Hace meses que se podía adivinar el enfrentamiento en cuartos de final y sólo quedaba por resolver el factor cancha, pero la fatal actuación del Barça en el decisivo partido de Estambul le dio a los turcos definitivamente esa 4ª plaza por la que los dos venían luchando. Sin duda alguna Efes y Barça han sido los mejores equipos de la competición si no contáramos a los tres colosos que dominan el basket europeo durante los últimos años. Los dos tenían tres objetivos consecutivos: entrar en PO; evitar a los tres cocos; factor pista. Efes ha sido quien ha logrado los tres, pero el Barça seguro que a principio de temporada hubiera firmado esta 5ª plaza y luchar con Efes por la F4. Los dos, por cierto, balance de 1-5 ante los tres primeros, y en ambos casos la única victoria llegó en casa y contra el vecino (Efes ante Fenerbahce y Barça vs RM).

Dos equipos que afrontaban la temporada con objetivos similares y que venían de una campaña anterior muy mala, por lo que hicieron algunos cambios (Efes más) pero conservaron la confianza en los técnicos que habían llegado a mitad de temporada. De Pesic sobra decir ya nada, pero es tremendamente meritorio el trabajo de Ataman. No muchos le tenían fe ni a él ni al siempre sospechoso proyecto de Efes, pero a pesar de ello, de los muchos cambios en el equipo y del mal papel durante 2/3 de la competición de la estrella Larkin el técnico otomano ha conseguido hacer de Efes un equipo muy competitivo desde el inicio. Los triunfos dieron confianza a un bloque muy estable, que hace muy pocas cosas mal, con calidad, de rotación muy equilibrada y con algunos jugadores dando el mejor baloncesto de sus carreras, en lo que, desde luego, también tiene mérito Ataman.

Indudablemente hay que hablar de Vasilije Micic, que llegó de Zalgiris para ser escudero de Larkin y ha sido al revés casi hasta el final. Con Saras creció, pero en Efes ha experimentado una evolución inesperada, tanto que los turcos van a tener que darle mucho dinero para retenerlo. Su enorme rendimiento le ha dado la posibilidad a Ataman de juntarlo en el mismo quinteto con Larkin y paliar el posible déficit que pudiera faltarles por fuera. Porque realmente no hemos visto dos mejores versiones de James Anderson y Beaubois. El francés ha sido importante, pero no más allá del jugador microondas que vimos en Vitoria, y el americano no está firmando una gran temporada. El salto de calidad exterior ha venido de quien ya estaba, Krunoslav Simon.

Ha pasado bastante inadvertida su Euroliga, pero a sus 33 años está jugando el mejor baloncesto de su carrera. Otras veces ha anotado más, sí, pero no con tan buenos porcentajes. 68% en T2, 41% en T3 y 86% en TL, acompañados de 2.8 asistencias por encuentro. Son números que delatan a un jugador que ha seleccionado muy bien sus tiros, que ha jugado para su equipo y que ha movido el balón con inteligencia. El croata define muy bien lo que está siendo este Efes, un equipo muy dinámico que mueve el balón de maravilla hasta encontrar sus tiros. Por eso es el 2º equipos que más asiste de la Euroliga con casi 20 asistencias por encuentro (1º el RM), el 2º mejor en T2 con 58.8% (1º Fenerbahce) y 2º mejor en T3 con 40.7% (1º Fenerbahce). Va de los que menos a la línea de personal (14º), pero es el mejor en porcentaje (81.9%), mientras que el Barça está en un 75%, 10º mejor de la competición. Ahí puede estar una de las claves de la serie.

Ataman ha encontrado las mejores versiones de Micic y Simon, pero si hablamos de jugadores mejorados qué decir de los dos ex culés de Efes, Adrien Moerman y Tibor Pleiss. Desde su salida de Baskonia el germano no fue capaz de encontrar su sitio en el planeta basket, y pese a que no va a ser ya el jugador que apuntaba, su temporada en Estambul es muy potente. Aprovechando al máximo los 14 minutos que juega por partido, con los mejores porcentajes de su carrera (67.5% en T2) e incluso ampliando su rango de tiro hasta el triple, donde no conviene dejarlo solo (9/27). Esa pareja Dunston-Pleiss sonaba bien desde el principio y se ha confirmado como el equilibrio perfecto. Ojo a la posible baja de Seraphin porque Tomic tendrá que jugar muchos minutos y Pleiss puede hacer polvo a Oriola, así que si el francés no está más le vale a Pesic darles bola hasta el Game 1 a Pustovyi y Smits.

¿Cuántos culés cambiarían ahora a Moerman por Singleton? El francés está siendo el mejor ala-pívot de la Euroliga 18-19. Su temporada pasada en el Palau ya dejó cosas que luego ha confirmado en la capital otomana. Su mejora en absolutamente todas las facetas del juego es extraordinaria. Es una consecuencia directa del gran espíritu colectivo de Efes, pero a ello ha contribuido él con su solidario juego y su inteligencia para practicar este deporte. Es más que un tirador letal desde el triple. Es un jugador que rebotea, corre, asiste y es contundente finalizando. Realmente sorprende que Pesic no pusiera más empeño para que continuara. Su duelo con Singleton tiene el morbo como añadido. El americano llegó al Barça para este tipo de partidos, así que es de esperar su mejor versión.

Evolución de Adrien Moerman en Euroliga.

El Barcelona es perfectamente capaz de reducir el ataque turco y llevarlo a guarismos más beneficiosos. Puede convivir con la superioridad atlética de Dunston sobre Tomic, con momentos de inspiración de Beaubois, el acierto de Moerman o la consagración de Micic como uno de los mejores jugadores de la temporada, pero lo que no podrá controlar Pesic será a Larkin en una buena versión. Es demasiado bueno y demasiado rápido como para que los bases culés puedan frenarlo, por lo que poner a Hanga muchos minutos sobre él parece la mejor posibilidad de freno. Si el americano está inspirado y bien acompañado como hasta ahora, Efes es candidato incluso a darle un sofocón a Fenerbahce en semis de F4. Han sido cuartos casi sin él, ¿qué pueden ser con él?

El Barça ganó fácil en el Palau y Efes en Estambul en los duelos directos, así que el factor pista parece más importante si cabe en esta serie. No es nada difícil imaginar llegar a un 5º encuentro, circunstancia que debería aprovechar el Barça para hacer valer su mayor profundidad de plantilla. Pesic tendrá (previsiblemente) la baja de Seraphin, pero ha ganado para la causa a Rolands Smits, que ya ha demostrado ser capaz de sumar desde ya.

Son muchas los factores a analizar en la serie, pero en clave Barça puede pasar por tres sospechosos: Tomic, Heurtel y Singleton. El croata nunca se ha impuesto en Europa y, particularmente ante pívots como Dunston, ha sido cuando más se le han visto sus carencias, aunque este año ha dado un paso adelante que invita al optimismo. La credibilidad de Heurtel ha mejorado muchísimo, pero le queda demostrarlo en Europa y con regularidad en una serie en la que además lo que tendrá delante es temible. Y Singleton, cuya temporada sí que va a ser medida por lo que ocurra en estas dos semanas.

Tras dos temporadas alejados del foco el Barça ha vuelto cerca de donde le corresponde, así que ahora hay que volver a saborear los nervios de las grandes citas. Vitoria no pilla tan lejos.