Con el inicio del curso escolar en medio de una pandemia que ya dura demasiado, se han puesto muy de moda los grupos burbujas. Esto son grupos de niños en los que todo queda dentro de ese mismo entorno, nada sale ni entra, endogamia entre amigos… Pero no queda otra.

 

El grupo

 

Con todo esto, regresa nuestro filial, nuestros pequeños. Una gran cantidad de caras nuevas acompañadas de algunos repetidores, y no precisamente por malas notas algunos.

Pese a que ya comentamos que él no ascenso restaría bastante al B a nivel de retención de jugadores y paciencia para la mejora y el desarrollo, no todo es mal, o mejor dicho, no todo ha sido malo.

Pese a que ha habido bajas, algunas no lo son tanto, ya que son por ascensos al primer equipo. Otras, aunque dolorosas, no se han salido completamente del camino, y el club les sigue teniendo en el radar como Cuenca o Monchu. Con todo esto, y pese a que no iremos uno por uno, destacaremos lo más importante de cada fila.

 

La portería

 

Aquí realmente nada ha cambiado, o al menos a medio plazo, ya que tras la baja de Ter Stegen, Iñaki Peña se convierte en segundo portero mientras tanto, pero seguirá siendo el primer portero del B en cuanto el alemán se recupere.

Lo que habría que ver es si Peña llegase a salir en el mercado de invierno, quien sería su sucesor. A priori la apuesta parece un Arnau Tenas cuyo nombre ha ido sonando varios años ya como el máximo exponente de la portería de la Masía. Sin embargo, Carevic, seguirá siendo un año más portero culé, y éste, tiene más experiencia que el propio Tenas.

Si nada se tuerce, el titular será Peña, pero será interesante saber quién es la apuesta a corto plazo ante su ausencia, porque a medio y largo plazo parece ser Arnau

 

La defensa

 

 

Quizás la línea del campo más cambiada y “nerfeada” (si se me permite la expresión gamer) del curso. Las bajas han sido totalmente devastadores, sus relevos a priori, todos una incógnita.

Si bien es verdad que se mantiene Mingueza como el estandarte de la pareja de central, como hombre maduro y líder del equipo, el ascenso del káiser uruguayo y la salida de la gran promesa (y cada vez más realidad) de Cuenca han bajado varios peldaños.

Veremos cómo es el regreso de Comas, que particularmente lo poco que me gustaba en el Juvenil A, lo ha revertido en su regreso de la cesión. Aunque esté siendo del perfil zurdo, su convivencia con Ramos Mingo o incluso Mika lo puede desplazar. Por otro lado, el ascenso de un Igor que fue de menos a más en su etapa del Juvenil y que una inoportuna lesión le ha privado de ser visto en pretemporada. Y por último, la incógnita Ramos Mingo, que fue una fuerte apuesta del club y que por ahora solo hemos podido ver un (buen) partido de pretemporada.

La tercera baja clave será la de un Akieme que tan sorprendente fue su nivel mostrado, como su encaje y aprendizaje de una posición tan relevante para García Pimienta. En el horizonte está un Mika que parece que su metamorfosis será como central, pese a que a mí personalmente me encanta de lateral. El segundo nombre en discordia será Alejandro Baldé, la gran apuesta del club y quizás el de mayor techo de la posición.

El primero es un jugador más de generar volumen de juego, con un timing para compensar y llegar muy por encima de la media. El segundo es un jugador que individualmente tiene una autonomía y unos recursos potentes, una navaja absolutamente devastadora y con mayor capacidad punzante con balón al pie.

Por último, la baja de un impactante Morer deja la posición un poco huérfana de no ser por el fichaje de Solano, que en sus primeros partidos han dejado buenas impresiones. A la espera de Rosanas, parece que el fichaje será el dueño de la banda… incluso con la recuperación del canterano.

 

El centro del campo

 

Otra línea del campo donde han habido bajas cruciales. Si bien estas bajas estaban claras que iban a darse, la bajada de nivel es clara. Riqui era el hombre por (especialmente) nivel y componente mediático que debía subir, y así fue. Monchu, el capitán, también se veía clara su salida, sin embargo, su ascenso estaba mucho más gris, y por eso su ida a Girona.

Con este panorama, el único fijo que queda es Orellana, ya que debe ser su temporada de mayor liderazgo y ascenso. Su 19/20 fue muy potente, especialmente a nivel estructural, y debe ser este año que es a nivel individual donde tiene mucho que hablar, porque tiene es nivel.

En cuanto a interiores, la incógnita es muy clara. Aunque la apuesta parece clarísima con Ilaix, no lo veo tan fijo como quizás pareciera ser. Con Lucas de Vega como eje absoluto de la medular, el otro puesto va a estar bonito. Ojito al nombre de Nico, porque me parece el gran tapado de esta hornada de juveniles e interiores que se viene.

 

 

Como bonus track, el B cuenta este año inesperadamente con un Oriol que parece no pertenecer a este grupo, ya que su fase formativa pareciera haber terminado. No se sabe si su apuesta será como pivote o interior, lo que si tengo claro cual creo que es su mejor zona, aquella donde pueda hacer peligrar a Jandro, en el año en el que debía tener la pista de despegue despejada.

 

La delantera

 

En esta zona, las bajas no han sido tan potentes, ya que con el filial jugándose el ascenso, previamente se marchó un Kike Saverio que había hecho un gran año haciendo binomio con Akieme.

Este año la incorporación de Maia es una incógnita para la temporada, pese a que sus partidos de pretemporada hayan sido gratamente optimistas. La recuperación de Hiroki debe ser otra de las respuestas a las preguntas emitidas el año pasado. Habrá que ver que uso lo dará Pimienta, si de extremo zurdo o falso 9, pero con lo visto en plantilla, todo parece indicar que será en las bandas donde deba demostrar su talento.

 

 

En el puesto de delantero, hay dos perfiles muy diferentes. Por un lado estará Zeballos, el recién fichado y que responde a un tipo de delantero más tradicional, o bien será Gerard la apuesta para que haga de ese híbrido entre 9 y falso 9. Del primero sabemos poco, y la temporada será buen baremo de su nivel y adecuación al equipo, del segundo sabemos que es un jugador bastante especial para bien, ya que su movilidad es todo un tormento para los rivales y una bendición para compañeros.

Por último, los nombres de dos nuevos juveniles suben para ser miembros de facto del B. Uno de ellos, Konrad, ya fue importante en el playoff de ascenso. El estadounidense ha mostrado una gran mejoraría fuera de su esfera regateadora, mostrando movimientos agresivos y verticales sin balón que parecen haber gustado tanto a Pimienta como a Koeman.

El otro juvenil en discordia es Nils Mortimer, un jugador de un perfil híbrido entre Collado y el extremo clásico de la Masía. El malagueño es un jugador con una técnica y creatividad muy por encima de la media, su capacidad para crear desde el pase y su disparo tan dañino de media distancia pueden ser un arma bastante buena para el B.

 

Nueva baraja, pero con el Joker

 

Con este repaso a la plantilla, pareciera que me hubiera olvidado del posiblemente mejor futbolista del curso pasado, y no. Como su status se merece, Collado tiene apartado propio.

Tras superar una lesión de larga duración, ahora le toca reponerse de una de la misma magnitud, pero sin embargo, Alex Collado sigue en el B, sigue porque cree que tiene aún mucho que decir en el FCB como club.

No puedo negar que su decisión me parece la más acertada tanto para el B como para él mismo, ya que le va a dar tiempo de seguir formándose y demostrando su valía para escalones superiores.

Con la permanencia de Collado, el filial gana una pieza absolutamente dominante en la categoría, un arma con el que el sueño del ascenso es más que posible a poco que todo le acompañe de manera favorable. Collado puede ser interior o extremo diestro, y en ambas zonas va a ser el mejor.