El pasado miércoles en el Gamper volvían a juntarse Los Nucleares -así denomina Jaume Nuñez al tridente formado por Suárez, Neymar y Messi- y el equipo se asemejó a aquel que se fue en junio dejando todos los trofeos en el césped del Camp Nou y al barcelonismo de fiesta. Durante la pretemporada, con Messi y Neymar de vacaciones tras la disputa de la Copa América en Chile, fueron Pedro, Munir y Sandro los jugadores que adquirieron protagonismo acompañando a Suárez, y a la vez opositando a la plaza de cuarto hombre en la delantera.

Pedro es el más experimentado en estas lides, ya que se le asignó este rol la temporada pasada. Desde el debut de Suárez en el Bernabéu y conforme el tridente se fue asentando, el canario obtuvo su cuota de minutos siendo el primer cambio de cualquiera de los tres de arriba, pieza para dar descanso o bien como revulsivo en los minutos finales de partidos con el marcador ajustado. Todo parece indicar que Pedro, con varias ofertas para ser importante en grandes europeos, no está dispuesto a ser «el cambio» otro año más. Con la imposibilidad de inscribir fichajes hasta enero, la probable baja del canario supone un problema para Luis Enrique puesto que perdería a un jugador fiable, que si bien es cierto viene de hacer una temporada discreta en números, supo jugar en cualquiera de las tres posiciones del ataque.

Si finalmente el 7 decide coger el avión con destino a Inglaterra y teniendo presente que quizá Aleix Vidal o Arda Turan puedan ser alternativas en unos meses, el entrenador asturiano deberá confiar en el primer tramo de la temporada en Sandro y Munir. Ambos ya con dorsal del primer equipo, dispondrían de una oportunidad similar a la del curso pasado -con la sanción de Luis Suárez- pero con mayor experiencia en su zurrón. El tercero en discordia -eso nos decía la teoría- de los que llegaban del filial sería Halilovic aunque en palabras del nuevo secretario técnico del primer equipo, Roberto Martínez, tiene la puerta abierta para irse cedido a otro equipo dónde pueda seguir con su progresión.

Nunca es fácil ser suplente en un equipo así y menos aun de jugadores de la talla de los que forman la MSN. Dejan pocos minutos para disputar y su nivel es tan alto que siempre se va a notar la falta de uno de ellos -no digamos ya la de Messi-. Sandro y Munir, los dos canteranos, tendrán que aprovechar cada uno de los minutos que dispongan para demostrarle a su técnico que tienen sitio en este equipo.

Con el canario el equipo gana un perfil que el año pasado no tenía, el de 9 suplente. La baja de Suárez en los últimos partidos fue cubierta por Pedro aunque se sintiera mucho mas cómodo partiendo desde la banda, Sandro, aunque lo hemos visto partiendo desde la izquierda, es un delantero centro con todas las letras. Lógicamente no hará nunca todo lo que hace Suárez ni al nivel que lo hace este pero, ante la baja del uruguayo, el nuevo 16 azulgrana sabe cuerpear con los centrales en la posición de delantero centro, picar la espalda de los defensores y tiene gol. Aunque comparte generación con Munir, el canario es un jugador mas hecho, quizá con un potencial menor pero mucho más definido que el internacional español.

Tras su sorprendente pretemporada de hace año en la que se llegó a ganar la titularidad en los primeros compases de la temporada, Munir parece ahora un jugador con menos chispa que el de hace 12 meses. Tiene buena técnica y sus movimientos siempre tienen sentido pero no termina de rendir ni cómo extremo diestro, ni por la zurda ni de 9. Quizá porque aún no está definido su juego y su posición ideal sea la de un segundo delantero que no existe en el esquema azulgrana o un falso 9 que desde hace un año no se usa -de manera académica-. Aun así su velocidad y su toque cuando baja a asociarse son del gusto de Luis Enrique y si Pedro se va, probablemente sea la alternativa más clara.

Y no me olvido de Halilovic. El joven croata viene de una temporada difícil en segunda división: aclimatación a un club, liga y compañeros nuevos con el añadido de la decisión de Eusebio de hacerle jugar en una posición que no le resultaba demasiado familiar, la de interior. Este verano, en los pocos ratos que ha jugado en el primer equipo, lo hizo mucho más cómodo como extremo derecho, posición que ocupaba en el Dinamo de Zagreb. Su futuro inmediato parece estar lejos del Camp Nou y esperemos que el viaje sea de ida y vuelta.

Pedro, Halilovic, Munir y Sandro, fueron el cuarteto hombres que empezaron la temporada buscando ser ese cambio del ataque azulgrana y todo apunta que, hasta enero, esa lucha va a ser cosa de los dos últimos. En juego un rol de peso que, ante adversidades en forma de lesiones o sanciones, cobraría una importancia superlativa. ¿Estarán preparados los dos canteranos?