«Le jour de la gloire est arrivé» (II)

Hace cosa de año y medio, en la F4 de 2019, titulé con el célebre verso de La Marsellesa el artículo previo a una remontada sorprendente que dejaba al Barça, mejor equipo de Europa aquel año de largo, fuera de la final de la Champions League. Así que vuelvo por mis fueros y repito, desafiando a la suerte y todo, en el Día de los Santos Inocentes, para la semifinal ante el mastodonte francés, el PSG.

Pues hoy a las 18h será «la movida», que nos llega con meses de retraso y sin público. Un duelo con el que quizá sea el más complicado, en principio, de los oponentes que podían caer en esta Final a Cuatro. Un partidazo especial para jugadores como Sorhaindo y Entrerríos, que renovaron por esta cita aplazada y por los JJOO, que en el caso del central llegan, y nunca mejor dicho, en la prórroga de su carrera (bueno, si cae en mayo otra Final Four tampoco creo que se quejen). Y esta visita a Colonia es también una oportunidad de oro para que Xavi Pascual se quite de encima las críticas por su gestión de estas citas, que arreciaron con la debacle de 2019. No vale pensar que si todo va bien en medio año habrá otra. O, mejor dicho, no se debería, ya que está Champions contará en la Historia de este deporte como cualquier otra.

Hay pasado entre ambos equipos, aunque mucha menos que en fútbol, ya que se han enfrentado cuatro veces en la máxima competición continental, con tres triunfos para los barcelonistas, el último rompiendo una impresionante racha de imbatibilidad de los franceses como locales, que se extendía hasta los 5 años. Ese duelo sucedió hace poco más de un año. Cómo ha cambiado todo. La única derrota, en 2016, también tenía miga, ya que rompía la imbatibilidad del Barça aquel año, que era el primero después de la marcha del gran Nikola Karabatic del Barça al PSG, tras el último entorchado europeo de los azulgranas, el de 2015.

El mega astro francés no estará este año, por una grave lesión de rodilla, ni tampoco el fichaje que le debía substituir, el habilidoso holandés de 1,72m Luc Steins, que ha contraído el coronavirus a última hora. Pero no hay que sentir ninguna lástima por el transatlántico galo; el Barça llega sin Casper Mortensen y con Aron Palmarssön muy justito tras lesionarse en el último partido de Liga.

Los franceses sí contarán con el gigante de 2,15m Dainis Kristopans, gran verdugo en la surrealista semifinal de 2019, cuando militaba en el Vardar macedonio.

Y, si todo va bien, el martes espera otra dura batalla contra el ganador del Veszprem-Kiel. Los húngaros parecen favoritos, pero puede haber sorpresas.