PESADILLA ANTES DE NAVIDAD

Una pesadilla, eso ha sido el partido del Barcelona hoy en Getafe. Un horror, una performance más típica de Hallowen que de las fechas de Adviento en las que estamos. Pero vayamos al principio, sobre las 15:00 conocíamos el once que sacaba Lucho en el Coliseum: Bravo, Alves, Piqué, Mathieu, Jordi Alba, Busquets, Rakitic, Xavi, Pedro, Suárez y Messi. La gran duda en la previa era la de conocer quien ocuparía el interior diestro, si Xavi o Rakitic. Finalmente fue el rubio quién ocupó el interior derecho enviando al de Terrassa al zurdo. La otra duda más liviana quedaba despejada con la propia alineación, sería Pedro quien sustituiría a Neymar, fuera de la convocatoria por lesión. Tras el invento que supuso el esquema contra el PSG de hace unos días, Luis Enrique volvía a abrazar su ortodoxia.

El Getafe por su parte planteó un 4-5-1 muy reculado con Sammir como hombre más adelantado y sin dar ninguna concesión en la frontal del área. Estar tan atrás y jugar sin delantero hizo que todas sus salidas a la contra fueran por las bandas, sin ser capaz de acompañar a los extremos. El Barcelona volvió a evidenciar problemas en la salida de balón, con Xavi y Rakitic jugando con el perfil cambiado. Cada vez se nos hace menos raro ver a Messi bajar al mediocampo a por el balón y al croata proyectado a la posición en la que debería de estar Leo. Ese intercambio de los interiores está dando escasos beneficios al equipo. Se supone que con Iván en el sector de Alves y Messi se gana capacidad defensiva pero al final observamos que cuando Leo baja tanto a por el balón y se produce una pérdida, el interior está demasiado lejos para ayudar.Además también se pierde la capacidad de llegada Rakitic. Cada vez que el argentino arma la pierna para lanzarle un caramelo al interior que entra al área se encuentra a Xavi en lugar de al croata, cuyas cualidades casarían más.

Realmente del primer tiempo se pueden rescatar muy pocos aspectos positivos, más allá del momento en el que está Messi, muy fino, acertado en el regate y multiplicado en miles de tareas: igual baja a por el balón, que regatea a dos contrarios, que chuta en el área contraria. Esta vez no se sacó fruto de la calidad de los delanteros. Se echó de menos a Neymar al que un Pedro voluntarioso suplió pero que no fue capaz de sumar al equipo la aceleración y el desequilibrio que aporta el brasileño. Sus conducciones rompiendo líneas y su desmarque a la espalda de la defensa son un desahogo para Messi, que hoy se quedó sin socio. También estaba Suárez sobre el campo. El uruguayo se cansa de dar apoyos, de aportar juego de espaldas pero el equipo no es capaz de aprovecharlo. Ahora que hay un 9 falta mediocampo.

Lo visto en el primer acto debió de gustarle al entrenador asturiano puesto que la segunda parte comenzó sin ninguna novedad destacable en el equipo azulgrana, ni en nombres ni en disposición de los jugadores. Para muestra un botón: Xavi y Rakitic seguían incómodos con sus roles naturales cambiados. El primer cambio del partido llegó en el minuto 61 y fue realizado por los locales que retiraban del campo a Sammir para que entrara Álvaro, buscando más mordiente en las contras.

Por parte del Barça fue en el minuto 65 cuando Iniesta sustituyó al croata y pasó a ocupar el interior zurdo lo que envió a Xavi al diestro. 65 minutos después se impuso un poco de coherencia en el centro del campo barcelonés. Busquets, el capitán y Andrés en el verde como solución para ganar un partido en diciembre de 2014. Lo cierto es que todas las piezas encajaron algo mejor e hizo que el Barça empezase a encontrar huecos en la zona diestra de la defensa madrileña, con un Alba percutor que demostró que sus centros no son mucho mejores que los de Alves. Luego apareció Munir por Pedro para colocarse en el extremo zurdo pero el joven canterano tampoco pudo aportar mucho. De ahí al final del partido el Barça fue Messi, omnipresente en busca del milagro. Cabe destacar que en los últimos minutos pudimos ver a Pique en el área getafense buscando la heroica, la de Alexanco… Finalmente el árbitro pito el final a un partido horrible del Barça que lo deja a 4 puntos del líder y que evidencia que más allá de cambios de esquema que sorprendan a propios y extraños al equipo le falta mucho, casi tanto como faltaba en agosto -o incluso más-.

Mal asunto para el entrenador que no termina de dar con la tecla e insiste en aspectos que de momento no están dando réditos al equipo. También tienen su cuota de «culpa» los jugadores. Salvo unos pocos -Bravo, Piqué, un poco Alba, ratitos de Xavi y sobre todo Leo- el resto no está sumando. Incluso alguno como Dani Alves da la sensación de que llega a restar a nivel colectivo. Este es un Barça que desde hace dos meses, aun saldando muchos partidos por victorias, no es capaz de dar la sensación de ir caminando con paso firme y al que ni un gran Messi es capaz de despertar de una pesadilla como la vivida hoy en Getafe.