El recurso ofensivo de Gerard López

Siempre resulta complicado hacerse un hueco y, sobre todo, un nombre entre los Aleñá, Palencia, Cucu, Ortolá, Busquets o Sarsanedas, pero José Arnáiz lo ha conseguido. Fue prácticamente el último en llegar y, contra toda lógica, no ha necesitado ningún tipo de aclimatación a la dinámica grupal. Aunque lo más curioso de todo es que el toledano jugó contra el filial en la primera jornada para después volar hasta la ciudad Condal y enfundarse las botas con apenas dos sesiones de entrenamiento y jugar la jornada 3 frente al Granada. Desde entonces, lo ha disputado prácticamente todo.

El ahora jugador de Gerard López inició su carrera en el fútbol toledano para terminar recalando en las filas del Juvenil A del Valladolid, donde ha llegado a debutar con el primer equipo en 2015 (en Segunda División B) y jugar un total de dos temporadas.

La pizarra, a su servicio

Dentro del asimétrico 4-3-3 que viene proponiendo Gerard López en estos primeros compases del curso, Arnáiz se ha convertido en el argumento ofensivo ideal en el perfil zurdo. Porque cuando el filial remontó en el José Zorrilla el pasado mes de agosto, el técnico no tenía un jugador de características similares en la plantilla. Aunque bien es cierto que Marc Cardona, pese a no ser su posición natural, sí que rindió, pero quizá no al nivel que lo había hecho en el carril central. También puede que Vitinho o Abel Ruiz -como en el Juvenil A- sí que pudieran llegar a ser un recurso en esa zona del campo, pero estaríamos hablando de una situación antinatural. José Arnáiz y el extremo zurdo del filial estaban hechos el uno para el otro.

Recuperando un poco lo comentado anteriormente, el dibujo de Gerard López es el escenario ideal para que Arnáiz brille. Aunque con la lesión de Ruiz de Galarreta ese escenario quizá sufra una gran metamorfosis en los próximos dos meses. Porque el sentido común invita a pensar que Aleñá volverá al interior como el curso pasado y será un jugador profundo como David Concha quien ocupe la banda. Algo similar a lo que vimos en Santo Domingo, donde el técnico catalán buscó alternativas para combatir el 5-3-2 del Alcorcón. Porque su plan, a grandes rasgos, es el de madurar la jugada por el sector diestro y encontrar el desequilibrio por la izquierda. Un plan en el que ha juntado a dos futbolistas con muy buen trato de balón como Ruiz de Galarreta y Aleñá en la diestra y dos jugadores desequilibrantes como el propio Arnáiz y Vitinho en la opuesta.

Aunque la lesión de Ruiz de Galarreta es cuanto menos importante en su rendimiento inmediato. La tendencia a la basculación del rival hacia su izquierda le abría toda una serie de espacios que, quizá, queden reducidos en los próximos partidos. Es un reto al que será sometido y que pondrá a prueba su capacidad para ofrecer la misma productividad en una parcela del campo con mayor tráfico.

Un extremo eléctrico

Y es que José Arnaiz es precisamente eso, un extremo disciplinado posicionalmente y con un gran nivel técnico donde el desequilibrio en el 1vs1 es su mayor virtud. Hablamos de un jugador muy profundo, veloz, eléctrico, agitador y con buen manejo del balón. Asimismo, tiene un disparo más que interesante tanto desde la media como la larga distancia. Estas primeras jornadas nos han dejado los primeros detalles del tipo de jugador que es, pues no es casualidad que, salvo el partido contra el Córdoba, ha monopolizado los minutos de juego del equipo.

Incluso ha surgido un debate en torno a su futuro a corto y medio plazo con la lesión de larga duración de Ousmane Dembélé en el primer equipo. Sin duda, es un jugador que, por características y maduración, es un recurso sólido para Ernesto Valverde. El debate está abierto.