Ayer el Barça jugó un partido que parecía más un estorbo. A cuatro días de la final de Copa y con una renta muy amplia en liga, Valverde armó un once titular plagado de suplentes que, a pesar de lo que pensábamos cuando nos enteramos de la alineación, cuajó un buen partido.

Pero donde quería pararme a analizar fue en un dato escalofriante y muy peligroso para el futuro. Valverde no alineó ni un solo canterano, algo que no sucedía desde el 6 de abril de 2002. Nada más y nada menos que 16 años.

En 2002 se cerraba la tercera temporada del Barça sin ganar un solo título. Una travesía en el desierto que se alargó dos más con el año de transición que tuvo que llevar a cabo Joan Laporta tras entrar en la presidencia en el verano de 2003. Pero ya había canteranos como Puyol, Xavi o Valdés a los que había que pulir porque generaban muy buenas sensaciones.

Pero ¿porque hemos llegado a esta situación? El uso de la cantera no es un cuestionamiento utópico, sino que ha demostrado en estos 16 años que es el sistema que funciona mejor. Hemos vivido la época más gloriosa del FC Barcelona tanto en títulos como en juego. La Masia tiene(o tenía) una formación específica para funcionar en el estilo azulgrana impulsado por Johan Cruyff mientras que si los jugadores salían del club, no cuajaban tan bien en otros equipos. Ese funcionamiento era ideal si cuando debían dar el salto, se tenía confianza en ello. Sino era perder el dinero.

Pero no solo futbolísticamente se explica que el uso de la cantera funciona. También en el ámbito social. La afición se siente mucho más identificada y orgullosa de decir que es del Barça cuando ve gente de la casa jugar en el Mini o en el Camp Nou. Y sentir eso, en un país como es España eminentemente madridista, es impagable. Además, los canteranos siempre te darán un plus de entrega y sacrificio en partidos como el de ayer. Los grandes partidos te los tienen que ganar los Messi, Suárez, Iniesta, Coutinho o Piqué pero estos tiene que saber que podrán descansar en partidos menos trascendentes y estarán canteranos para mantener ese plus de orgullo y honor.

Sabemos que la Masia es una institución que funciona por ciclos. Una generación brillante como la que pudo coincidir en el Pep Team con jugadores como Messi, Piqué, Iniesta, Xavi, Puyol, Valdés, Busquets o Pedro somos conscientes que no podrá ser algo habitual, pero el Barça debe tener a los mejores jugadores del mundo como Coutinho o Dembelé alternados con la participación de gente de la casa. Eso ahora mismo es muy complicado porque el mismo Barça B es un equipo construido a base de cesiones y fichajes para mantener la categoría(de manera infructuosa porque está en posiciones de descenso ahora mismo). Eso no permite a los jóvenes dar el salto desde la base y corta todo el trabajo hecho previamente. Lamentablemente, los jóvenes de ahora tienen muchos menos paciencia(tanto en el fútbol como en la vida en general) que los Puyol, Xavi, Valdés o Iniesta pero también es verdad que el Barça no le da un proyecto sólido y de confianza en la gente de casa.

¿Porque ayer jugadores como Aleñá, Cucurella, Palencia, Marc Cardona, Oriol Busquets o Abel Ruiz no podían ser de la partida en un encuentro que daba igual el resultado y hubieran podido adquirir minutos y proyección? Es una reflexión muy profunda que debemos hacer ya(el club no se si lo hará) porque como ya he dicho antes, en el 2002 llevábamos cuatro años sin ganar absolutamente nada pero en la actualidad seguimos ganando porque tenemos a un monstruo llamado Leo Messi que lo genera absolutamente todo. Pero ese monstruo ya tiene 31 años y no lo hemos rodeado precisamente bien en los últimos años. Pensar en el futuro empieza ahora y para seguir ganando y manteniendo el único sistema azulgrana que ha funcionado, hay que potenciar a los jóvenes.