#RONDODEBATE CÓMO JUGAR SIN MESSI

#RondoDebate es un espacio en el que se aglutinan las distintas percepciones de los componentes de Rondo Blaugrana acerca de un tema concreto que, mediante una encuesta en la cuenta de Twitter de la web, elegís vosotros.
Hoy el debate versa en torno a cómo debe adaptar el Barça su sistema y su propuesta de juego cuando el futbolista más determinante de la plantilla, Leo Messi, no se encuentre sobre el terreno de juego.

Miguel Larrea (@DarthMig): Creo que el Barça debe alinear dos delanteros natos de manera muy muy puntual. De inicio ahoga toda profundidad que el equipo quiera llegar a tener, y siendo esos dos puntas Suárez y Alcácer sabemos que el segundo quizá no tiene la movilidad necesaria como para que esto funcione.

Juan Melero (@Juan_MC84): Considero que hay que diferenciar esta ausencia que estamos viviendo de Leo, de apenas 3 semanas, con ausencias más prolongadas como la que nos tocó vivir el año pasado.
En mi opinión, en una ausencia tan corta no es conveniente cambiar el sistema habitual de juego, tanto por no perder los automatismos que los jugadores ya han adquirido como por lograr que empiecen a cogerlos los recién llegados. André Gomes, por ejemplo, ha jugado ya en tres posiciones en varios sistemas distintos (4-3-3, 4-2-3-1 o 4-4-2 con rombo), e imagino que el portugués está ahora más perdido que el día que llegó.
La solución de alinear a Rafinha en la posición de Leo me parece la más ortodoxa al suponer un jugador, salvando las inmensas distancias, de un perfil similar; es decir, un zurdo que parte de la derecha. Más allá de retoques, como que Neymar pueda participar más por dentro en la construcción del ataque, no soy partidario del cambio de sistema. Lo que no se puede hacer cuando falta Leo es prescindir de Iniesta; eso debería constar en los Estatutos del Fútbol Club Barcelona.

Kiko Merarde (@futbolxlasvenas): No veo ese 4-4-2 y solo me encajaría en una encuentro en el que no puedas contar ni con Messi ni con Neymar ya que uno de los motivos sería encontrarles acomodo a su juego, otro sería la compenetración y lo que aportarían los dos centrocampistas que actuasen en el mediocampo. Ante la posibilidad de valorar puntuales cambios de sistema me cuesta imaginar al Barcelona utilizando ese 4-4-2 y antes valoraría otros dibujos, como pudiera ser utilizar dos delanteros pero recuperando la figura del mediapunta y manteniendo la estructura del mediocampo.
Tampoco me disgustaría ver a los de Luis Enrique en algún partido o momento situarse con una defensa de tres y utilizar carrileros o extremos (esto dependería del rival) en un dibujo que sería un 1-3-2-3-2.

Javier Lucas (@JLucas_Rondo): Pensar en el 4-4-2 sin Messi es rememorar implícitamente el 0-4 en el Bernabéu, con un Barça autoritario, fresco y dinámico que encontró cobijo en la posesión y la cohesión: una unidad para atacar, una unidad para defender.
El factor diferencial aquella tarde fue Sergi Roberto, vecino de Busquets, Rakitic e Iniesta en la línea de cuatro centrocampistas que dispuso Luis Enrique. En la actualidad, sin embargo, hay dos motivos de peso que nos impiden disfrutar de Sergi en su posición de origen: el primero, la indisimulada desconfianza del entrenador en Aleix Vidal, lo que hace de Roberto un activo aún más imprescindible en la retaguardia; y el segundo, la nutrida nómina de aspirantes a ocupar la vacante de Leo: bien Rafinha, Denis y Arda en un 4-4-2 mutable en 4-4-3, bien Alcácer en un sistema menos ortodoxo que le permita cohabitar con Suárez.
A título personal, estimo la contribución de Rafinha la más natural y beneficiosa puesto que, de entre todas las cosas que dejas de ganar sin Messi, con el brasileño pierdes menos por ser un futbolista de perfil similar y mecanismos más comunes que los Arda, Denis y compañía.

Óscar Papito (@PapitoOscar): ¿Qué son las disposiciones tácticas sino números? En realidad decir que jugamos en 4-3-3, 4-2-1-3, etc… no es más que eso, una distribución inicial. Una apuesta en la disposición de espacios, que luego la pelota se encarga de redefinir durante el juego. ¿Quién nos dice que con Leo no estamos ya haciendo una disposición con cuatro centrocampistas cuando aparece el Messi «lanzador»? Lo que quiero decir con esto, es que me parecen irrelevantes las disposiciones, lo importante es distribuir el juego en función de los futbolistas que hay en el campo y dónde queremos que se haga hincapié durante el partido, dónde nos interesa tener más el balón.
Es evidente que Ney suele centrar más su juego sin Leo, sintiéndose más «mediapunta» que extremo. Incluso a veces podría jugar con dos delanteros de referencia arriba, como Suárez y Alcácer, pero repito, esto no es más que un punto de partida. También podría ser que ese «lanzador» fuera Iniesta y la dupla arriba fueran el uruguayo y el brasileño. O bien que Arda, que suele jugar mejor por la izquierda, acabe haciendo de Leo… El fútbol es de los futbolistas y éstos siempre se imponen a los números.

Jaume Núñez (@jaumenunez): Más que de sistema hablamos de sustituir el mecanismo de ignición del Barça de Luis Enrique. Lucho lo ha intentado de dos formas: una a nivel colectivo, con Rafinha en el perfil de Leo y otra modificando la disposición llevando a Neymar a la media punta. El problema es que ambas requieren de trabajo y recorrido en el tiempo para desarrollar ambas soluciones. Han habido tramos buenos y otros no tanto con ambas propuestas, un perfecto resumen del rendimiento de soluciones recién implementadas. Eso sí, Lucho no ha dudado ni un momento en sumar al sustituto de Leo a su línea de centrocampistas en fase defensiva. Asume el riesgo de descolgar tres arriba siempre y cuando sean los tres amigos.

En definitiva, una ausencia prolongada significaría un problema y una prueba de entrenador para el mister. Si se confirman las tres semanas quedará como una anécdota más de la temporada vigente.