Lucho contra Pep, la temible delantera azulgrana frente a la defensa del Bayern, Busquets y Alonso, Lewandoski luchando con Piqué cada balón aéreo o Thiago vs Iniesta son solo algunos de los ejemplos de los duelos individuales que veremos en las semifinales de la Champions. Pero no nos podemos olvidar que habrá uno a casi 100 metros de distancia con acento alemán. Marc-André ter Stegen contra Manuel Neuer.

Neuer, campeón del mundo y tercer clasificado en la última votación del Balón de Oro llega al Camp Nou asentado en el Olimpo de mejores arqueros del mundo, siendo para muchos el mejor. Su estilo es el prototipo del guardameta moderno: atrevido, grandes reflejos y con capacidad para administrar los numerosos metros que le separan de su defensa. No es extraño ver al alemán en los ataques posicionales de su equipo estar en la línea de mediocampo y actuar como líbero si se tercia.

En la otra parte del campo guardará las redes catalanas un compatriota suyo, que comparte buena parte de las cualidades del portero del Bayern. Ter Stegen está siendo una de las sorpresas agradables de esta temporada compartiendo portería con Bravo -otra gran noticia- en una rotación en la que MAtS es titular en los partidos de Copa del Rey y en la Champions. Ha logrado llevar en la primera competición a su equipo a la final y ahora el objetivo es el mismo en la máxima competición continental.

Desconocido para muchos cuando llegó al Camp Nou y con un comienzo algo titubeante en Champions, poco a poco se ha ido ganando a la afición culé que incluso bromea con la posibilidad de hacerle jugar de mediocentro. Su toque con el pie es simplemente espectacular: sus pases van medidos a sus compañeros, mezclando golpeos, dirección y potencia, y éstos no dudan en pasársela al portero cuando tercia. Su personalidad ha cautivado al culé que ve en Marc un portero grande y con un futuro prometedor. Bien es cierto que el alemán en alguna ocasión ha activado los desfibriladores del Camp Nou debido a sus salidas a banda fruto de su desparpajo e ímpetu -ese que se cura con partidos y fallos-. Los azulgrana tienen en el alemán un arma a la hora de afrontar presiones agresivas de los adversarios siendo solución en la problemática salida de balón. Contra el Bayern el joven alemán catará sus primeras semifinales de Champions y si de algo anda sobrado Marc-André es de personalidad, cosa que facilitará que el escenario no le afecte de ninguna manera. Y para añadir más leña al fuego, en frente estará el portero que guarda las redes de la selección campeona del mundo, puesto al que ter Stegen aspira llegar mas pronto que tarde. Dos porteros espectaculares frente a frente, con capacidad de salvar a su equipo con sus grandes reflejos y también de acelerar las pulsaciones de sus hinchadas con sus decisiones con el balón en los pies. La portería en esta semifinales habla alemán y en sus manos -y sus pies- está guiar a su equipo a Berlín.