Tras una mitad de temporada con un rendimiento lleno de altibajos, el Barça parece que está empezando a encontrar su sitio. Con mayor o menor acierto, eso sí, pero se atisba algo distinto. El partido en Anoeta es un buen indicativo para un equipo que dio muestras de solidez atrás, aunque siga habiendo dudas en el medio en ciertas instancias.

Pero el inicio no fue tan cómodo como puede parecer: la Real decidió apretar muy arriba al Barça, que solo podía quitarse el balón de encima para no cometer un error fatal cerca de su área. Durante los primeros diez minutos esa presión se mantuvo, y cuando ese ritmo bajó un escalón el Barça comenzó a igualar algo más el encuentro, pero nadie controlaba el partido.

Y en ese correcalles apareció Neymar, probablemente el mejor jugador del partido, para demostrar que el buen nivel que lleva demostrando en estos últimos partidos no es casualidad. Un desborde dentro del área txuri urdin bastó para provocar un penal que transformaría el propio brasileño, no sin antes provocar cierto suspense con esa peculiar carrera antes de disparar.

Una vez en cabeza el Barça, a través de Iniesta y Messi, comenzó a dominar más el balón y el partido. Llegaron más ocasiones pero ninguna se transformó en gol, aunque atrás los fallos de Digne y alguno puntual de Umtiti y Cillessen pudieron costar caros. Piqué solucionó prácticamente todas las papeletas con alguna ayuda momentánea y el partido llegó al descanso.

El segundo tiempo fue otra historia desde el inicio. Iniesta, con molestias, se quedó en el banquillo y André Gomes entró en su lugar. Esto provocó que ese control culé disminuyera en el centro del campo y el partido se abriera más, pero la impaciencia de la Real igualó ese bajón de nivel del Barça. Entre una cosa y otra la segunda parte fue una sucesión de ataques mal finalizados, faltas constantes y protestas que no ayudaron a nadie.

Con el cambio de Denis Suárez por Rakitic Luis Enrique trató de solventar esa falta de control, y en parte así fue. El tiempo pasó y la Real se marchó del partido sin haber tirado a puerta ni una sola vez, aunque esto no quiere decir que el Barça tuviera algún que otro tramo en el que sufrió para evitar el gol en contra. A pesar de todo, hay que estar contentos con la actuación de un equipo que se mostró firme y sacó una renta magnífica para el partido de vuelta. Se puede empezar a ser moderadamente optimistas con el rumbo que atisba el Barça.

LAS NOTAS

CILLESSEN (6): Por lo general movió bien el balón en largo, aunque en corto se vio apurado un par de veces, decidiendo mal.

SERGI ROBERTO (6): Con cada partido se le empieza a notar más que esta no es su posición. Arriba pudo aportar algo más y atrás fue correcto.

PIQUÉ (8): Estuvo genial en el área, abortando prácticamente todos los centros peligrosos de la delantera vasca.

UMTITI (7): A falta de que decida algo mejor sacando el balón, hay madera de gran central.

DIGNE (5,5): Fue el jugador más impreciso del equipo. La mayoría de las pérdidas peligrosas culés estuvieron en sus pies.

BUSQUETS (6,5): Hizo un buen partido, aunque probablemente hubiera sufrido mucho más si Vela hubiera ocupado su espalda. Ese problema sigue ahí.

RAKITIC (5,5): Da la sensación de que Luis Enrique sigue sin dar con la tecla en el puesto de interior derecho. Ahora mismo el croata apenas aporta al juego en esta posición.

INIESTA (7,5): Hizo una gran primera parte, sobre todo ayudando al Barça a salir cuando estaba bajo la presión alta de la Real.

NEYMAR (8,5): El mejor. Desbordó bien arriba y ayudó mucho atrás, aunque aún le sigue faltando un pelín de chispa.

SUÁREZ (7): Poco a poco, como Ney, va entonándose. Cayó mucho a banda en la primera parte para dejarle hueco a Leo.

MESSI (8): Parece imposible que juegue un mal partido. Casi como siempre, lideró los ataques más peligrosos del Barça y generó ocasiones como para distanciarse más en el marcador.

ANDRÉ GÓMES (5,5): Su entrada por Iniesta se notó negativamente. Soltaba el balón demasiado rápido y perdió bastantes balones, lo cual no ayudó a mantener el ritmo que quería el Barça.

DENIS SUÁREZ (6): El Barça no solucionó la falta de control cuando entró en el campo, pero se comprometió atrás y dio algo más de fluidez (aunque tampoco algo exagerado) a la banda derecha.