Hace exactamente una vuelta os hablaba, en la previa del Osasuna – Barça, acerca de los cambios que estaba experimentando el equipo rojillo después de un prematuro relevo en el banquillo cuando solamente se habían disputado tres jornadas de liga. El conjunto navarro estaba teniendo un inicio de campeonato muy complicado, ocupando el farolillo rojo de la tabla clasificatoria con cero puntos y muchas dudas en el ambiente, lo que precipitó los acontecimientos y provocó la llegada de Javi Gracia como nuevo entrenador. Mucho han cambiado las cosas desde entonces. A pesar de las dos últimas derrotas, el equipo todavía posee un margen de tres puntos sobre los puestos de descenso, y por el camino nos ha dejado algunas grandes actuaciones, con especial mención a la contundente victoria por 3-0 frente al Atlético de Madrid.

Modelo de juego

A día de hoy, Osasuna es un equipo perfectamente reconocible, que sabe a lo que juega, y generalmente no lo hace nada mal. Javi Gracia ha implantado un sólido 4-4-2 en el que, como él mismo promulga, el primer defensor es el delantero y el primer atacante es el portero, es decir, todos atacan y todos defienden, como un bloque, intentando implicar a todos los jugadores en estas tareas. Es cierto que la primera premisa es no encajar, y que el equipo sigue manejando el recurso del juego directo cuando es necesario, pero la apuesta del técnico navarro tiene como base un marcado carácter asociativo. Más allá de lo que muchos puedan pensar, Osasuna intenta salir con el balón controlado, y no es difícil observar detalles característicos de un equipo que busca tener el balón, como la posición adelantada de los laterales en fase ofensiva, las eventuales salidas en conducción de los centrales o la continua búsqueda de superioridades por dentro. Veamos a continuación los aspectos más destacados a través de algunas imágenes:

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4-4-2 en fase defensiva

En esta primera imagen podemos apreciar un claro 4-4-2, con dos líneas muy juntas pero no demasiado replegadas, posibilitando las transiciones rápidas tras robo. Los dos hombres más adelantados se dedican a ensuciar la salida de balón del contrario y se coordinan para ofrecer apoyos en corto y en largo cuando se recupera la pelota.

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Automatismos en la salida

Aquí observamos perfectamente algunos de los mecanismos que presenta el equipo en la salida de balón desde atrás, que nos revelan, como ya hemos comentado, una clara apuesta por la posesión. En la imagen vemos cómo, habitualmente, uno de los mediocentros se incrusta entre los centrales, que se abren y pueden encontrar más fácilmente espacio para salir con el balón controlado y crear superioridades en la siguiente línea. Por otro lado, en la parte superior de la foto vemos la posición muy adelantada de uno de los laterales, dando amplitud y posibilitando, en muchas ocasiones, que los jugadores de banda adopten un rol más interior, buscando, de nuevo, crear superioridades por dentro.

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Zona de finalización

Esta captura es muy representativa. En ella vemos de nuevo a uno de los laterales, el de la parte superior, llegando muy arriba y centrando el balón. Los dos jugadores ofensivos de banda se meten hacia adentro, uno doblando por dentro al lateral que centra y el otro cargando el remate junto con los dos puntas. En la parte de abajo observamos al lateral del lado contrario más centrado, atento al rechace y a una posible segunda jugada. De esta forma llegó el tercer gol en este mismo partido.

Balón parado

Una vez que hemos visto algunos de los rasgos más importantes del equipo, quería hacer especial hincapié en otro de los puntos fuertes de Osasuna, que además coincide con el principal lunar del FC Barcelona, que no es otro que el balón parado. Javi Gracia es un enamorado de este tipo de jugadas, y las trabaja a conciencia. Fruto de ello, hemos visto una buena cantidad de goles y ocasiones generados a raíz de este fundamental aspecto del juego. El partido frente al Atlético de Madrid, nuevamente, es buena prueba de ello. Un equipo que tan sólo había encajado 16 goles hasta esa fecha, con una de las mejores parejas de centrales de la liga como Godín y Miranda, y una disciplina defensiva marca de la casa del Cholo, sufrió de lo lindo en su visita a Pamplona, encajando un gol y recibiendo varias ocasiones en saques de esquina.

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Jugada de estrategia en el 1-0

Imagen correspondiente al primer gol. Claramente se puede apreciar cómo todos los jugadores arrastran a sus pares hacia el primer palo generando un espacio vital en el segundo para que Cejudo llegue desde atrás y marque el 1-0 casi a placer.

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Min. 17. Nueva ocasión a balón parado

Aquí vemos otra jugada ensayada, que no terminó en gol por el fallo en el remate de Armenteros. Nuevamente vemos cómo varios jugadores de Osasuna fijan a sus marcadores en el segundo palo y otros dos realizan movimientos de arrastre hacia la línea de fondo para crear el espacio que posibilite el golpeo del jugador rojillo.

No quiero extenderme más en este aspecto, pero tampoco quería pasarlo por alto porque es posible que las pocas opciones de sacar algo positivo del Camp Nou pasen por esta faceta del juego. Son sólo dos ejemplos, pero sirven para mostrar que el equipo de Pamplona tiene recursos para dar algún susto en este sentido. Además, no hay que olvidar un detalle importante. Salvo Piqué, que suele quedar como hombre libre, el equipo culé defiende estas jugadas en individual, lo que facilita este tipo de movimientos de arrastre como los que hemos visto en las dos imágenes, algo que no es tan sencillo si el marcaje se realiza en zona o mixto. En cuanto al once que puede presentar Osasuna, la defensa es fija, con Bertrán y Damiá en los laterales y Arribas y Loties como pareja de centrales. En el doble pivote, el Gato Silva es indiscutible, acompañado seguramente por Lolo, con Armenteros y Cejudo en las bandas, y arriba Oriol Riera y Roberto Torres, con permiso de Miguel de las Cuevas que ha tenido problemas físicos últimamente. En la portería sobra decir que el titular será Andrés Fernández.

En resumen, el conjunto de Javi Gracia llega al choque del Camp Nou sin demasiada presión, con nada que perder y todo por ganar. Esta frase, que puede parecer un tópico más, posibilita salir al campo sin la imperiosa necesidad de sumar, lo que permitirá a los jugadores tener una mayor tranquilidad para levantar la cabeza y buscar al compañero libre. Este punto es importante frente a la presión de los azulgranas, para salir con cierta regularidad de campo propio e intentar buscar las cosquillas a un FCB que sufre en defensa posicional y sabiendo, además, que cualquier falta lateral o saque de esquina te acerca mucho al gol. No pretendo engañar a nadie con este artículo, Osasuna está demostrando que tiene muchas cosas buenas (y otras no tanto), y un poso competitivo que para sí quisieran otros equipo que pelean por sus mismos objetivos, pero indiscutiblemente sigue siendo un equipo muy inferior al local, y lo normal es que la visita a Barcelona se salde con derrota, y probablemente con goleada. Sin embargo, no hay que olvidar que el Barça llegará a la cita inmerso en un ambiente enrarecido y tras un exigente partido de Champions. Además, el conjunto del Tata está mostrando últimamente una irregularidad preocupante, hasta el punto de haber sumado solamente 14 puntos de los últimos 27 disputados en liga. La cara que muestre en está ocasión el equipo culé marcará, para bien o para mal, el devenir del encuentro. Si nuevamente vuelve a salir cruz, algo demasiado habitual últimamente, no descarten que Osasuna plantee más batalla de la prevista inicialmente en el guión.