Tras la pésima noticia que supuso la lesión de Sergi Roberto el martes –cuando el canterano atravesaba su mejor momento en la primera plantilla azulgrana- en el partido en Bielorrusia contra el Bate Borisov, ayer el barcelonismo recibió la buena nueva de la reincorporación de Andrés Iniesta a los entrenamientos y que posiblemente pudiera estar disponible para el partido liguero contra el Eibar del domingo. Todo un alivio puesto que con la lesión del de Reus, a Luis Enrique tan solo le quedaban las opciones para el centro del campo de Mascherano, Busquets y Rakitic. Con la vuelta del del Fuentealbilla, el entrenador asturiano no solo recupera a uno de los jugadores que mejor rendimiento había dado en este principio de temporada si no que, además, vuelve a sumar a su paleta un color del que ahora mismo no disponía, la de un interior que controle y lleve el peso de la posesión azulgrana. La zona izquierda del equipo se está mostrando -en ausencia de Leo- como el lado fuerte del ataque siendo Neymar el faro que alumbra la travesía. Ahora, con la vuelta de Andrés, la sociedad que puede salir de las botas del 8 y del 11 deberá, además de llevar el peso, ilusionar a la parroquia azulgrana. Incluso es posible que esta dupla logre sacar una sonrisa a un Rakitic que no empezó bien la temporada. El croata, huérfano de Alves y de Messi, ha dejado de ser el interior que compensaba los movimientos de sus compañeros de zona y ha acabado diluyéndose bastante en el terreno de juego. Así que, con este retorno de Andrés, Rakitic podrá hacer lo que más le gusta: llegar desde segunda línea al área rival. Algo que pudimos ver en el partido de Champions contra el Bate.

Otro que se suma al plantel tras su lesión muscular es el belga Vermaelen que, tras dejar buen sabor de boca en el inicio liguero, tiene la oportunidad de volver a hacerse con un puesto de titular que parecía que estaba haciendo suyo antes de la lesión. Durante este mes en el dique seco no podemos decir que el resto de zagueros hayan aprovechado la oportunidad para dar un golpe encima de la mesa y ser el compañero de Piqué en el eje defensivo. Mathieu no pasa por su mejor momento, Mascherano ha jugado bastante de mediocentro debido a las lesiones en el centro del campo y aunque Bartra disputó un buen partido contra el Bate -mejorando las sensaciones de la pretemporada- tampoco ha conseguido hacerse de forma indiscutible con el puesto. Tiene el belga la opción de formar una pareja con Piqué que el barcelonista tiene ganas de ver, ya que el mejor momento de Thomas en el Barça coincidió con la ausencia por sanción de Gerard.

Buenas noticias para Luis Enrique que entre lesiones y la sanción FIFA -hasta enero no se podrá inscribir a Arda y Aleix Vidal- se le había quedado corta de efectivos la plantilla. En una semana en la que habrá que afrontar el partido liguero en el Estadi contra el Eibar y se rendirá visita al Villanovense en Copa y al Getafe en Liga, la vuelta de estos dos jugadores ayudará a calmar la sed que a la plantilla le está suponiendo la ausencia de su 10.