1X1: SERGIO BUSQUETS & ALEX SONG

2 de junio de 2014 Análisis Fútbol 12 2555

EL TERMÓMETRO DEL EQUIPO por Jacobo Cerdido

Sergio Busquets no ha completado una buena temporada, y en honor a la verdad la anterior tampoco fue para tirar cohetes. Problemas físicos a parte -que desde luego condicionan-, el rendimiento del jugador ha sido escaso, convirtiendo muchas veces su zona de influencia en un solar por donde los rivales podían campar con muy malas intenciones para el equipo blaugrana. Realmente no es culpa suya: su incidencia es directamente proporcional al rendimiento del equipo, y como este ha rayado la insuficiencia en las dos últimas temporadas, el hijo de Carles no pudo caminar por la excelencia como nos tenía acostumbrados. El mediocentro culé es fantástico en la presión, en ir a por la pelota e interceptarla, en aparecer en el momento justo para abortar la jugada. Es una máquina automatizada cuyo mejor rendimiento casa con el pico más álgido del equipo culé: si este está bien, domina muy arriba y recupera rápido, Sergio podrá lucir sus cualidades que lo elevan a Top en su posición.

El asunto es que el Barça no ha rendido bien, y en esas, el 16 lejos de ayudar ha supuesto una rémora que aún achicaba más al equipo. Sin una lectura defensiva extremadamente pulida cuando el ataque rival supera la decena de pases, su exigencia para con el colectivo es excesiva. Por eso, tener a Busquets condiciona hasta los topes la forma de jugar: o juegas así, o no rendirás parece decir el de Badía. Por suerte para todas las partes, como decimos, la tipología de juego del jugador y del equipo coincide así que no debería haber mucho más problema. Si los catalanes juegan bien, el pulpo también lo hará. Por eso debe ser fundamental en la próxima temporada, porque es el termómetro del equipo.

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EL DORSAL MALDITO por Trouro

La web del FCB define a Alex como “Potente en el salto, rápido y fuerte a la hora de ir al corte, Song se erige como un centrocampista defensivo perfecto. Y es que, además, se trata de un jugador bien dotado técnicamente, capaz de dar buenas asistencias. Los 185 cm también le aportan un potencial aéreo que le permite ser determinante en jugadas a balón parado. De hecho, en sus inicios actuaba de central”

Ni centrocampista defensivo, ni central, ni perfecto, ni determinante a balón parado… no podría asegurar que no mida 185, pero visto lo visto, tampoco lo creo. Tecnicamente limitado para ser interior en este equipo, su físico no le hace diferencial en ninguna faceta y la toma de decisiones es muy mejorable. Es un jugador que no da el nivel. Si además le haces jugar de lo que no es… roza el esperpento. Nunca central y jamás mediocentro. Un interior que no ha sido crack en la Premier ¡ni siquiera en el Arsenal! Destacado en sus dos años en la ciudad condal por su singular forma de vestir.

Escribíamos “Me llamo Alex Song y vivo en Barcelona pero no se cual es mi lugar.” Porque el camerunés nunca se ha sentido futbolista aquí, tampoco ha llegado a formar parte de este equipo. 18 partidos de titular y 12 de suplente. De 1800 minutos jugados, 1600 siendo de la partida. Juega encuentros intrascendentes y no es útil como recambio para partidos relevantes. En sus mejores tardes de culé ha logrado pasar desapercibido. Ha lucido el dorsal 17 otrora honrado por Amunike, Bogarde, Christanval o Petit. Y puede que tenga algo de cada uno de ellos. Ninguno debió ser blaugrana jamás. A Gío o Mendieta no les sentó nada bien tampoco.