El Barcelona sigue creciendo y deja buenas sensaciones, en particular en el aspecto ofensivo, en el que ha cogido la velocidad de crucero que le llevó a maravillar durante prácticamente todo el año pasado. En ese aspecto, el partido de la semana pasada ante el Aalborg, saldado con un espectacular 44-35, fue una auténtica delicia y demostró el crecimiento de los culés, que están perfeccionando sus actuaciones cual orquestra sinfónica.

Si hubiera que señalar algún aspecto negativo, la cosa iría por la retaguardia; encajar 35 goles ante un equipo que no es de la realeza europea es un dato con el que hay que tener cuidado. El Barcelona está cogiendo la forma, pero ser capaz de bajar la barrera en defensa se antoja clave en los momentos importantes, y eso también incluye el trabajo bajo palos de un Gonzalo Pérez de Vargas que va entonándose y de Kevin Möller, que está completando una buena primera fase de la temporada.

El Barcelona saborea el liderato en su grupo de Champions y encadena holgadas victorias, aunque todo apunta a que habrá un duelo encarnizado en París en unos días para decidir si es el cuadro galo el que accede directamente a cuartos de final o, por el contrario, los de Xavi Pascual resisten el envite, ya que el PSG se ha deshecho en las últimas semanas del Flensburg por partida doble y los escollos de consideración hasta el duelo ante el Barça se reducen.

A medida que se acerca diciembre y el tradicional y temido parón de selecciones por el Campeonato Europeo de Balonmano Masculino, que se celebrará en Austria, Noruega y Suecia, se acerca también el regreso de Casper Mortensen, ahora cuestión ya de días, un arma de excepcional nivel que conviene entonar para la primavera. Y un jugador que se lesionó la rodilla de gravedad hace casi un año con su selección, por lo que se espera que use el parón de este año para entrenar y recuperar el máximo de terreno perdido.

Los objetivos del Barcelona deben pasar por cerrar unas últimas semanas de 2019 de la mejor manera, seguir entonando el grupo y refinando el juego del equipo, y, ya en 2020, rezar para que no se dé ningún otro caso como el de Casper Mortensen.