Estambul pintó al Barça

El Barça de Pesic ha cuajado hasta ahora una temporada notable. Su punto álgido fue ganar una Copa ante el todopoderoso Real Madrid, el mejor equipo de Europa a día de hoy, en buena lid y con plena justicia. Viniendo de dos temporadas catastróficas en Euroliga el Barcelona, con el veterano técnico serbio, ha recuperado señales de vida y de autoestima. Ha sido un equipo reconocible y competitivo. Éxito rotundo. Pero venir de no ser el peor por los pelos a ser un favorito a plantarse a la final four con el roster actual era una quimera. Ser quinto y caer en un quinto (valga la redundancia) y dramático partido era el destino más lógico para el conjunto de Pesic.

En esta larga serie Efes y Barcelona dejaron cinco grandes encuentros de cara al espectador. De esos partidos los blaugrana dieron lo mejor de sí en cuatro de ellos y se hundieron en un tercero que resultó a la postre decisivo. Figuras como Heurtel y Pangos vieron como Micic y Larkin rendían al mejor de sus niveles y ponían patas arriba los partidos con sus rachas de acierto. Shane con la magia y el talento de un jugador con esencia NBA y Micic siendo el cerebro y director de orquesta del grupo dirigido por Ataman. Ahí, los turcos pintaron y mostraron que en el exterior al Barcelona le falta algo diferencial. Pangos, Thomas, Kuric, Hanga o Claver fueron y son claves en el equipo, pero para aspirar a una final four parece claro que necesitan refuerzos.

Otro punto que demostró esta serie de cara al presente y futuro fue el duelo Moerman vs Singleton. El francés fue uno de los damnificados de la mala temporada pasada a pesar de rendir aceptablemente para apostar al todo por el todo por la jerarquía, experiencia y competitividad de Chris Singleton. El americano es clave para Pesic, y los minutos con él en pista demuestran que su importancia está por encima de los fríos datos estadísticos, pero probablemente el bueno de Adrian fuera el año pasado mejor globalmente a lo que ha demostrado el exjugador de Panathinaikos.

Sin Tomic en el interior

Un punto destacable fue la menor aportación de Tomic a lo largo de la serie. Durante buena fase de la eliminatoria el pivot croata fue sacrificado en beneficio de Singleton, Oriola o incluso minutos de Claver de falso 4 para poder defender mejor a la versatilidad del juego de los turcos. Con una obsesión clara en busca del tiro de tres, con varias ocasiones en el que la pintura no estaba ocupada por ningún jugador de Efes Pesic tuvo que adaptarse con la movilidad de jugadores como Hanga, Claver, Oriola o Singleton para tapar las vías de agua que dejaba Micic.

Seraphin, por su lado, apenas llegó para jugar a un nivel aceptable en el cuarto partido. Ahí aportó en ataque y fue útil, en el resto de la serie ni estuvo ni tampoco se le esperaba. Un perfecto resumen de lo que ha sido su trayectoria estos dos años en el Palau para el interior francés.

De cara al futuro esta eliminatoria deja varias conclusiones:

  1. El equipo llegó a su límite de juego y de intensidad en esta serie, especialmente en el cuarto encuentro, pero fue globalmente inferior a Efes aunque compitió a la altura de las circunstancias excepto en el tercero.
  2. El Barça tiene la base hecha y mimbres suficientes como para tener continuidad dentro del proyecto. Falta talento, pero deben ser refuerzos que lideren a los que ya están en el equipo.
  3. El proyecto probablemente pida a gritos una figura como Saras, y el Palau clamaría por él, pero la probable continuidad de Svetislav Pesic, a pesar de caer en Estambul, sería una buena noticia acabe como acabe la liga ACB.