RAFINHA QUIERE, RAFINHA PUEDE

Este Barça de Luis Enrique pone fin a una meritoria racha del Villarreal sin conocer la derrota. Encuentro vistoso y divertido con muchos goles y más calidad. 3 puntos de momento y antesala ya de lo que será una preciosa eliminatoria copera entre ambos equipos.

La novedad en el once era Rafinha y por ahí quiero comenzar. Partido completísimo. Produjo en cada parcela del campo y en cada tramo del encuentro. Seguro tocando en la base, mezcló fluido en ¾ y comprendió los movimientos que le exige el míster por delante del balón. En defensa fue inteligente e intenso para robar. Además marcó un gol y medio. Tras el pitido final presentó su solicitud para disfrutar junto a Messi y Ney de aquí en adelante: “Con estos ahí arriba todo es posible” Sigue así.

El Barcelona siguió siendo ese equipo que nace en Alves y acelera en Messi para morir en Alba o Suárez. Como en los últimos encuentros el lateral derecho se mostró cómodo e importante en su actual rol. Messi arrancó una nueva definición (“El zurdo que las metía en la escuadra con la derecha”) a un inspirado Morén, ex de esta casa y al que nunca le faltará un plato en la mesa.

Perdonadme si acaso estoy en esos días del mes más melancólico donde la morriña se apodera de mí. Pero debo nombrar también a otra ex, Marc Roca. Y aquí os dejo su reflexión, que ya es la mía y seguro será la vuestra; algo así me vino a decir: En izquierda, el que reta al lateral cuando arranca Ney siempre será Alba. Pero en derecha lo hace el interior abriéndose, lo que libera al interior izquierdo. Es la posición a potenciar en este esquema.

Por ahí Iniesta aportaría puntualmente pinceladas de magia, Xavi precisión y Rakitic, mi candidato, más trabajo, goles y asistencias. Aprovechando que queréis hablar del centro del campo, me gustaría tratar el tema de la titularidad de Busquets. Es uno de los fijos del entrenador y está por vérsele un partido competente, no digo más, este año. Hay otro mediocentro en la plantilla, el mejor del Mundial, cosas que uno nunca entenderá… pero como tantas otras.

Y antes del punto final, algún punto y seguido. Bravo no es valiente. Sobrio, rehuye protagonismos de todo tipo. Ante la duda se queda y tiende a dudar. No le ha ido mal hasta ahora. Al que le va bien es a Ney. Números de pichichi de otras épocas, crack por detrás de Leo y en ascenso. A su lado Suárez que a veces hace añorar a Alexis Sánchez ¡Paciencia para todos! Por lo menos, al lado del uruguayo los otros dos de arriba son felices. Y si Gallo y Pulga sonríen, yo también.