Hoy se inicia la segunda jornada de la Euroliga 19-20, donde el Barça viajará a San Petersburgo para enfrentarse al Zenit. Una jornada algo insulsa en la que sobresale seguramente el duelo entre Khimki y Baskonia. Es solo una fecha la que se lleva disputada, pero un partido ha bastado para sacar algunas pequeñas conclusiones que podrían confirmarse con el tiempo.

La más importante es la dura derrota de Olympiacos en la pista del Asvel, que no hace otra cosa que confirmar el fatal verano de los de El Pireo y que ha acabado con David Blatt en la calle. Seguramente lo mejor que le haya podido pasar al ex de los Cavs, pues la plantilla que le han preparado parece lejos del mínimo exigible para pelear por algo importante. Suenan Xavi Pascual y Georgios Bartzokas para tomar el relevo. Por el cariño y agradecimiento al de Gavá habría que decirle que huya y ni se lo piense. Poco que ganar en un equipo sin demasiado potencial y en una dinámica nefasta. Mejor esperar una oportunidad mejor.

Ganó pero tampoco brillo el vecino Panathinaikos, al que le costó imponerse al Estrella Roja de James Gist, que desnudó lo justito que van por dentro los de Pedoulakis. Calathes sigue a lo suyo y casi por sí solo puede tener a los suyos peleando por PO, pero necesitará de un mejor Fredette. Llegará, porque de momento vive un proceso de adaptación lógico al basket europeo. Tiró poco pese a los 25 minutos que jugó y deberá encontrar su lugar en la convivencia con Calathes.

El partido inaugural fue el Khimki-Maccabi, que también sirvió para confirmar cosas por parte de los dos equipos. Cuando Shved juega para el equipo, aprovecha todo lo que genera y además de tirar pasa el balón Khimki es un equipo con un potencial ilimitado. Eso pasó en los dos primeros tercios del partido y Timma, Jerebko y Gill ejecutaron perfectamente el plan de Kurtinaitis. Cuando el partido se vio ganado Shved se dedicó a hacer números, jugar para sí mismo y no estuvo lejos de costar un disgusto. Y eso que delante tuvieron a un Maccabi que recordó al de estas temporadas. Otra vez un equipo muy anárquico, con un decepcionante Wilbekin y agarrándose al partido al final con los chicos jóvenes y Othello Hunter.

Real Madrid y Fenerbahce corroboraron por qué son los dos grandes favoritos, jugando un partido muy disputado pero en el que los turcos demostraron ir más justos de talento. Se agarran a los partidos porque son unos animales competitivos y además han añadido una pieza que el año pasado les faltaba, De Colo, pero más allá de estos 81 puntos en los que dejó a los de Laso será difícil que compitan incluso con Vesely. Por cierto, menos mal que ese fichaje exterior madridista fue Laprovittola y no el francés…

En la sección “se veía venir” aparece Zalgiris Kaunas, que se quedó en 58 puntos ante un solvente Baskonia. De verdad que va a tener que hacer milagros Jasikevicius para hacer competitivos a los suyos. Es ciertamente incomprensible que hayan reforzado tan poco su juego exterior, y si a eso le sumas que Alex Perez “no está” lo que pasó el viernes es fácil que se repita a menudo. A los de Perasovic les bastó ajustarse en defensa y reducir las pérdidas para vencer sin problemas, aunque los vascos tienen buena pinta pese al tropiezo posterior ante Unicaja.

Quien pensara que CSKA iba a ser una verbena tras la fuga de estrellas estaba equivocado. Vale que ha perdido nivel, pero sigue teniendo una plantilla larga y de nivel como para ganar en cualquier pista de equipos con grietas. Y es el caso de los de Ponsarnau, que se mostraron absolutamente débiles e inocentes. Se lo pusieron muy fácil a un equipo en construcción que encontró demasiados caminos a canasta. Van a tener que ajustar muchísimo en defensa si quieren sobrevivir con esa pareja de pívots Bojan-Tobey. Los rusos moviendo muy bien el balón, encontrando al hombre libre y con un gran acierto exterior. Hilliard continuando las sensaciones que acabó dejando en Vitoria y Mike James haciendo más incomprensible la decisión de Messina.

Porque Milano cayó en Munich ante un Bayern que en casa es un equipo reconocible, intenso y juega bien a lo que sabe, con las ideas claras. Y esto ya es más que lo que tiene ahora Milan. Se van a agarrar a dos gigantes como Sergio Rodríguez y Scola para salir adelante, pero es que entre los dos suman 72 años. Necesitan que aparezca ya Micov y también aporte, pero los secundarios como Brooks, Roll, Tarczewski y, sobre todo, Mack, tienen que dar un paso al frente. Les ganó el partido Lucic primero y luego Dedovic, no Higgins ni Larkin. Mala pinta.

Mucho mejor el Alba de Aito, que se comió al Zenit de Plaza a base de energía y con muchos jugadores sumando. Son un soplo de aire fresco los alemanes para la competición y para nada una pista fácil. Es de suponer que fuera de casa su rendimiento bajará bastante, pero en la capital germana va a costar ganar y seguro que nos vamos a divertir con ellos.

Y el Barça, cómo no. Difícil sacar excesivas conclusiones ante un rival tan mermado, pero se consiguió una victoria en una pista durísima con la que no se contaba y un margen extraordinario para el basketaverage. Una vez conocidas las bajas de los turcos el partido respondió a las expectativas, con un Barça dominante a pesar de tener menos mecanismos colectivos que los de Ataman. Sin Larkin, Moerman ni Beaubois evidenciaron que la plantilla es algo corta, cargando de minutos a los que sí estaban y utilizando jóvenes muy inexpertos. Tampoco estuvo bien Chris Singleton, cuya puesta en escena con su nuevo equipo no pudo ser peor, coronada con una pedrada a tablero en un triple digna de mención. Aun así Efes estuvo en el partido gracias a la permisividad arbitral y al formidable Micic, pero la gasolina se acabó y esta vez el Barcelona sí tiene jugadores en los que refugiarse cuando el colapso amenaza. Buena segunda parte de Tomic, detalles de Delaney y un sobradísimo Mirotic, que se postula como el clutch culé.

La segunda cita de los de Pesic tendrá lugar en San Petersburgo ante el Zenit. El Barça ganó a un rival directo en el estreno y Zenit perdió ante uno de «su liga», pero en sus competiciones domésticas hicieron lo opuesto. Los catalanes perdieron su primer partido en Andorra y los de Plaza vencieron a CSKA a domicilio, colocando al campeón con un balance de 1-2 en este inicio de VTB League. Es de prever que Zenit plantee un partido duro y espese a un Barça que de momento se agarra a las actuaciones individuales para sacar los partidos adelante. Will Thomas se ha adaptado rápido y su duelo con Mirotic promete. Austin Hollins está empezando a carburar, así que tendrán que estar bien los de Pesic si quieren poner el 2-0 en su casillero.
Del resto de la jornada apetece ver ese duelo entre Milano y Zalgiris para comprobar cómo se recomponen tras un decepcionante inicio. Al sorprendente Asvel frente al otro gigante griego. Al Alba en la pista de un Efes quizá otra vez sin Larkin. Y sobre todo ganas de ver el duelo mencionado al principio entre Khimki y Baskonia. Esta vez los rusos tendrán enfrente un rival con una identidad definida y competitivo.