Oscar Wilde decía: “Hay una sola cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es, que no hablen de ti”. Parece algo un poco contraproducente, y más en la época en la que nos movemos, pero esto quiere un slogan, que se hablen al menos de esta corta frase. En marketing, se suele decir “que hablen de ti, aunque sea mal”, algo que concuerda en fondo con la frase de Oscar Wilde.

En estas, llega nuestro slogan de Burguer King. No, no es publicidad ni nada por el estilo, pero si refleja una cosa clara, allí, tú eres el rey, eres el que manda, te sientes el número uno, o como mínimo, uno más de los “privilegiados del lugar.

Esta frase es totalmente aplicable al partido, y tramo de competición que se nos viene, porque se viene la Copa del Rey, se nos viene, la competición donde, al menos para mí, se convierten en importante, jugadores que no lo son, son el escaparate perfecto para el canterano.

 

La puerta al reino

 

Estos primeros partidos de competición, véase dieciseisavos y octavos de final en especial, suelen ser encuentros que “estorban” al equipo grande, e incluso al no tan grande. Esto, unido a que son partidos de ida y vuelta, lo convierten en meros trámites en los que dar descansos a sus titulares.

 

Y es aquí donde viene lo bueno, no hay nada mejor que dar descansos con canteranos, le premias con partidos con una especial importancia y le inicias en la dinámica de primer equipo, se sienten importantes porque representan y reproducen su sueño, triunfar con el equipo de sus amores.

 

Es más, el pasado año, Aleñà ya jugó un partido de Copa del Rey, bastante importante como fue la ida de cuartos de final vs Español. Incluso Arnáiz, ya fuera del club, tuvo una participación bastante bonita y fructífera en los partidos anteriores, previo a su calvario de lesiones.

El menú infantil

 

Los niños, cuando llegan a estos sitios, sus padres suelen hacer uso del famoso menú infantil, algo económico, fácil de acabar y con ese regalito que tanto gusta. Algo parecido es los primeros partidos de esta competición.

 

Y los niños en este caso, son La masía. Parece ser que los afortunados serán Carevic, Peña, Cuenca, Chumi, Miranda y Riqui Puig. Curioso el peso defensivo que ha adquirido esta representación, y no hace más que hablar de las carencias puntuales y a largo plazo de la plantilla.

 

En el lado de la portería, en un principio todo parece reservado para Cillesen. Esta es su competición, el rey de reyes. Portero que por nivel, no le corresponde su rol, jugador para unos vuelos muchos más altos. Aún así, en caso de que Cillesen no pudiese ser de la partida, el puesto parece disputarse entre Carevic y Peña. No sé si esto es así por las rotaciones de Pimienta (un portero diferente cada 3 jornadas) y que el actual y temporal titular es Ezkeita, o, estos dos son las apuestas del técnico y/o club. En caso de que estos dos fueran las apuestas más fuertes, algo totalmente lógico por techo y potencial, si tuviera que decantarme, lo haría por Iñaki Peña. Es injusto por Carevic que “no pudo” demostrar su valía por sus lesiones, pero la temporada del meta alicantino fue espectacular, coronada por una gran Uefa Youth League. Iñaki Stegen o Ter Peña, llámenlo como quieran, pero su parecido gestual es muy bonito.

 

En la parcela defensiva, lo normal y lógico. Valverde convoca a dos jugadores, a priori titulares, para dar relevo a los únicos centrales sanos del primer equipo. La elección es la “mejor”, los dos centrales en mejor forma del filial. La pareja que forman Chumi y Cuenca, ambos complementarios, está siendo de las notas más destacadas de la temporada.

 

En el contexto lateral, es totalmente obligatoria la rotación. En la confección de la plantilla, solo 1 lateral zurdo, Jordi Alba. Esto tiene como mensaje, la prioridad de cubrir huecos con tu apuesta en firme, Juan Miranda. Jugador que, a grosso modo, es un tipo de lateral exterior y con un buen pie, especialmente en el centro y cambio de orientación. Indagar más en su figura, quizás sea adelantar acontecimientos.

 

En el medio campo, nos encontramos con 3 figuras con casos muy dispares. Por un lado, Riqui, del que ya hemos hablado mucho, y con suerte, tendremos el gusto de disfrutar. Y por otro lado, los casos Samper y Aleñà. Samper, que tras no irse cedido, el destino ha considerado cebarse con él en forma de lesiones. Su puesto a priori no peligra para el partido de mañana, pero queda ver, quien será la apuesta a largo plazo, si Sergi o Busquets.

 

El niño mayor

 

Aunque este título bien se podría aplicar perfectamente a Samper, he decidido reservarlo a Aleñà. Carles es jugador del primer equipo, pero debido a su grave lesión, no ha podido disfrutar ni de la pretemporada ni de las ventajas que esto otorga a nivel de jerarquías y grupo.

 

Aleñà ha vuelto a disputar partidos con el filial. Como si de un paso atrás se tratase, quiero pensar que nada más lejos de la realidad. Jugador totalmente comprometido que acepta su rol y su contexto, pero claro, le llega su hora, él es jugador del primer equipo. Y como he dicho, su vuelta al filial, es algo circunstancial, y que a poco que asome un poco su zurda por el primer equipo, las jerarquías se redistribuirán y su rol cambiará, al menos de cara a la segunda vuelta del curso o temporada que viene.

 

Aleñà es la gran apuesta, la cabeza visible del nuevo proyecto, el “mira, los canteranos pueden llegar al primer equipo si lo hacen bien” y esto es algo que le viene genial, y no por aparentar, si no porque su nivel presente y futuro, pueden hacerle un fijo de la primera plantilla

El final del menú

 

Siempre se ha hablado de que el canterano debe tener las oportunidades, y además, derribar la puerta. Algo que a priori parece contradictorio, no está nada alejado de la realidad.

 

En este caso, las puertas están abiertas, se les ha invitado a un menú infantil, algo con lo que van a flipar, pero… ¿y si el niño no lo es tanto, crece y pide algo más que ese menú? ¿Se atreverán a ofrecerle y retarle para que luche por algo más? Ojo, porque hay niños que si les dejan, se adueñan hasta del local, dan un golpe que derroque a los burgueses que en el palacio se encuentren.