Aron Palmarsson ha llegado. O casi. El jugador islandés está logrando finalmente alcanzar su nivel. Y lo hace en el momento clave de la temporada. Su liderazgo en el equipo crece partido a partido y fue decisivo en la agónica, y decepcionante, victoria en Valladolid (29-30) del fin de semana pasado, que acerca el título de Liga a las vitrinas catalanas gracias al gol que el islandés anotó de golpe franco con el reloj a cero.

El islandés es un gran talento ofensivo y ya en los partidos anteriores al del fin de semana pasado había ido teniendo una ascendencia cada vez mayor en el juego de ataque barcelonista; no solo siendo capaz de anotar, también de dirigir y de asistir, lo que además supone un respiro para el otro central del equipo, Raúl Entrerríos.

Todos los problemas de lesiones del Barça parecen ir quedando atrás y los jugadores recuperados van reincorporándose a las rotaciones en los partidos, pero el juego del equipo aún no ha mejorado y los culés solo lograron ganar de un gol en la pista de los pucelanos gracias a una genialidad de Palmarsson, quizá el jugador más en forma del cuadro de Xavi Pascual, que además fue un líder sólido con seis goles.

Fue un fichaje sonado y rocambolesco. Poco habitual por muchas razones, una de ellas la magnitud del jugador traspasado; Aron Palmarsson es uno de los mejores jugadores del mundo en la actualidad, y también de los jugadores más determinantes que el balonmano ha visto en los últimos años. Por ello, tras llegar con la temporada comenzada, el parón de selecciones de enero y sufrir una lesión en febrero, que el islandés finalmente esté alcanzando su verdadero nivel es la mejor noticia para este titubeante Barça antes de medirse al Montpellier en competición europea.

Este domingo, día 25 de marzo, los azulgranas visitarán la pista del equipo francés en la ida de los octavos de final de la Champions League. Los galos, verdugos del Ademar de León, son un rival complicado, pero que los de Xavi Pascual deberían poder superar con cierta suficiencia si están a su mejor nivel, algo que a duras penas están logrando en la presente campaña. El concurso del mejor Aron Palmarsson se antoja casi necesario, tanto este domingo como en la vuelta el próximo sábado 31.