. No será el Özil que torturó al Barça estando todavía Guardiola en el banquillo, pero cada recepción, y sobretodo cada conducción, de Navas por dentro, dañará. Busquets agradecerá compañía.

Lo mejor para el Barça será que el partido le pida a Navas defender más que atacar. Y eso que no lo hace nada mal. El lado Zabaleta-Navas es el intenso de los dos del City. Donde más balones se recuperan, donde más se interrumpe el juego del rival con faltas, donde se transita menos cómodamente. En la mano de los culés estará lograrlo. Sobre ese perfil tendrán a Iniesta y, presumiblemente, sin las exigencias en el retorno que tiene cuando es interior. Andrés es la vía para jugarle al City arriba, para que los de Martino se junten cerca de Hart y los locales tengan que llegar muy atrás. Jesús Navas incluido.