El APOEL también es más que un club. Sus siglas «Athlitiki Podosferikos Omilos Ellinon Lefkosias» se pueden traducir como «Club de Fútbol y Atletismo de los Griegos de Nicosia», con claras referencias a la ansiada enosis – fusión de Chipre con Grecia, en oposición al taksim deseado por los turcos (partición de la isla en dos mitades).

No solo ahí terminan las similitudes. La futbolística es solo una de sus secciones. Tiene o han tenido a lo largo de la historia secciones de baloncesto, voleibol, fútbol sala, ping-pong, ciclismo, bolos, tiro con arco, atletismo, boxeo, rugby, hockey, natación y waterpolo. Casi nada.

En 1948, durante la guerra civil griega, el club se posicionó del lado de la dictadura militar, lo que provocó la salida de los miembros de izquierdas del club, quienes fundaron el Omonia, principal rival político y deportivo -23 títulos de liga para el APOEL por 20 títulos para el Omonia-.

Gracias por la lección de historia, tronco, pero esto va de unos gachos corriendo por el verde, ¿no? Así es, amigo intranquilo. Vamos pues al meollo.

El APOEL nos dejó dos versiones bien distintas en su enfrentamiento de fase previa ante el AAB Alborg. En el partido de ida, como visitante, se mostraron incapaces de manejar el partido, desordenados en defensa e impacientes en ataque, abusando de los balones largos y sin otro recurso para progresar. En el partido de vuelta, como local, más templados y llevando el balón por el raso hasta el campo rival, aparecieron las virtudes combinativas de los hombres de arriba y lucieron mucho más. También estuvieron menos desordenados atrás, aunque ya hablaremos de esto.

Formaron en ambas citas con un 4-4-2 (4-4-1-1 en la vuelta para ser exactos), aunque en la anterior eliminatoria pudimos verles con un 4-3-3 (o 4-5-1 si consideramos que los hombres de banda no eran propiamente extremos). Yo apuesto porque repetirán el esquema del partido de vuelta (4-4-1-1) que les permite una organización defensiva más protegida.

Formación APOEL

En la portería tenemos a Urko Pardo, español superviviente del mítico APOEL 11/12 que eliminó al Lyon en octavos para plantarse en cuartos y caer ante el Madrid. Bueno en el desplazamiento largo, ágil de reflejos.

En los laterales aparecen Mario Sergio y Antoniades – seguramente reemplazado por Riise. El primero se suma al ataque ocasionalmente, el segundo es quizá la pieza más débil del equipo. En el centro de la defensa, Carlao y Joao. Buen trato de balón y esa característica tan brasileña de salir de zona a menudo, que puede costarles algún disgusto ante un equipo de calidad.

Por delante, en el doble pivote, Nuno y Vinicius. El portugués guarda más la posición en la fase ofensiva y protege la transición, mientras que Vinicius tiene más vuelo y suele llegar con peligro al área rival. En las bandas, De Vincenti y Tiago son la opción más probable pues dieron gran resultado en el partido de vuelta. Son dos jugadores con tendencia interior, que puede participar en la creación cayendo a la zona de mediocentros y también llegar a posiciones de remate. Calidad no les falta. En la mediapunta podría formar Manduca, que trabajaría sobre la salida de balón local más que otras opciones como De Vincenti. Otra posibilidad sería que ambos intercambiasen posiciones si los chipriotas priorizan proteger las bandas.

Arriba, el titular viene siendo Sheridan. Delantero corpulento, le suelen buscar en largo cuando encuentran dificultades para progresar. De lo acompañado que esté dependerá lo productivo de su labor contra los dos centrales. También buscan sus rupturas a espaldas de los centrales ya en campo rival. Por contra, no es un delantero capaz de aguantar dos o tres segundos el balón hasta que sus compañeros consigan progresar (también porque los envíos que recibe no suelen ser extremadamente precisos). Si la línea de medios se acula sobre la frontal, el asedio blaugrana puede ser terrible, pues no serán capaces de salir de ahí.

Ataque APOEL

En fase defensiva no realiza una presión agresiva sobre el rival y prefieren instalarse en ese 4-4-1-1 y trabajar sobre los jugadores por delante de la línea de balón. Todos trabajan en defensa, a excepción de Sheridan que se descuelga. Dentro de esa escasa agresividad, tampoco son un equipo ordenado. Tienden a perder la posición por perseguir a rivales en otras zonas, dejando huecos. Esta debilidad es muy patente en la zona de mediocentros, sobre todo en la posición de Vinicius. No debería ser complicado para los interiores blaugranas «engañarles» para que salgan y facilitar las recepciones interiores de los tres de arriba. Tampoco cubren las llegadas de segunda línea por esa zona central, siendo otra vez Vinicius el más despistado. A mayores, con el pasar de los minutos, a los cuatro de arriba empieza a costarles recular, y a veces se quedan solo seis defendiendo. No parece a priori que vayan a ser capaces de dejar su puerta a cero.

Balón largo APOEL

En fase ofensiva, el equipo trata de forma aseada el balón y es capaz de progresar por abajo sobre todo gracias a la labor de esos dos exteriores que se viene a dentro. También tienen el recurso de los envíos largos sobre Sheridan, pero cuando abusan de ello el equipo se sale del partido. Dado que no parece un equipo configurado para defender, sufrirán si no logran tener un poco de balón, y si el FCB les aprieta, es probable que no lo tengan. O sea que sufrirán.