«EN EL BARÇA APRENDÍ EL FÚTBOL»

Cavani e Ibrahímovic hicieron el saque de centro, balón atrás para Thiago Motta y ahí, con un pase de Motta para Verratti, dio comienzo la vuelta de octavos de Copa de Europa en Stanford Bridge. De estos cuatro futbolistas mencionados, posiblemente tres no estarán mañana en el campo para enfrentarse al FC Barcelona. Zlatan por sanción, tras empezar a remontar la eliminatoria en Londres para su equipo con su -injusta- expulsión, Verratti también acumula tarjetas amarillas y Thiago Motta, junto a David Luiz, se puede caer del partido por lesión. Para mi la baja de Thiago Motta sería capital, un problema mayúsculo para Blanc. Este fin de semana tuvimos un adelanto de lo que prepara el entrenador alesiano cara al importante choque de cuartos de final. Salió su equipo en la Final de Copa ante el Bastia con Cabaye – Rabiot – Verrati como línea de medio campo y sustituyó el último cuarto de hora al genio italiano por Matuidi. Cabayé – Rabiot – Matuidi.

Una baja capital la del italo-brasileño, principalmente porque el rival es el Barcelona de Luis Enrique. Conocimos a Motta cuando llegó sin cumplir la mayoría de edad a la Masía, nos hablaban de un prometedor centrocampista brasileño, con presencia física, un interior con recorrido y llegada. Lo utilizó Van Gaal, Antic y Rijkaard. Formó como escudero de Xavi Hernández en una temprana letanía posicional de ambos, después tomó importancia en el primer dibujo de Rijkaard con Deco y otro brasileño, Edmilson, con el que alternaba la posición de MC. No tuvo demasiada suerte, ni con las lesiones, ni con la confianza en Barcelona, donde estuvo seis temporadas disputando casi 100 partidos. Posó un pie en el Calderón y desembarcó en Italia para hacerse mayor. Genoa y el Inter de Jose Mourinho, el del triplete, el del Motta – Cambiasso – Stankovic. Un año más y voló a París, con Carlo Ancelotti, y no fue importante hasta su tercera temporada, ya con Laurent Blanc en el banquillo. Thiago Motta es la primera fase del juego del PSG, su porcentaje de pases completados en la Champions es de un 94% (471/502), el mejor de su equipo y solo superado por Toni Kroos 95% (573/604) y Sergio Busquets 96% (283/295) dentro de un razonable umbral cuantitativo. La exhibición de Thiago Motta en Stanford Bridge es el mejor y más reciente ejemplo de su importancia.

Cabayé – Rabiot – Matuidi. Si, como parece, Blanc alinea esta tripleta de centrocampistas, el PSG gana en fluidez de juego y agilidad. Quizá si el rival no fuera el Barça de Luis Enrique podríamos decir que la baja de Verratti sería la más grave, el pequeño genio italiano proporciona la ayuda en salida, acercándose al MC y liberando al interior contrario formando en paralelo, así como la mesura y el primer regate de aclarado. Pero el Barça del asturiano sale fortalecido de la baja de Thiago por dos aspectos principales: el potencial a balón parado de este Barça le coloca en la cúspide de la estrategia, factor desconocido e infravalorado casi siempre en la escuela culé. Y Motta suma mucho –presencia física- en la gestión de su equipo en estas acciones. Y el otro aspecto, su inteligencia posicional en la zona de Leo Messi. Ahí puede ser clave su ausencia, las transiciones defensivas con el foco en el mejor futbolista del mundo tiemblan sin el italo-brasileño. PSG pierde equilibrio y contundencia defensiva sin Thiago, veremos si aguantan a Leo Messi.