PIQUÉ, SÚBEME EN TU BICICLETA

Salió airoso el Barcelona de una jornada extraña, especialmente rocambolesca no solo por la igualdad del pulso que se libró en Alemania sino por los vaivenes que presentó el litigio entre Celtic y City. Al final, cuando la noche parecía estar adquiriendo un cariz desagradable para el Barça, se incorporaron súbitamente los chicos de Lucho y se estancaron los muchachos de Pep, incapaces de agenciarse los tres puntos en Glasgow.

La vida sin Messi es pesada y desagradable, sobre todo cuando Neymar anda bajo de ánimo y no atina con el gol Luis Suárez, ayer vecino de Alcácer en la punta del ataque. Exvalencianista y uruguayo, que no mezclaron bien, se divorciaron en el minuto 56 para alivio de un Barça que agradeció la zurda generosa de Rafinha más que la amenaza del vaporoso Paco, fuera de hábitat, penalizado por una asignación defensiva desapacible. El otrora ché, al que el gol no tuvo a bien citar, presenció en primera fila la impotencia del errático Suárez: primero mandó a Lima un remate a bocajarro, después pecó de generoso tras una asistencia excelsa de Neymar y finalmente fue el guardameta Sommer quien acabó por negarle el pan.

El Barça era un equipo chato y artrítico, tan aburrido con la pelota como descoordinado sin ella ante un Borussia que salía con cierta pulcritud desde la retaguardia cuando se lo proponía y encontraba pradera suficiente para amenazar el perímetro de ter Stegen si abogaba por darle vuelo a laterales y centrocampistas. Solo el estupendo desempeño de Mascherano y Piqué evitó más sobresaltos que el de la acción del 1-0: Busquets no encontró pase, cedió la pelota en una zona sensible y Dahoud y Raffael salieron disparados como cohetes para ponerle el gol en la boca a Thorgan Hazard.

Luis Enrique nos descubrió entonces una faceta que no se le atribuía; la de corrector de campo. En su intento por desentumecer el agarrotado fútbol del Barcelona, Lucho dispuso ipso facto a Rafinha y Arda y sacrificó a Alcácer y Rakitic, recuperando por tanto un sistema convencional que contribuyó adquirir fluidez y naturalidad, ambas cuestiones ligadas estrechamente con el ímpetu, y por tanto, con la eficacia de la presión. Los culés, que cada vez recuperaban la pelota con mayor celeridad, tejieron una telaraña en torno al marco de Sommer en la que el Borussia se enredaba de forma permanente. Busquets, muy intuitivo, se dejó los cuernos para rebañarle un balón a la zaga local y habilitar al genuino Neymar, muy fino habilitando al inmisericorde Arda: 1-1.

A punto estuvo Turan de poner el 1-2 con una vaselina deliciosa que sirvió de telonero al tanto de Piqué, sagaz en el área chica para embocar un rechace de Luis Suárez. El gol hace justicia al inconmensurable inicio de temporada del puto amo de la defensa del Barça, cada día más líder y más responsable, un competidor como la copa de un pino.

LAS NOTAS

Ter Stegen (5): Apenas la tocó, ni con los pies ni con las manos.

Sergi Roberto (5): No lució como en los últimos partidos.

Piqué (9): Si el Barça presionó mal y aun así solo le tiraron una vez, adivinen por qué es.

Mascherano (8): Muy agudo como apagafuegos, su vertiente más gloriosa.

Alba (6): Echa de menos a Leo.

Busquets (5,5): De menos a más, a la intemperie en el primer tiempo e impetuoso tras el descanso.

Rakitic (5): Filtró un buen balón a Suárez y probó fortuna con un par de disparos. No es gran cosa como gestor de pelota ante defensas herméticas. Otro nostálgico de la referencia de Messi.

Iniesta (4): Intrascendente a rabiar en una jornada propicia para su lucimiento.

Neymar (6,5): Está mohíno, su juego parece grisáceo y falto de chispa… pero es tan bueno que participó en los dos goles y regaló otro cantado a Suárez. Pues eso.

Suárez (5): Dicen los sabios que lo importantes de las ocasiones es tenerlas, y Lucho ronda permanentemente el gol.

Alcácer (4): Un elefante en una cacharrería.

Rafinha (7): La sombra de Leo es menos alargada cuando él está en el campo. Ha encontrado su espacio.

Arda (9): Según Cruyff, en el fútbol todo es mental. Así se explican sus primeros seis meses y su partido de hoy.