Desde el momento en el que vimos a Leo revolcarse por el suelo como pocas veces había hecho, comenzó a rondar la cabeza de todo culé la misma pregunta: ¿Y ahora, qué?

La famosa -y hasta lógica- “Messidependencia” a prueba en el momento más importante de lo que va de temporada. La semana en la que el Barça podría afianzar lideratos en España y Europa y dar un golpe sobre la mesa para corregir un titubeante inicio de curso supone, además, una prueba de fuego para plantilla y cuerpo técnico si quieren demostrar su capacidad fuera del manto protector que siempre supone tener al número diez de tu lado.

Buscaremos entonces contestar a la cuestión que no para de revolotear en los sueños de Valverde desde la fatídica noche del sábado, teniendo en cuenta el nivel de las alternativas, las experiencias pasadas, el rival o las decisiones tomadas por el propio Ernesto en episodios anteriores, aunque puede que la noche de ayer nos deparase más de una pista.

Numerosos son los nombres, esquemas y posibilidades que se han barajado en la última semana. Dembelé, Malcom, Rafinha, Sergi Roberto, Vidal e incluso Munir o Aleñá. Mantener el 4-3-3, fortalecer la banda derecha o volver a los cuatro centrocampistas. No es detalle menor la duda sobre el ocupante del lateral izquierdo rival, con todo lo que implicaría, o no, la titularidad de Marcelo. La eterna duda sobre defenderse de la improvisación del brasileño o atacar su debilitada espalda será uno de los puntos clave a la hora de apostar por uno u otro de nuestros candidatos, teniendo siempre presente que, si hay alguna manera de subsanar en parte la baja de la estrella, es a partir del colectivo.

De entre todos los sustitutos que amenazan el puesto de Leo, Dembelé parece la solución más “sencilla”. Apostar por su desborde, velocidad y guardarse ese punto de desequilibrio que, sin el argentino, se queda bastante escaso en el once azulgrana. Además, sentar al segundo fichaje más caro de la historia del club incluso ante la baja de Leo Messi supondría un duro golpe a las aspiraciones del ex del Dortmund en Can Barça. En su contra están los recientes minutos de Ousmane, más en concreto su entrada vs Sevilla donde llegó incluso a recibir pitos por parte de la grada. Desaparecido ante el Inter, su feeling con Valverdo no parece pasar por su mejor momento. Su toma de decisiones y la incorregible cantidad de pérdidas que acumula juegan en su contra ante un rival que, a campo abierto, puede destapar las carencias de la defensa culé.

Otra opción similar al francés sería la de Malcom, aunque la escasa participación y sus repetidas ausencias en la convocatoria no invitan a pensar en que cuente con la confianza del técnico como para asumir, de golpe, un rol tan importante. En el perfil idóneo para su diagonal y golpeo, su entrada en el tramo final del clásico podría ser una opción interesante en función del resultado.

La última opción “atacante” de sustituir a Leo sería que el ocupante del extremo fuera el jugador con mayor capacidad para reproducir los movientes del rosarino: Rafinha. El menor de los Alcantara, como ya comentamos en otras ocasiones, podría sumar un apoyo más al mediocampo pese a partir de la banda, sin abandonar totalmente la delantera, conectando con Suárez, juntándose con Coutinho en el carril central o encontrando a Jordi Alba en la ya mítica conexión con el lateral. Este sería el cambio que menos trastocaría la rutina habitual del equipo, dentro de lo que ya de por sí alborota la baja de Messi. Haberse coronado como el primer ganador de esta curiosa lotería le otorga bastantes papeletas para optar al premio gordo.

Dando como muy poco probables las apuestas de Valverde por Munir o Aleñá, capaces de realizar movimientos de fuera/dentro o de venir a buscar la mediapunta, tomaremos como últimas cartas a jugar por el Txingurri las de dos mediocampistas: Sergi Roberto y Arturo Vidal.

Es inevitable que la presencia del de Reus en la zona que pisa Marcelo no evoque a aquella maravillosa tarde/noche en el Bernabéu, donde el canterano completó, posiblemente, su partido más completo como jugador del Fútbol Club Barcelona. Quién sabe si el cambio de ayer no fue una prueba de cara al once del próximo domingo.

Por el contrario, la entrada de Arturo Vidal no parece calar en el aficionado culé, que no termina de ver la productividad de un jugador que ha llegado tarde y mal a Barcelona. Pese a la apuesta de pesos pesados del vestuario por contar con jugadores del corte de King Arturo, esta resulta ser la contestación menos valorada por la hinchada a la pregunta que hoy nos hemos hecho: ¿Y ahora, qué?

La buena impresión dejada en el primer día después de Leo, la posible baja de los laterales del Real Madrid, los últimos entrenamientos o un simple ataque de inspiración de Valverde, que cuenta con infinita información para tomar la mejor decisión, serán las claves que ayuden a responder la pregunta que, durante las próximas tres noches, acompañará a cualquier aficionado culé antes de irse a dormir pensando en la victoria de su equipo en el primer clásico sin Leo Messi desde hace más de una década.