La actualidad manda y pese a no ser oficial ni mucho menos voy a tratar de exponer mi opinión en un tema en el que no me he pronunciado mucho como es la posible llegada de Griezmann.

No es un tema sencillo ni un fichaje a día de hoy fácil de encajar. Es por este motivo que considero que hay valoraciones que habrá que hacerlas cuando la plantilla de la próxima temporada vaya cogiendo forma y los movimientos del mercado permitan al Barcelona conocer de forma aproximada el dinero real del que dispone para afrontar las distintas incorporaciones.

A bote pronto, a día de hoy me parece que el Barcelona tiene otras necesidades de carácter prioritario y es por ese motivo que el fichaje de Griezmann me genera ciertas dudas en el sentido que si utilizar ese dinero en el jugador francés puede implicar que no se puedan acometer otras incorporaciones por falta de fondos. Si finalmente esto sucediera habrás fichado un jugador sin reforzar correctamente posiciones que necesitan ser reforzadas.

La calidad de Griezmann es innegable pero la gran pregunta que se hace el barcelonismo es cual sería el encaje de un jugador que a día de hoy como mejor ha rendido ha sido como segundo delantero, un lugar que esta temporada ha sido ocupado por Messi.

El encaje no será sencillo y todo apunta a que o se produce alguna salida inesperada (pienso en Luis Suarez) o Ernesto Valverde se verá obligado a lidiar con las rotaciones y dar con la tecla que logre acoplar a todos los jugones y la duda será si el presumible once tipo sería un once válido para cuando lleguen los partidos en que te juegas los títulos.

Partiendo del once que vemos en la imagen, tácticamente esta disposición obligaría a trabajar defensivamente a jugadores como Messi y Coutinho más acostumbrados a otras funciones lo que invita a pensar en las carencias que presentaría en algunos partidos.

Esta alineación en la que se quedaría fuera Dembelé, incluye a Coutinho que pasaría a ocupar el lugar de Iniesta con lo que ello supondría. ¿Puede Coutinho jugar como interior en un gran partido o rendiría mejor en la banda y sin tantas responsabilidades defensivas y a la hora de organizar? Son dudas razonables y que tienen sus consecuencias a la hora de planificar y afrontar posibles contrataciones.

En caso de considerar que es necesaria la contratación de un centrocampista, ¿Cuál debe ser el perfil? Jugadores como podrían ser Arthur o Fabian, jóvenes y con margen de crecimiento que asumirían no ser titulares o un perfil más consolidado como podrían ser Eriksen o Pjanic que pelearían por ser titulares con frecuencia pero que supondrían una mayor inversión. Podríamos pensar en un tercer perfil más físico o con mayor recorrido quizá ya cubierto por Paulinho o por ejemplo Rabiot sin olvidarnos en este debate del rol que puede desempeñar Sergi Roberto que quizá con un Semedo más asentado en el lateral podría volver a tener protagonismo en el mediocampo.

Son cuestiones que aunque al aficionado le pueda parecer que esta en el salón de su casa jugando a un videojuego tienen muchas implicaciones tanto a nivel táctico como a la hora de planificar la plantilla como después durante la temporada gestionar los minutos de los jugadores. Hay que ser conscientes que no caben todos en la alineación y jugadores como Messi,Suarez y Griezmann ni están acostumbrados ni parecen jugadores que entrasen por el aro en una rotación habitual. La pregunta es, ¿ es viable y rentable tener sistemáticamente a un jugador como Dembelé en el banquillo? ¿Tendrá la paciencia necesaria como para triunfar en el Barcelona?

Cierto es que el rompecabezas es difícil de encajar y de ahí la duda de si realmente Griezmann es necesario. La respuesta como sucede con gran parte de los fichajes que conllevan una inversión alta nos la dará el tiempo, el rendimiento y los títulos que obtenga el Barcelona ya no la temporada que viene sino en los próximos años porque hay que tener presente que la necesidad de acertar en los fichajes/salidas de este verano es también a medio plazo y aunque los 100 millones pueden parecer pocos tal y como esta el mercado para contratar a un jugador del nivel de Griezmann hay que poner en la balanza también el resto de necesidades.