Neymar en modo Corea 2002

Esta semana empieza la competición de selecciones más atractiva y el acontecimiento que paraliza el mundo del deporte durante un mes cada cuatro años. Arranca el Mundial en Rusia y hoy hablaremos sobre una de las favoritas para el título final: Brasil de Tite.

Este Mundial es como un dejavú para Brasil. Antes de analizar la plantilla y el juego de la selección canarinha, quiere pararme en el plano psicológico y anímico del conjunto de Tite donde tiene mucha relación con el Mundial de 2002, que se disputó en Corea y Japón.

Brasil llegaba a Corea tras sufrir un golpe durísimo en el anterior Mundial(cayó goleado por 3-0 ante Francia en la final, quedando subcampeona) que se cimentó en que su gran estrella, Ronaldo Nazario, llegaba tras sufrir convulsiones antes de ese partido que incluso estuvo a punto de perdérselo. Edmundo iba ser el titular porque ‘O Fenómeno’ estaba ingresado e incluso Zagallo anunció la alineación sin él. Llegó al último momento pero no puedo ayudar a su equipo a ganar. En el caso de este Mundial de Rusia, la selección canarinha llega tras otro golpe durísimo en 2014. Alemania endosó un contundente 7-1, en el mismo Brasil y también coincide en que su gran estrella tuvo problemas. En este caso fue Neymar, que se perdió ese partido debido a una lesión ocasionada por una entrada durísima de Zúñiga que le provocó una fractura en una vértebra lumbar que le hizo perderse la semifinal ante Alemania.

Si hablamos de la estrella, tanto en 2002 como ahora llega en condiciones similares. Ronaldo llegaba tras superar varias lesiones de rodilla y Neymar llega tras estar tres meses parado, que incluso puso en peligro el Mundial. En 2002, Ronaldo buscaba resarcirse en la cima del mundial y Neymar, querrá conseguir lo mismo. Ambos llegan en la edad clave a esos respectivos mundiales y sus seleccionadores les han dado un equipo que se rige por unas reglas muy parecidas. Evidentemente el rol que van a jugar son diferentes porque Ronaldo era el finalizador del juego que generaban Rivaldo y Ronaldinho, mientras que Neymar debe ser el jugador que aporte desequilibrio y velocidad.

Tite sabe de la estrella que tiene en Neymar. Sabe que llega en ese momento de dar el salto para aspirar a ser el mejor jugador del mundo y el Mundial de Rusia es el escaparate perfecto para ello. Por eso le ha construido un equipo alrededor que trabaja para él. La selección canarinha tiene un estilo marcado y propio. Dos laterales netamente ofensivos como Marcelo y Filipe Luis, dos centrales con poderío por arriba, muy buena colocación como pueden ser Thiago Silva, Marquinhos o Miranda. Además de esa defensa, hay que destacar un aspecto que suele ser negativo para Brasil: llega con dos porteros que están a un nivel de los mejores del mundo. Allison y Ederson son dos guardametas que te dan mucha seguridad en el caso de la defensa sea superada.

En el centro del campo, se van a mostrar como un equipo más destructor que constructor. Cuando cuenta con Casemiro, Fernandinho y Paulinho, Tite sabe que su mayor potencial es un juego más físico, para recuperar balones y a partir de ahí darle velocidad para que el tridente de arriba, con la llegada de los dos laterales, definan los partidos.

Los tres jugadores de arriba serán la clave para el devenir de Brasil en este Mundial de Rusia. El tridente titular es el formado por Neymar Jr., Coutinho y Gabriel Jesús. En cuanto al jugador del PSG ya hemos analizado su función. Sobre Gabriel Jesús será el encargado de ser el finalizador. El delantero del Manchester City llega tras un crecimiento muy interesante durante el último año y aportará velocidad, presión, trabajo y, sobretodo, goles a la selección canarinha.

A parte quiero hablar del representante del FC Barcelona en Brasil. Coutinho llega a Rusia tras un medio año excelente en el Camp Nou. Se ha aclimatado a la perfección al juego azulgrana y también está ante ese momento para asentarse en la élite mundial. La función de Coutinho en la selección de Tite es mucho más asistente, creador. Es el único capaz de dar un poco de pausa y criterio al juego brasileño, por lo que será muy importante que nutra de balones a Neymar Jr., para que desequilibre partiendo desde la banda y a Gabriel Jesús para que finalice dentro del área. Además, Coutinho ha demostrado que tiene un potente y certero disparo desde fuera del área, por lo que será un factor clave para definir partidos en la que las defensas contrarias estén completamente cerradas.

En cuanto al banquillo brasileño, hay dos alteranativas claras para modificar el juego inicial. La primera es contar con extremos caracterizados más por la velocidad que por el regate. Ejemplos de ello son William o Douglas Costa. La segunda es Firmino. El delantero del Liverpool es el delantero suplente, pero es totalmente diferente a Gabriel Jesús. Firmino se ha caracterizado en el Liverpool de Klopp, por ser un jugador que se coloca muy bien, genera espacios para sus compañeros y con un juego de espaldas muy potente.

En definitiva, Brasil llega con el deseo de resarcirse del varapalo en el Mundial de 2014, además fue en su país, con unas condiciones parecidas a 2002. Un equipo trabajador, que harán llegar el balón rápido al tridente de ataque para que, con la llegada desde segunda línea de los laterales, definan los partidos. Como no puede ser de otra manera, Brasil es la gran favorita para ganar este Mundial.