Enfundados en “la chillona” disputaba el Barça de Luis Enrique su segundo partido de pretemporada en tierras galas. Y como suele ser normal, pocas conclusiones a extraer en el encuentro de hoy que acabó en empate, pero sí dejó detalles tanto a nivel individual como colectivo. Así que vamos a repasarlos

La primera parte se hizo lenta, pesada y anodina. 5 internacionales españoles fueron de la partida -Alba, Piqué, Busquets, Iniesta y Pedro- y sus escasos días de entrenamiento se notaron para mal. El planteamiento inicial fue curioso e interesante en varios aspectos. Busi -como en la segunda parte Samper- se situaba entre centrales en el arranque de la jugada, los laterales a la altura de los interiores, Iniesta y Sergi Roberto paralelos y estáticos en su escalón sin buscar la recepción atrás, y por último los extremos centrados, formando un 1+2 con Rafinha por detrás de ellos. Sobre el papel es una variante interesante, pero cuando no existe movilidad y el rival sale ganador en cualquier disputa, esta idea u otra es totalmente estéril ante equipos ordenados.

En el segundo acto la cosa cambió en buena medida. Tanto Rakitic como Xavi -¡en la izquierda!- sí venían a ofrecerse como primer pase, siendo más fluida y sencilla la llegada a la zona de ¾. Los laterales ya no se proyectaban tanto puesto que los extremos ocupaban su zona pegada a la cal. De esta manera vimos un Barça más reconocible a nivel de posicionamiento. Añadido a esto, el dinamismo de los 6 de arriba permitía mayor velocidad de balón y generar superioridades, si bien es cierto que el Niza, en esta segunda parte, bajó considerablemente el nivel físico y la agresividad. Y esta para mi fue la diferencia entre los dos tiempos, que con dinamismo colectivo todo es mucho más sencillo, sea cual sea la propuesta.

En clave individual 4 nombres a destacar. Mathieu fue exigido y respondió con solvencia, si bien su tendencia a anticipar siempre le hizo cometer un par de errores graves. Adama como el más destacado en la primera parte, el único que tuvo verticalidad en el juego. Es un especialista, un estilete en banda, una alternativa diferente para Lucho. Xavi se convirtió en el mvp de un partido donde disfrutó cómo hacía tiempo no lo hacía. ¿Debido a qué? Simplemente que disponía de líneas de pase hasta aburrir, y ahí, sigue siendo diferencial. El último y quizá el menos vistoso de los cuatro fue Rakitic. El croata fue de menos a más durante la segunda parte siendo el actor secundario perfecto. Tardó 10 minutos pero entendió lo que necesitaba Xavi & Cía., se puso el mono de trabajo y al tajo. Siempre encontraba la manera de ser opción de pase para todos sus compañeros. Hoy no era el lanzador, debía ser el escudero.

Quedan muchas horas de entrenamiento y varios amistosos más. Poco a poco irá tomando forma este Barça 14/15. Somos impacientes, queremos ver ya la nueva obra, que todo funcione a la perfección, volver a ser algo reconocible, que nos llene… Señores, que los ensayos para la función no han hecho nada más que empezar. Paciencia y buena letra, pero a ser posible no escrita en tinta carmesí.