@ivanofde

 

En la antigüedad, nada más común y corriente en las invasiones de castillos que una arremetida de milicia a pie contra otra de casi el mismo calado, acompañada de una línea de arqueros que defendían desde lo alto la muralla del codiciado lugar.

Los arqueros siempre contaban con la enorme ventaja de encontrarse fuera de la línea de combate, con la tranquilidad para recoger la flecha, colocarla, apuntar y ejecutar lo más preciso posible. “Aguantar lo máximo, desde la lejanía os apoyamos”.

 

El flanco derecho

 

 

La zona derecha del FCB ha sido y está siendo un verdadero quebradero de cabeza para el equipo, y posiblemente con cierta razón, viendo el nivel neto de los regentes actuales. El contexto no es nada fácil, es más, me atrevería a decir que es la zona más compleja de gestionar, ya que es la “zona Messi”.

Leo no quiere una zona, quiere un campo, pero tampoco quiere el campo entero, quiere fluir y partir desde diferentes alturas, siendo el flanco derecho uno de sus favoritos. Es el falso extremo diestro, pero extremadamente falso, valga la redundancia.

Una vez Messi recibe, bien abierto, bien lateralizado, es una zona donde no existe casi nadie, ni en ataque, ni en defensa, y es donde la figura del lateral se torna fundamental, es donde Semedo debe buscar su contexto.

 

Semedo y la soledad

 

El lateral portugués si por algo ha destacado en Barcelona, es por su portentoso físico. Veloz tanto en ataque como en defensa, su mera individualidad mejora las persecuciones ante transiciones ofensivas del rival, ya que su capacidad para recuperar posiciones es alta en el plano físico (ojo a esto!)

En ataque, dicha velocidad no se está traduciendo en una variable efectiva que pese en los partidos, ya que la mayoría de ataques culés son en estático, o bien, en transiciones ofensivas donde Semedo queda lejos de la jugada.

Cuando Nelson ha coincidido con Ousmane, parece haber sido sus días más felices. El “extremo” francés recogía la pelota, la amasaba, conducía y liberaba bastos terrenos para la subida de Semedo. Su velocidad y agresividad con espacios se torna en un arma bastante diferente a cuando lo hace sin ellos, ya que su técnica en según qué recursos comienza a aflorar. Sin embargo, ha sido muy pocas las veces las que ha coincidido con el pobre Dembélé.

 

 

Aquí y ahora

 

Centrándonos en la temporada que nos concierne, especialmente, al momento actual, la figura del lateral parece haber mejorado ligeramente, pero ¿es algo meramente individual o algo más colectivo? Bajo mi punto de vista, su evolución individual ha dado un pasito adelante, pero no en todos los campos.

Una de las cosas que más se le ha achacado, es que pese a su físico, nunca supo tener ese timing certero para subir, algo en lo que si veo cierta mejoría. En defensa, especialmente en la posicional, sabe interpretar mejor los movimientos engañosos de los jugadores, que era su gran lunar, sin embargo, su tendencia sigue siendo la de perseguir el balón, y no tanto el movimiento.

Y en clave táctica, ¿qué supone hoy en día? Una de las cosas que Setién está pidiéndole es que se desmarque, que lo haga mucho, muchas veces. Su velocidad lo convierte en esa flecha que lanzada por Messi es letal atacando espacios. El argentino es el arco y el mejor arquero, cuando lanza la bola, a Semedo le basta con correr al espacio, sin un timing especialmente sensible, correr y llegar, donde si está sabiendo encontrar su lugar. ¿El problema de esto? Necesita a Messi lanzándole, y eso implica obligarle a bajar a zonas bajas y por ende, no tener tiempo de llegar al remate, cosa que nunca buscaría.

 

 

Siguiendo con este aspecto, otro de los recursos usados por Semedo una vez recibe el balón, es el de querer hacer una pared, pero no para un progreso corto, sino para que el que devuelve el balón, lo haga al espacio. Semedo toca en corto, apoya su pie derecho  e inicia carrera al espacio, algo que es algo que no estamos teniendo en plantilla con los jugadores de arriba.

Dejando a un lado este aspecto, que me parece el más llamativo en clave táctica, su rol en salida de balón se está quedando muy corto, en especial cuando no tiene espacio para volar. La salida desde abajo del FCB en W, cuenta con Ter como el pivote más retrasado, y a Busquets como el centro de esa W. Los extremos de dicha letra, son los laterales, y claro, aunque la salida de balón haya mejorado de manera individual y colectiva, cuando Semedo recibe el balón en posiciones favorables, su capacidad para inventar y generar volumen de juego es muy baja, así como sus conducciones interiores, cosa que su competidor maneja bastante mejor que él.

Cuando recibe el balón al no poder generar volumen de juego en esa zona y no tener un compañero abierto, el balón vuelve rápidamente hacia el centro, favoreciendo la tendencia de presión del rival, que sabe que no tiene una amenaza con balón al pie por fuera. Sin embargo, si Semedo suelta hacia dentro y busca el espacio, el rival sabe que el FCB no termina de tener un sostén táctico para que eso se traduzca en un verdadero peligro, más que una amenaza semi estéril. El lateral rival, sabe que su competidor tiene esa jugada, ya que individualmente no va a generar nada más, ni un regate o pase que complique el entramado táctico.

Por último, y fue algo que me dejó sin palabras en el partido frente al Sevilla, fue su rol en los últimos tramos de partido. Como falso interior, cuya única función que pude visualizar fue la de mejorar y facilitar transiciones defensivas. Pero claro, eso generó un Arthur de extremo (emmm….) y un Semedo de interior, que claro, no podía sino salir fatal. Si este rol con SergiRo te puede funcionar, sea o no lo ideal, es que con el portugués se te queda absolutamente corto, generando ese embudo central que el rival sabe (y debe) defender mucho mejor, ya que Messi está allí.

 

¿El arco sin la flecha?

 

Una flecha no vuela sin su arco, salvo que la uses como una especie de puñal, pero no es su función principal. La flecha es la que mata, o más bien, la velocidad y el sitio donde es lanzada. Pero claro, ¿tiene el FCB un arquero de esa categoría? ¿Le renta al FCB disponer de esos arqueros tan atrás para esta flecha?

En esta guerra que se cierne, la mayoría de las veces, parece que el FCB cuando no tiene el espacio para esa figura tan demoledora, esa flecha es más estorbo que puñal a corta distancia. Incluso uno de los arqueros más carismáticos, Légolas, tenía sus propios cuchillos y recursos cuerpo a cuerpo para cuando su arco no pudiera marcar la diferencia. Pero no es solo eso, no hay que olvidar  que la flecha sin su arco no es nada, y como se dijo en el Concilio de Elrond, Légolas exclama: “Cuenta con mi arco”, que realmente es lo importante, más cuando la flecha no parece la mejor de ellas, ni tampoco parece merecer la pena retrasar a tu mejor soldado para que la dispare.