El Borussia Mönchengladbach ha hecho los deberes, ha conseguido su objetivo principal (clasificarse para la Europa League) y en el Camp Nou no tendrán más en juego que su prestigio, el premio por una victoria en la Champions y el honor. A nivel deportivo ya cumplieron con lo que se exigían y se esperaba de ellos.

Cuando se celebró el sorteo y recibieron al Barcelona en el Borussia Park ya dieron cuenta de su fabuloso contraataque y de su falta de talento en algunas posiciones que les alejaban de la lucha contra los dos transatlánticos de su grupo. En su estadio han competido bien los encuentros y ya consiguieron una importante victoria en Glasgow contra el débil Celtic escocés. Nada a reprocharles en cuanto a resultados en Europa esta temporada.

De cara al partido en Barcelona ‘los potros’ llegarán bajo un mar de dudas y con malas sensaciones. Ni su juego se está pareciendo al que llegó a mostrar la temporada pasada (a recordar su goleada al Bayern en Bundesliga y el bonito repaso al Sevilla en Mönchengladbach) ni los resultados están acompañando en el campeonato local: en la zona media baja de la tabla en la presente Bundesliga y sufriendo en demasía cuando juegan sin el apoyo en las gradas de sus aficionados. Este sábado cayeron goleados 4-1 en Dortmund ante el BVB.

De fiesta

Para el conjunto alemán jugar en el Camp Nou resulta poco menos que un sueño. Hace pocos años este club, en la etapa en la que debutó Ter Stegen con el Borussia, luchaba por el descenso: Un lustro después disputan por segunda temporada consecutiva la Champions League. Muy meritorio para un club de esta envergadura llegar a donde ha llegado y competir tan dignamente en su estadio ante equipos astronómicamente superiores.

Por todo ello, por su situación deportiva y por lo poco que hay en juego Schubert y los suyos se tomarán el duelo ante el Barcelona como un reto, como una fiesta de la que disfrutar y resarcirse de las malas vibraciones en la Bundesliga.
‘Los potros’ no podrán contar con Stindl (sancionado) ni Herrmann (lesionado). Traoré, uno de los destacados en la escuadra teutona, tampoco participará en una contienda en la que se presumen rotaciones de cara al importante encuentro contra el Mainz del siguiente fin de semana.