Planificación Barça 18-19: Nemanja Nedovic

Es una posición delicada la del escolta en el baloncesto europeo en la actualidad. Ya no es como antes, cuando se les pedía especialmente ser certeros tirando, sin tener muchas responsabilidades más allá. Con la paulatina desaparición del base clásico capacidades de estos han sido asumidas por los escoltas, que al margen de anotar ahora pueden ser los grandes generadores del equipo. Lo sabe bien el Barça, que disfrutó durante años de quizá el mejor del continente en la época reciente. La saben bien CSKA, Fenerbahce o incluso Real Madrid, los dominadores de la competición estos últimos años, con De Colo, Bogdanovic y Llull (con Sergio Rodríguez jugaba mucho de “2”). Quien tiene un escolta completo de nivel tiene más que un tesoro, y es algo a lo que debería aspirar el Barça, pero es una misión complicadísima.

Lo primero que ha de hacer el club es solventar la situación de los cinco escoltas que hay en plantilla, y a partir de ahí reforzarse obligatoriamente con uno o dos jugadores. En función de las posibilidades económicas y los deseos del entrenador habrá que completar la posición para conseguir el equilibrio entre ellos mismos y complementar a los bases.

Pero antes de nada Nacho Rodríguez tiene que decidir el futuro de Koponen, Ribas, Navarro, Jackson y Marc García, y es que la posición de escolta es la más conflictiva de la planificación. Hay que analizar cada caso:

– Juan Carlos Navarro: Como siempre la decisión sobre su continuidad recaerá en él mismo, que tras el último partido de Euroliga ante Khimki anunció su intención de seguir un año más. Esta temporada las lesiones le han respetado más y ha tenido momentos de mérito, aceptando además de buen grado una rotación que por deméritos de los demás le han permitido tener un rol mayor del esperado. Sin saber muy bien cuánto cobra se puede decir que como tercer o cuarto escolta podría seguir cumpliendo su papel, pero parece claro que si anunciara su retirada supondría un alivio para la sección, pues condiciona deportiva y económicamente la planificación.

Un ejemplo. Dando casi por seguro el fichaje de un escolta titular con gran capacidad ofensiva la salida de Navarro abriría la puerta la llegada de otro escolta con un perfil más concreto, como un jugador de corte defensivo o un tirador puro. Este año ha gozado de minutos porque Koponen no estaba, Ribas jugaba de base o por problemas de lesiones en el “3”, pero si en la próxima temporada todo sale mejor él es muy difícil que encuentre sitio sin desequilibrar la planificación de la sección. Y saldrá minutos y meterá sus tiros porque es una leyenda, pero hace tiempo que Navarro es más marrón que solución. Ante este previsible escenario el Barça tiene la obligación de planificar casi como si Navarro no siguiera.

– Pau Ribas: Cuando comenzó la temporada había dudas en torno al “5” culé, pero las ha disipado todas. Si su 1ª temporada fue complicada por el periodo de adaptación y problemas físicos la 2ª la pasó casi en blanco por la terrible lesión en Belgrado. Comenzó esta 3ª otra vez limitado por otra inoportuna lesión que le hizo perderse el Eurobasket, pero desde su reaparición en el debut liguero ante Baskonia se elevó como uno de los líderes del equipo. Su temporada es de un mérito gigantesco, jugando desde hace meses como base y ayudando a Heurtel a sostener al equipo en el juego exterior. Parece impensable que no se le renueve el contrato que finaliza este año, pues ha demostrado estar recuperado físicamente y que es un jugador de equipo fantástico. Lo ideal es que no sea la 1ª opción en la rotación del escolta sino un secundario que partiendo desde el banquillo mantenga el nivel del titular aportando su energía, lectura, defensa y tiro. Lo que fueron en su día Grimau o Basile en el gran Barça de Pascual, no protagonistas pero sí capaces de cambiar partidos desde el banquillo.

– Petteri Koponen: Hace dos o tres meses su situación hubiera estado ciertamente clara, pero la llegada de Svetislav Pesic ha insuflado aire al escolta finés, que desde entonces ha ido creciendo poco a poco, encontrando sus tiros, sumando confianza y, en definitiva, más o menos lo que uno esperaba de él cuando llegó hace dos temporadas. Estos meses anteriores ha tenido suerte el finés de que las “ostias” (con perdón) del primer proyecto post Pascual-Creus se las llevaran De la Fuente, Rice y Bartzokas, porque siendo más rigurosos lo cierto es que su rendimiento no tenía justificación. Vino como un combo pero fue incapaz de dirigir. Luego se estableció como escolta a tiempo completo tras el fichaje de Renfroe y más tarde en el proyecto de Sito, pero fue incapaz ni de generar ni de anotar hasta la llegada de Pesic.

De Rice se recordarán dos o tres meses emocionantes, pero de Koponen no se iba a recordar absolutamente nada, pues hasta Pesic ha sido la nada más absoluta. Bien es cierto que el Barça yerró con la planificación y su percance lo complicó todo. Cierto también es que igual el Barça quiso fichar al primer Koponen y no al que vimos un año antes en Khimki, mucho más ejecutor de las acciones de Rice y Shved que generador. En cualquier caso nunca ha encontrado su lugar en el equipo hasta hoy, cuando ha aprovechado las lesiones de Hanga o Sanders para sumar minutos y ganarse un rol en el equipo que parece ir a más. Cuando se anunció el fichaje el contrato estipulaba una duración de tres temporadas, hasta 2019, pero algunos medios han mencionado la posibilidad de corte este mismo verano. Koponen es uno de los jugadores cuyo futuro está más en duda, y más que ningún otro se la juega en los meses que restan. Puede pasar cualquier cosa. Que vuelva a los viejos derroteros, que su rendimiento se quede en lo que se ve ahora o que crezca aún más y haga dudar al Barça sobre el status y rol del escolta a fichar.

– Edwin Jackson: Su fichaje pareció incomprensible viendo el nulo impacto que tuvo nada más llegar al club, tanto con Sito como con Pesic, pero las lesiones le abrieron las puertas del equipo y su rendimiento durante unas semanas fue a más, pero con la vuelta de Hanga y el mejor rendimiento de Koponen ha sufrido un retroceso. No obstante, al menos ya parece un jugador aprovechable para la recta final de temporada. De igual modo es evidente que el jugador que impactó en Estudiantes no es extrapolable a la élite, por lo que su continuidad en el club parece descartada salvo un giro muy brusco de los acontecimientos, que pasaría por unos Playoffs imponentes donde sea decisivo. De lo contrario su segunda etapa en el Palau resultará tan insulsa como la primera.

– Marc García: No se entendió demasiado bien la finalidad de su regreso, pero está claro que lo que se pretendiera no ha funcionado. Quizá se confiaba en que sumara minutos en ACB en partidos decididos, pero las urgencias del equipo desde el minuto 1 de temporada han impedido cualquier prueba con él, que además cayó lesionado. Acaba contrato este verano y todo lo que no sea una salida será un sorpresón. Además lo mejor para su carrera es encontrar un equipo ACB, que le respeten las lesiones y sumar minutos y continuidad para acercarse a lo que un día prometía.

 ¿Uno o dos? Esa es la cuestión. La obligación de fichar un escolta que suba el nivel de la posición e iguale al Barça con el resto de rivales del continente no se puede postergar más, pero en función de las decisiones que se tomen sobre las salidas (especialmente el caso Koponen) bien podrían ser dos los fichajes que se acometan. A partir de aquí habría que concretar más la búsqueda en función del rol que se busque, y que nuevamente estará condicionado por lo que sea capaz de demostrar Koponen de aquí a final de temporada.

Aquí algunos nombres propios interesantes:

NEMANJA NEDOVIC

Ha llegado su hora. Es posible que no alcance todo el potencial que posee, pero está en ese punto de su carrera en el que da el salto o se queda. Si va a ser más de lo que ahora es lo tendrá que demostrar en un gran equipo Euroliga asumiendo responsabilidades. Ya asentado de manera definitiva como escolta, el serbio de Unicaja tiene que dar un paso adelante en su carrera y probar de qué está hecho. Hasta ahora ha pecado de irregular y algo anárquico, pero tiene el talento para ser uno de los referentes en Europa. El Barça le daría un buen contrato, una plaza fija en Euroliga y un sitio importante en el equipo desde el primer día. Lo que está claro es que Nemanja Nedovic no puede no jugar Euroliga.

Cuando se mencionaba arriba a ese escolta moderno que amasa el balón en sus manos y se convierte en primer generador se puede estar hablando perfectamente de Nedovic. Base en su origen, pero con unas características que le hacen más peligroso desde el “2”, donde se libra de la tarea de dirigir y se puede centrar más en desequilibrar desde la individualidad. Joan Plaza le ha dado las llaves de Unicaja, pero está por ver cómo llevaría un rol menos protagonista. Igualmente sería interesante verle en un sistema ofensivo más abierto y libre que el de Plaza. Una duda que traería consigo es si su cuerpo podrá encontrar la regularidad para estar sano toda una temporada, porque hasta ahora las lesiones no le han dejado tener la continuidad que su juego precisa.

Sus virtudes encajan bien con las necesidades del Barça, que requiere de alguien realmente desequilibrante más por fuera. Un primer paso poderoso, mucho talento, convicción, capacidad de anotación y sabe pasarla cuando toca. Acaba contrato en Unicaja y tiene todas las papeletas para salir a otro equipo Euroliga, aunque seguro que el Barça tiene subrayado su nombre porque encaja en la idea de jugadores con adaptación fácil por conocer ya ACB. ¿Competencia? Con Prepelic atado no parece que la prioridad del Real Madrid sea reforzar ahí, pero sí hay que temer a Fenerbahce, que perdió a Bogdanovic hace un año y Guduric no tiene ese potencial. Si se marchara Wanamaker doble motivo. No sería la primera vez que Obradovic arrebatara al Barça a un compatriota que jugaba en ACB, y el tiempo le dio la razón a ese ahora jugador de los Timberwolves. También se ha hablado de una gran oferta de Milano para construir un proyecto en torno a él, pero que aterrizara en Italia sería francamente decepcionante.

SCOTTIE WILBEKIN

De aquel gran proyecto que se formó en Darussafaka poco quedó al comenzar la temporada. Wanamaker se marchó, Zizic puso rumbo a la NBA, James Anderson fichó por Khimki y quien ponía la pasta, Dogus, la empezó a poner en otra parte de la ciudad de Estambul. Sólo dos grandes piezas sobrevivieron, el entrenador David Blatt y Scottie Wilbekin. La temporada pasada este guard americano estuvo un poco a la sombra de Wanamaker, pero este año ya más solo ha asumido responsabilidades y posiblemente haya sido el mejor jugador de Eurocup.

Le hemos definido como guard porque es una especie de híbrido entre “1” y “2”, un base que puede jugar de escolta y un escolta que puede hacer de base. Wilbekin es un jugador que no engaña, muy específico. Tira muchos triples, mete un buen porcentaje de ellos (39%) y poco a poco va mejorando en lectura de juego. Al haberse quedado como líder absoluto de Darussafaka ha asumido más responsabilidad, más tiros, pero también la tiene que pasar más, por lo que ha repartido casi 5 asistencias por encuentro, aunque en este aspecto todavía está lejos de la élite. Lo interesante de Wilbekin es que su repertorio viene acompañado de una capacidad defensiva muy importante. Ya en NCAA llamó la atención por ello y en Europa, pese a no ser un jugador especialmente explosivo, sí se ha mostrado como un jugador defensivo de buen nivel. Sus 1.7 robos por encuentro hablan muy bien de su intensidad en la canasta propia.

Se trata de un jugador de nivel contrastado, pero las dudas en cuanto a su encaje con Heurtel son razonables, de ahí el considerarlo en la planificación culé como escolta y no base. Su rendimiento siempre será mejor con otro base al lado u otro combo como él, con quien repartirse responsabilidades anotadoras y de distribución. Un aspecto a tener en cuenta es que consiguió el pasaporte bosnio pero lo malo es que su contrato acaba en 2019, por lo que habría que pagar traspaso. No hubiera sido barato antes, pero tras garantizarse su participación en la Euroliga del año que viene tras ganar la Eurocup todavía lo será más.


ERICK GREEN

Fue sorprendente que Olympiacos se desprendiera de Erick Green tras la pasada campaña. Los de El Pireo se quedaron en blanco, sí, pero el rendimiento del escolta norteamericano estuvo a la altura de las expectativas. En un equipo que juega un basket muy controlado y donde Spanoulis maneja absolutamente todo él aportó bastante. Tanto es así que el vecino Panathinaikos estuvo cerca de su contratación, pero finalmente aterrizó de manera sorprendente en La Fonteta. Buen movimiento para Valencia y malo para los dos helenos, sobre todo para Olympiacos, donde Brian Roberts ha empeorado claramente a Green.

Erick Green también pudo definirse como un combo guard, pero hace tiempo que se establecido como un escolta puro, sobre todo por su incapacidad para dirigir y asistir. Su temporada en Valencia ha destapado al jugador que es y puede ser, es decir, incluso con un rol mucho mayor no ha conseguido ser un gran generador, pero sí ha multiplicado sus tiros, aumentando incluso el porcentaje. El plus que puede ofrecer Green respecto a otros perfiles similares además de su experiencia en la competición es la defensa, apartado en el que el americano destaca por sus largos brazos, intensidad y cierto instinto como ladrón.

Firmó una temporada por Valencia, que a buen seguro quiere que continúe en el club, aunque sin la Euroliga como baza será difícil que no se marche a otro equipo que sí la dispute. Posiblemente su nivel real esté a medio camino entre lo que ofreció en Atenas y sus primeros meses en Valencia, por lo que como jugador de rol sería interesante, quizá algo redundante con Pau Ribas, aunque más autosuficiente. Plaza extra y negociación con Valencia son otros inconvenientes.


RODRIGUE BEAUBOIS

El escolta francés es ir un paso más allá, porque se trata de un jugador netamente ofensivo, mucho menos capaz atrás pero más desequilibrante en el aro ajeno. La regularidad que le faltó el año pasado parece sí haberla encontrado este en Vitoria, aunque como todos los anotadores puros si no tiene un buen día su impacto se reduce a la nada, porque no aporta demasiado en otras facetas.

Su trayectoria en Baskonia invita a pensar en Beaubois como un jugador más microondas que protagonista, pues le faltan cosas a su juego para hacerlo completo del todo, pero en cambio como revulsivo es un arma terriblemente destructiva. Cuando entra en racha es prácticamente imparable, pues es capaz de anotar desde cualquier posición, bien desde fuera o pisando la pintura, bien generándose el tiro él o abriéndose. De hecho, por sus características podía haber caído en reducir su juego al perímetro, pero no se ha quedado ahí y trata de anotar desde media distancia o penetrando.

Conociendo a Querejeta es evidente que intentará retener al francés y si el Barça está interesado sacar dinero por él, pero no es el tipo de jugador por el que se vaya “a matar”. Al Barça le puede interesar su anarquía, la capacidad que tiene para entrar en combustión y encontrar rachas de tiro que cambien un partido.


RICKY LEDO

Su poco tiempo en Vitoria fue tan interesante que le valió para conseguir rápidamente un buen contrato en Efes, donde como todo el equipo ha fracasado estrepitosamente. La lesión de Derrick Brown lastró en exceso al equipo turco y empezó una caída libre de la que Ledo pagó los platos rotos con un corte a mitad de temporada. Lo cierto es que en un equipo individualista como el que proponía Perasovic Ledo exageró si cabe esa característica abusando de su buena muñeca, que no fue tal. 26.4% en triples, 33.8% en tiros de 2 y 61.1% desde la personal, porcentajes impropios de un buen tirador como él.

Ricky Ledo es menos de lo que sus virtudes prometían, porque pudiendo ser muchas cosas más parece que se ha quedado en un tirador. Y en esta faceta es demoledor porque engatilla muy rápido, lo que le hace ciertamente indefendible para su par, pero necesita encontrar el equilibrio mental para saber seleccionar bien cuándo tirar y cuándo buscar otra opción. En Baskonia sí lo hizo, pero en Efes no encontró ese contexto y todo el equipo se vició. En otras palabras, su toma de decisiones es mejorable y necesita el apoyo desde el banquillo.

Tras su fallida aventura en Turquía Ledo firmo por los Wisconsin Herd de la Liga de Desarrollo, por lo que su vuelta a Europa sería más que factible. Tiene 25 años y margen de mejora para ser más que un francotirador, pues tiene físico para defender y atacar el aro o anotar desde más cerca, pero para desarrollar todo ese potencial necesita de cierta estabilidad. Quizá con esta nueva versión de Koponen un anotador compulsivo como él no sea tan necesario, pero siempre es un perfil interesante y que ya conoce el baloncesto europeo.


MATT THOMAS

El escolta de Obradoiro está siendo una de las sensaciones de la temporada en ACB. 14.3 puntos por partido con un 50% en T2 y 43% en T3 suponen un gran bagaje para su temporada debut en España, donde sí es verdad que se ha mostrado como un jugador irregular dentro de un equipo que es el peor ataque de la competición.

Pese a que sus 22 años debería tener margen de mejora no parece que su juego vaya a tener una gran evolución. Thomas es única y exclusivamente un tirador. Con balón sí puede fabricarse sus tiros, tanto desde el perímetro como desde la media distancia, aprovechándose de su buena mecánica y su rapidez para prepararse, pero no va más allá. No es un gran asistente y tampoco pisa la pintura por su falta de explosividad, lo que le impide ir más a menudo a la línea de personal, donde tiene muy buen porcentaje (95%).

Este Thomas ahora mismo en el Barcelona sólo podría tener hueco como especialista, que en principio no es lo que se pretende buscar (Matt Janning podría ser otra opción en este caso). Para ser un escolta más completo debe hacer más cosas en la pista. Acaba contrato en Santiago pero ocuparía plaza de extracomunitario. Sonó hace unos meses cuando acabó llegando Edwin Jackson.


VANJA MARINKOVIC

No parece la prioridad, pero si el Barça está pensando en invertir en futuro viendo que la posición de escolta en Europa está carísima y así pretende anticiparse este joven serbio de la inagotable cantera de Partizan podría ser buen candidato. No es que el panorama actual ni la trayectoria de los últimos años inviten a pensar en una apuesta por los jóvenes, pero igual es hora de cambiar la forma de trabajar y hacer una labor de scouting para que los buenos proyectos no acaben en los rivales.

Las noticias que de momento tenemos de este escolta de 21 años son que es un tirador peligrosísimo. Inconsistente, sí, pero con una técnica muy académica, fino y con rachas de tiro cuando está inspirado que le convierten en una amenaza permanente. Por si alguien le tienta la comparación con Bogdan Bogdanovic en su muñeca acaban las semejanzas por ahora. Y es que Marinkovic está por hacer físicamente, le falta explosividad y manejo, por lo que su repertorio ofensivo se reduce a tiros tras salida de bloqueo, donde sí apunta rápido, pero en cuanto a generación está muy verde. No obstante ayer se anunció que se presenta al Draft de la NBA.

Hace unos meses Baskonia estuvo a punto de cerrar su contratación, pero el dinero que pedía Partizan echó para atrás a los vascos. Acaba contrato en 2019 y el Barça debería negociar con los serbios, pero es un proyecto de jugador muy interesante en función de la configuración de plantilla.


Siete opciones que el Barça en la medida de lo posible debería reducir a una, pues por nivel, rol, adaptación y potencial todos los caminos conducen a Nemanja Nedovic. Para acompañar a Heurtel había varias opciones muy válidas, pero en el puesto de escolta la cosa se complica, con la opción del serbio bastante por encima del resto. Y es que cuando uno piensa en cualquier combinación sobre qué escoltas de la plantilla seguirán en todas ellas la respuesta es Nedovic. Y lo es porque simple y llanamente es el mejor fichaje que el Barça puede hacer sigan o no Navarro y Koponen. De los nombres aportados es al único al que se le puede adivinar una trayectoria de años en el club. Si hay alguna operación en la que el Barça debe echar el resto es esta de Nemanja Nedovic.

Habrá quien todavía guarde una pequeña esperanza respecto a Nando De Colo. Sí, le quedaría un año de contrato y CSKA o lo vende ahora o podría irse gratis en 2019, pero con Shved renovado las opciones de encontrar un relevo que siquiera se acerque al nivel del francés son nulas, así que hay que descartar por completo ver al ex de Valencia con la camiseta azulgrana. El Barça tuvo dos momentos para realizar esa operación y en una no tuvo el suficiente interés y en la otra no tuvo el suficiente dinero.

Habrá que ver cómo acaba la temporada y qué jugadores se marchan, pero como en el puesto de base el desenlace de esta 17-18 no debería condicionar nada la planificación del “2”. Aunque explote Koponen hay que firmar un gran escolta. Aunque siga Navarro hay que firmar un gran escolta. Sigan los dos, uno o ninguno hay que firmar un gran escolta. En resumen, hay que fichar a Nemanja Nedovic.