DOS MUCHACHOS COMO PUNTO DE PARTIDA

Sergi Roberto y Casemiro, nacidos en febrero de 1992, están siendo piezas importantes en el día a día de los dos gigantes que se enfrentarán el próximo sábado. Si se confirman las recuperaciones de jugadores de peso como Rakitic, Messi o Benzema, no tendrán asegurada la titularidad en el llamado Clásico, pero hoy cuentan con serias opciones de ser de la partida. En cualquier caso, ambos sirven en este artículo para proyectar el estado actual de ambos conjuntos

El de Reus se ha ganado el crédito de todos cuando parecía perdido para la causa. Las lesiones en el lateral derecho provocaron que Luis Enrique lo probara en dicho rol con estupendos resultados. Su confirmación llegó recientemente: Alves volvió a los planes del asturiano y el ‘20’ siguió rayando a gran nivel como interior.

En un Barça intenso y que gusta de realizar rápidas transiciones a la par que mantiene el gusto por el toque, Sergi Roberto ha terminado por encajar como un guante y espera ahora la prueba de fuego: completar una buena actuación en el Santiago Bernabéu.

En el puesto de interior derecho podrá dañar al mediocampo madridista, que no termina de funcionar como un todo. Su defensa sobre Kroos, que anda incómodo en el interior izquierdo, y sus internadas ofensivas serían de utilidad para los culés. Si falta Messi, el catalán apunta a formar como falso extremo, una vez que Sandro y Munir han demostrado que les falta empaque para la cita. Sobre papel, los visitantes perderían desborde y gol, pero contarían con una mejor gestión de las posesiones y la trabajada defensa enfocada hacia un Marcelo que intentará estar a punto para la fecha.

Por su parte, Casemiro representa hoy el dilema entre lo que a Benítez le pide el cuerpo y la configuración de su plantilla. El madrileño, que a principios de temporada utilizaba al joven medio como mero recurso, lo considera indiscutible tras la mala racha de lesiones. Es algo que puede cambiar, incluso pronto, pero los movimientos del técnico en las últimas fechas –especialmente en el Sánchez-Pizjuán – han dado a entender que le cuesta vivir sin él.

El club blanco no ha encontrado el equilibrio. Encaja pocos goles, apenas pierde y en ocasiones golea, claro. Pero pocas veces brilla su juego. Si se muestra sólido, sus estrellas grisean. Si genera un alto volumen ofensivo, las estiradas de Keylor Navas determinan un marcador engañoso. Resulta sintomático que el costarricense sea el jugador más destacado de lo que llevamos de temporada. El próximo día 21 se las verá con los atacantes más en forma de la liga.

Sería, pues, sorprendente que Rafa prescindiera del centrocampista con más capacidad de robo ante todo un Barcelona. Con un Iniesta fino sobre el verde, Casemiro sumará en tareas defensivas, pero los blancos tendrán un problema para sacar el balón jugado. Sin duda, necesitarán del concurso de Sergio Ramos y Marcelo.

Pese a lo comentado, es obvio que los blancos tienen nivel de sobra para volver a situarse líderes esta semana. No ha pasado mucho tiempo desde que viviéramos una gran cita solvente -en el Parque de los Príncipes ante el PSG y con muchas ausencias-, al igual que algún partido titubeante en el bando blaugrana. De hecho, si finalmente Messi no comparece, sería muy respetable pensar que el Madrid es favorito. Queda semana para vivir sensaciones, partidos internacionales y demás matices.