En el fútbol, como en muchos aspectos de la vida, las sensaciones y las dinámicas generan todo. Desde el amor más puro por aquellos impulsos hasta en cualquier acción mundana y cotidiana el hecho de sentirse cómodo, a gusto y con confianza deriva en una mayor satisfacción y más rendimiento en lo que se ejecute. Trasladar esta retahíla de discurso mediocre de cualquier coach al fútbol tiene sentido si se trata de analizar qué puede ser y qué se pretende hacer esta temporada en el Barça. O mejor dicho, ¿qué buscará Ernesto Valverde de cara a la 2018-2019 en el Camp Nou?

Sin poder llegar a conocer todo lo que pueda tener en la cabeza el Txingurri sí podemos afirmar sin riesgo a equivocarnos que encontrar a Ousmane Dembélé definirá hasta qué punto el plan ha resultado eficaz, satisfactorio, suficiente, mediocre, un desastre o una genialidad absoluta. Si el Barça encuentra a Ousmane, forma parte sustancial del plan de juego, puede ser él y aporta una dosis de peligro goleador habrá dado un paso de gigante de cara a conseguir los objetivos marcados por la entidad esta temporada.

Durante este comienzo de curso Dembélé ha ido creciendo a nivel goleador. Con una versión reducida de Luís Suárez y lejos de su mejor nivel Valverde ha requerido del francés que definiera, que fuera punzante al espacio y que aportara una cuota de gol para compensar al uruguayo. Por ahora, el resultado está siendo efectivo, Ousmane está sumando gol y con ello, credibilidad. Nadie discute, hoy, que debe ser como mínimo un jugador importante dentro de los esquemas del técnico extremeño.

Definir a Ousmane

Desde el perfil izquierdo, Leo está más escorado a la derecha con margen para las subidas de Sergi Roberto y Luís ocupando la parcela central, Dembélé tiene una misión, dar algo de verticalidad y de peligro al espacio en un equipo que adolece de ello. Sin él, en ese rol, todo el peligro serían las llegadas de Jordi Alba. A todas luces, precario si se pretende aspirar a todas las competiciones.

¿El problema? Sin querer anticipar futuros problemas sí se puede considerar un aspecto, Ousmane está haciendo aquello por lo que no destacó en su etapa en la Bundesliga ni en el Borussia Dortmund. El contexto es diametralmente contrario al que se encontró en Alemania y, obviamente, cabe esperar una capacidad de adaptación de cualquier futbolista de élite a las demandas de sus nuevos equipos, pero que deba ser el estilete y tenga que aportar gol como un delantero es algo sobre lo que no destacó nunca Dembélé.

Y este riesgo,a este matiz, cabe añadir otro detalle: Hasta ahora el francés había brillado jugando desde el perfil derecho y generando desde atrás. Que él confirme su crecimiento goleador y crecimiento en el arte del desmarque y la definición será capital de cara a la temporada que recién empezó, pero convendría no olvidar qué hizo de Ousmane un jugador a fichar por el Fútbol Club Barcelona.