La temporada de balonmano comienza ya, lo hace con un Barça Lassa más atlético y vigoroso que en años anteriores; el equipo ya ha dejado claro que va a cambiar la manera de jugar, tratando de reducir los tiempos de transición defensa-ataque y corriendo más que en años anteriores. La primera víctima oficial de este nuevo Barcelona fue un Granollers superado con mucha claridad en la Supercopa de Catalunya (25-43).

Los azulgranas habían perdido con Kiel y vencido claramente al campeón de Europa, el Montpellier, en esta pretemporada y estaban ya empezando a demostrar de qué se trata este nuevo Barcelona, y lo que el equipo intentará hacer es un juego rápido, vistoso y espectacular, sin especialistas de defensa o ataque, lo que permita correr más y realizar transiciones más cortas al pasar a la ofensiva. Este nuevo estilo se lleva anunciando varios meses, y la planificación se ha llevado a cabo de acuerdo con esa idea de juego, algo, por otra parte, muy loable y que debería ser el sistema a aplicar en todos los equipos y deportes; todo el mundo está trabajando para plasmar esos conceptos y se buscan entrenadores y jugadores para llevarlos a cabo. Por el camino se han tomado decisiones muy dolorosas, como la baja del gran Viran Morros, pero se espera que sea por un bien mayor.

Tan solo es un partido de muchos de que vendrán, pero las conclusiones que se sacan es que el Barcelona Lassa jugará con mayor vigor y ambición, buscando correr y sorprender al rival. Las llegadas de Pietrus, Fábregas y Duarte pretenden dotar de exuberancia física al equipo en ambos lados de la pista, y en el derbi catalán de la Supercopa mostraron tener un potencial temible. Uno se lamenta del estado físico de Wael Jallouz, cedido para que recupere la forma y sensaciones, ya que el tunecino, al 100%, es un tren de mercancías y con los espacios que presumiblemente encontrará el equipo con esta nueva manera de jugar podría triturar a los rivales.

Habrá que ver si el Barcelona se desenvuelve de la misma manera el próximo domingo, 2 de septiembre, ante el Ciudad de Logroño (BM Logroño La Rioja), en la Supercopa ASOBAL que se disputará en la capital riojana. El fin de semana siguiente comenzará la Liga ASOBAL, y, el día 12, la visita en Champions League al temible Rhein-Neckar Löwen, un equipo que siempre remonta a los azulgranas grandes diferencias, para abrir una competición europea en la que el Barça, campeón en 2015, comparte grupo con los tres campeones de los últimos cuatro años; Montpellier, Vardar y Vive Kielce. Parece que habrá que correr mucho.