Arda, Neymar, Piqué… condicionantes muchos, picantes todos.

En últimos enfrentamientos ligueros se llegaron a jugar nada más y nada menos que la Liga y para mas inri, cada uno en campo contrario; en Copa acabo armándose la marimorena, con idas y vueltas, goles y la bota volando del turco; en la pasada Liga finalizo el choque con un nuevo título culé y el brasileño de protagonista, pero en este caso, negativo.

No me gustaría hablar de toda esa casquería que probablemente saldrá a relucir de nuevo estos días, sino de fútbol: de juego, del equipo y de sus jugadores. Un amigo rojiblanco me decía en mayo “el atlético todos los años tiene 8 altas y 8 bajas” Clavado.

El problema del Atlético de Madrid es que cada temporada prácticamente debe rehacer su equipo: Miranda, Arda Turan, Mario Suarez, Raúl García o Mandjukic eran parte de su columna vertebral en la pasada Liga y ya no están.
Vuelta a empezar con Filipe, Oliver, Jackson Martínez de los que parecen titulares y Savic, Ferreira, Correa o Vietto de los que conformaran el fondo de banquillo del que tirar a la hora de dar minutos.

La clave del Atlético, fondo de banquillo.

A diferencia de anteriores ejercicios cuando llegaba a los meses de jugarse todo, mirabas al banquillo y no había equilibrio entre lo que salía y entraba al campo. Este año por fin sí lo hay, los recambios no restañan la calidad del equipo y esa eterna cantinela rojiblanca de llegar fundidos, esperamos sea historia pasada. Como muestra, en este mismo encuentro hace dos años entraron de refresco Messi y Neymar; y por los rojiblancos, Cebolla Rodríguez y Raúl García. Otro ejemplo de que aquel año el título fue algo heroico.

La diferencia de presupuesto, calidad y jugadores entre ambas plantillas es abismal. Uno de los puntales rojiblancos ha acabado en bando culé como refuerzo de cerca de cuarenta millones y sin poder jugar hasta enero. En el Atlético es impensable, cambian nombres, mueve dinero en el mercado y rehace la plantilla cada año, eso sí, aquí deben entender desde el primer día la filosofía del Cholo, ese partido a partido y el equipo por encima de todo que ha implantado con tanto éxito entre sus jugadores.

La temporada pasada flotaba en el terreno de juego dos puntos débiles que se han corregido este verano: la banda izquierda estaba coja, sin profundidad en ataque y con lagunas en defensa, y al centro del campo muchas veces le faltaban ideas, un motor que diese ritmo y ese último pase a los delanteros. Los viajes de ida y vuelta de Filipe y Oliver, han mostrado con todo su esplendor las carencias a tapar con urgencia si se quería aspirar a cotas más altas que entrar en Champions.

Por poner un pero, en la media quizá falten minutos de refresco al trío Tiago, Gabi y Koke. Junto al canterano Oliver, que se ha convertido en el Diego que busco el Cholo con tanto ahínco y no encontró, se han sumado el belga Ferreira-Carrasco y el jovencísimo Thomas, ambos por ver como se adaptan. A primera vista ha salido músculo del posible once con las marchas de Raúl García y Mario Suarez pero ha entrado un soplo de aire fresco con la calidad de los jóvenes.

El ataque brilla por su diversidad.

Griezmann es el gol, el estandarte de este equipo y porque no decirlo, la estrella. No es Messi ni Cristiano pero en otras épocas sin extraterrestres hubiera sido el número 1. Le acompañará en el puesto de goleador, una apuesta muy similar a la de Falcao, el colombiano Jackson Martínez, estrella del Oporto. Como recambio de lujo el Niño Torres. De niño ya no tiene nada y quizás por eso mismo llegó a la temporada de Los Ángeles de San Rafael en plena forma, como un toro, consciente de la competencia que se avecinaba.

En formato futuro nos quedan los argentinos, Vietto y Correa. Al primero ya lo quiso el Cholo cuando estaba en Racing y ha demostrado de sobras su calidad en el Villarreal. El segundo es una joven promesa que enamora. En Argentina todos hablan maravillas de él, incluso los rivales. En la Selección debuto esta semana con gol a un pase en profundidad de otra joya rojiblanca que llegará en enero, en este caso de River.

3ª jornada, el resultado no influirá en el transcurso del campeonato.

Del conjunto de Luis Enrique no vamos a descubrir nada, eternos candidatos y grandes favoritos, más aún después de un triplete; de los del Cholo por todo lo expuesto: ideas, juego, gente joven, plantilla muy compensada, fondo de armario, podemos decir que son candidatos a todo. El míster dice que no, que su liga es otra y traspasa la presión a los dos de arriba. Hace bien. Está difícil, complicado, con tintes épicos pero estoy convencido que en la mente de los jugadores y del cuerpo técnico flota un ¿por qué no?

Se comprobó en Sevilla, el Atlético sabe lo que hace, lo que tiene que hacer y cual es su forma de jugar. Mimbres tiene y esto es muy largo, en mi modesta opinión es el tapado de la Liga, va a lo suyo, partido a partido y con los dos de arriba pensado “ya caerá” ¿Recuerdan?

De momento, gran partido en el Calderón. Disfruten.