Algunos aprovechan esta semana para inclinarse por otras aficiones, otros para ver a sus jugadores favoritos en otros contextos. 

No cabe duda del atractivo que suponía para muchos el nuevo combinado de Luis Enrique. Muchos queríamos saber cuanto de ruptura y nueva apuesta generacional iba a suponer la “renovada” selección.

Ya la convocatoria daba alguna pista; pocos seleccionados blaugranas, por causas variopintas eso sí y apuesta por la continuidad blanca.

El once de ayer nos indicaba que mientras la potería, la defensa y buena parte del centro campo no variaba de la apuesta del último Mundial. Si que ya empezaba a haber otro aroma en el combinado.

El liderazgo de Ramos, para bien o para mal, parece indiscutible para el asturiano. Veremos el rédito que da una apuesta por un jugador que en el próximo mundial tendrá 36 años… dejando al margen errores grotescos de interpretación del juego, que si antes solucionaba con un físico superdotado, ahora implican más problemas que soluciones. Y no hay que ser muy ducho para darse cuenta que esos problemas se incrementarán con los años, porque la lectura del juego sigue tan deficiente como el primer día.

Le rodean Carvajal, la inclusión de Sergi Roberto de momento es testimonial y ni siquiera sabemos si será para la defensa o para el centro del campo. Nacho, ¿de verdad que no hay mejor pareja de central que el madridista en todo el país? Y eso sí, Marcos Alonso. Por una de esas cabezonerías que han hecho famoso a Luis Enrique de no llevar al lateral izquierdo más en forma de la Liga con bastante diferencia.

La mejor noticia viene en el centro de campo; por fin un seleccionador se da cuenta que Saúl puede ser uno de los mejores centro campistas de Europa y su peso en el juego se nota. Para “compensar” tenemos a Thiago, jugador más dado a la apariencia que al peso real en el juego. Y ya no es un problema de que tiene que crecer en su fútbol; el mayor de los Alcantara juega así, al que le guste, bien. Al que no…

Arriba la otra buena noticia de Rodrigo, que está por ver en qué jugador se puede convertir, pero que apunta a un futbolista muy interesante a poco que siga entendiendo esa posición. E Isco. ¿Cómo solucionar que Isco intervenga en zonas del campo donde precisamente no desequilibra y más bien ralentiza? Pues adelantando su posición. Como solución no va mal…

Todavía hay mucho recorrido y esto no ha hecho más que empezar. Iremos viendo si la balanza se va inclinando hacia una nueva selección o son solo remiendas sobre un equipo muerto de necesidad.

Dos breves apuntes: Luis Suárez utilizó el amistoso con su selección para reivindicarse. Dulce paradoja, porque es precisamente de la selección de lo que debería descansar y justamente es donde más y mejor destaca.

Y ter Stegen… el mejor portero del planeta para muchos, sigue siendo considerado reserva en su propia casa. Es lo que hay…

En una jornada donde empieza a haber renuncia a la selección de varios pesos pesado del vestuario… esto solo nos indica algo tremendo; el equipo base se hace mayor, el cambio generacional se antoja imprescindible.