El Getafe de Fran Escribá ha llegado a la Liga. No es el mejor Getafe, no está aún estampado el sello Escribá, pero se vislumbra que pronto se van a coger de la mano, serán uno y armonizado. Como si se tratara del inicio de la nueva temporada de tu serie favorita, el cambio de director le ha sentado bien a la trama aunque con unos pocos capítulos es evidente que no es suficiente para que vayas a valorar que es un antes y un después entre las mejores temporadas. Aunque el proceso se haya iniciado y tú lo sepas mejor que nadie. Disfrutas con esa sensación.

Ese sentimiento es el que se nos está contagiando. Apetece que llegue la noche del miércoles para ver el nuevo pequeño pasito, avance, de una larga historia en forma de serie de televisión de la que ya eres preso y discípulo, en ese orden, como apetece más aún que en campañas pasadas el ratito del estadio.

Los directores de las temporadas previas fueron buenos, desde luego. Su trabajo en la puesta en escena y mantenimiento de la serie en la máxima categoría de share contiene parte del mérito. Fueron logros. Ocurre que, sin embargo, algunos detalles técnicos te ganan y ansías el siguiente episodio.

Fran Escribá llegó a Getafe y descubrimos su página web. Información general, pequeña biografía, carrera como entrenador… y en un rinconcito, junto a su “silla de director”, aparece un pequeño cajón que desata los sentidos. Rincón táctico, actividades en fichas perfectamente detalladas y desarrolladas propias de un amante de su arte. Octavo o noveno arte.

Así se desata un dominio del balón en la primera jornada en Cornellà; un asedio al Granada con la lástima de haber encajado dos goles pero no pasa nada, porque todas las temporadas contienen un capítulo flojo. Ese que te hace el día amargo, y hasta ves el tiempo empeorar, cuando no te lo esperabas. Pero no pasa nada, enseguida estás pensando en el próximo.

Así se logra la cuota de pantalla más alta con una interesante presentación en el Vicente Calderón. Y no olvidando que el día anterior una de tus incorporaciones estrella para la nueva composición de capítulos ha jugado un papel brillante marcando el único gol y otorgándote la primera victoria.

Y así uno de tus actores más veteranos de esta plantilla explota todo tipo de acciones que aprendió con los anteriores directores pero que tú, Fran Escribá, le has potenciado. Álvaro Vázquez se desfonda corriendo con sentido por todo el ancho del ataque, cuándo y cómo se lo has enseñado tú, para que armonizado con Damián desde el lado derecho y la magia de Víctor allá donde precise, te hagan reinar en audiencia.

Y, como dice Fran en la portada de su web, www.franescriba.com, “entrena y juega hasta el último día de tu carrera con la ilusión de pensar que tu mejor partido está aún por llegar”. La temporada completa puede ser preciosa. Lo presentimos. Palomitas, mantita y a disfrutar.