Vuelve la Liga y vuelve la Champions después del parón por los compromisos de las selecciones y lo hace con una clasificación de lo más apretada y con el Real Madrid – Barcelona del próximo 22 de noviembre ya en el horizonte.

Si en Can Barça uno de los temas más recurrentes en las últimas semanas fue el de las lesiones y la no posibilidad de inscribir a Arda Turan, estos días en Madrid tienen motivos para lamentarse por el Virus Fifa. Tanto Modric como Benzema regresan con problemas musculares aumentando de esta manera la lista de bajas para el técnico Rafa Benítez.

Con este panorama y mirando las próximas semanas, el aficionado culé puede respirar algo más tranquilo pensando que podría superar sin apenas consecuencias la ausencia de Messi durante dos meses y la de Iniesta por un mes. Con el calendario que les espera a ambos equipos antes del enfrentamiento del 22 de noviembre encima de la mesa observamos com,o a priori, es más favorable para el Barcelona con tres encuentros como local -Rayo, Eibar y el Villareal actualmente líder en el que puede ser el partido más complicado- y uno tan solo como visitante -Getafe-. En cambio, los blancos deben acudir a dos campos complicados como serán Balaídos y el Sánchez Pizjuan además del doble enfrentamiento con el PSG en el que estará en juego la primera plaza del grupo y puede distraer la atención además de influir en el estado de los jugadores.

Ahora volvamos al 26 de septiembre, fecha en la que se produce la lesión de Leo unido al partido frente al Bayer Leverkusen y el Sevilla. Las sensaciones hacían presagiar un final de año complicado pero los pinchazos del Madrid frente a Málaga y Atlético de Madrid imposibilitaron a los merengues distanciar al Barcelona en 4 puntos, una diferencia que habría supuesto para el conjunto de Luis Enrique jugar estos partidos -más aún si cabe sin el «10»- con la presión de no poder fallar. Dejarse más puntos en este trayecto hubiera puesto cuesta arriba la posibilidad de revalidar el título liguero y otorgaría al partido del Bernabéu una importancia mayor para la altura de Liga en la que nos encontramos.

Ahora el Barcelona debe marcarse como objetivo llegar a Chamartin sumando de tres en tres. Además, analizado el calendario, será posible dosificar los minutos de los jugadores más importantes e ir dando entrada progresivamente a Iniesta una vez se reincorpore de su lesión con la mente puesta en ese 22-N. Y en función de la evolución de Messi y su lesión en el ligamento lateral interno, una cuestión para Luis Enrique: dar minutos o “rodar” aquello que piense podría utilizar en ese encuentro en el caso de que Messi no estuviera totalmente recuperado o deba partir desde el banquillo.

Comienza la operación 22-N. Objetivo: llegar al Real Madrid – Barcelona con 27 puntos y la clasificación en Champions prácticamente resuelta.

Y ahora os pido a vosotros que me ayudéis a desenmarañar este entuerto. ¿Qué sensaciones tenéis? ¿Pinchará el Barcelona? ¿Y el Real Madrid? ¿Llegarán igualados en la clasificación como se encuentran ahora mismo?