Mañana tiene el Barça el 2º match ball para sellar la 1ª plaza de la liga regular de la Euroliga, y lo hará en una pista complicadísima ante un Fenerbahce que quiere ser cabeza de serie y arrebatarle a Milan la 4ª plaza. A los de Kokoskov les resta jugar ante Barça y Madrid y a los de Messina visitar el OAKA y recibir a Efes. Bien le podría incumbir al Barça la resolución de esta 4ª plaza, pues de ese duelo entre cuartos y quintos saldría el rival en la F4. Y antes hay que llegar a ella.

Hay que ganar en Estambul o al Bayern en la última jornada, pero jugársela a cara de perro ante un equipo de Trinchieri que no solo podría jugarse una buena plaza sino la propia clasificación no es la mejor idea. Los alemanes tienen esta noche en casa a Zalgiris, que no se juega nada, por lo que previsiblemente llegarán con el 20 en su casillero y habrá que ver si se juegan mucho o poco en su partido del Palau.

Sin tener la más remota idea de quién será 8º para el Barça es imperativo acabar líder y evitar así (a priori) a la bestia Anadolu Efes en una hipotética semifinal de F4. Y digo a priori porque a los turcos les restan dos duelos comprometidísimos, ante un Baskonia lanzado que se lo juega todo y luego ante Milano. Si los italianos hacen los deberes en el OAKA en la última jornada si ganan a Efes le adelantarían en la clasificación y podrían incluso mandarles fuera de los cuatro primeros puestos si Fenerbahce también cumple. Posibilidad además de triple empate.

No metemos en la ecuación a CSKA, al que además de las dos jornadas restantes le queda un partido aplazado ante Panathinaikos en Moscú. Los griegos en casa y también visitas de Khimki y Asvel casi aseguran el 3/3 y obligan al Barça a ganar uno de los dos que restan para firmar la 1ª plaza. Los moscovitas son un equipazo, pero los problemas en el «5» con las lesiones de Milutinov y Bolomboy así como el enésimo desencuentro entre James e Itoudis le convierten en quizá el conjunto más apetitoso para el 7º u 8º. Pero vayamos al lío. ¿Qué rival le conviene más al Barça?

Si las cuentas no fallan cualquier equipo entre el 4º y el 10º puesto es susceptible de ser rival del Barça en 1/4, aunque lo más normal es que los de Saras se las vean con un rival nacional o con Zenit. Por dinámica y sensaciones el equipo de Xavi Pascual parece el más propicio. Se les está haciendo la temporada muy larga y sus tres últimas victorias han sido ante Estrella Roja, Alba y Khimki, tres rivales débiles con poco por lo que luchar. Dicho lo cual tienen la clasificación en la mano si ganan los tres partidos que les restan, los tres en San Petersburgo ante Asvel, Maccabi y Panathinaikos. Se trata de tres rivales sin aspiración ninguna, pero con cosas por demostrarse a ellos mismos y viendo lo mal que han respondido recientemente a la presión los rusos es bastante probable que pinchen en alguno, con especial atención al duelo ante macabeos.

Valencia Basket podría ser rival en 1/4, un conjunto tan irregular como peligroso, aunque menos en una serie que a partido único. El equipo taronja llevaba cuatro victorias consecutivas, pero la «lió parda» perdiendo ayer ante el desahuciado Olympiacos y buscará la victoria en Berlín el viernes para llegar al fratricida duelo ante Baskonia con las máximas garantías. Planteaban estas cinco últimas jornadas como un sprint final donde no valía el fallo porque el calendario lo permitía, pero es sabido que el equipo de Ponsarnau es capaz de lo mejor y lo peor, como demostró ayer ante el equipo heleno.

De sobra conocemos al Real Madrid. Entre el barcelonismo hay unanimidad sobre la superioridad de los de Saras, pero enfrentarse a una serie de 5 partidos de Clásicos con el desgaste que ello conlleva genera cierta pereza. Deportivamente el Real Madrid, como los otros posibles rivales, no tiene recursos actualmente para hacer frente al Barça en una larga serie, pero ni que decir que se conocen esta competición al dedillo, que saben jugar este tipo de partidos y que tendrán en su mano algo grande que hacer en una Euroliga 20-21 que no estaba hecha para ellos. La última vez que se enfrentaron en unos cuartos ya sabemos cómo acabó aquella Euroliga.

Y Baskonia. Estupendo trabajo el de Ivanovic con una plantilla corta pero con una fe ciega en lo que hacen. Una vez más los cinco partidos restan muchas posibilidades a los gasteiztarras, pero sabemos de la emotividad con la que juega Baskonia esta competición, que siempre compite las series y tiene a un entrenador que plantea de maravilla escenarios concretos. El Barça da fe de esto.

Con la singularidad de la situación sanitaria que provoca la ausencia de espectadores el factor cancha disminuye, y a este respecto conviene tener en cuenta que Zenit sí mete aficionados en su pabellón, a diferencia del resto de posibles rivales. Pese a este factor y a la notabilísima temporada de los de Xavi Pascual los de San Petersburgo son el rival deseable.