Después de los recientes partidos de selecciones, el Barça siguió ganando en ASOBAL al Puente Genil y ya se prepara para el último y decisivo mes antes de la, esperemos, primera Final Four que el equipo vivirá esta temporada. Por cierto, hace unos días se supo quién será el rival en la cita de Colonia, y será el poderoso PSG, quizá el que, a priori, puede ser el más duro de los rivales, por lo menos por potencial económico, así como el equipo del recordado Viran Morros.

Interesante será el duelo que el Barça este jueves que viene ante el Kiel, otro de los que estará en la Final Four, en Alemania. Una potente piedra de toque que los de Xavi Pascual tendrán enfrente dos veces en una semana, jugando el 26 en el Palau. El tercer gran ‘test’ será la visita del Veszprem, el cuarto equipo de la Final a Cuatro, el jueves 10 de diciembre, y no habrá un cuarto, dado que el duelo aplazado en Hungría, apunta ya a 2021, una lástima, pues sería también otra excelente oportunidad para coger más colmillo competitivo.

El Barça se encuentra en una fase algo complicada y los problemas físicos parecen estar cebándose; a la grave lesión de Mortensen, fuera para algunos meses, se unen los problemas de gemelo de Sorhaindo, de los que aún no ha vuelto, o la cuarentena por el positivo por Coronavirus de Domen Makuc, que está haciendo en Eslovenia desde los partidos de selecciones y que acaba mañana. Aunque Pascual gestiona bien la amplitud de efectivos del equipo, y hay que destacar que esta temporada se ha destapado un joven Diocou que parece estar preparado para dar el paso al frente en el extremo derecho.

El equipo parece sobreponerse a todo y muy capacitado para los grandes retos que se vienen en un muy próximo futuro, pero el partido en Kiel será el más adecuado indicador del estado actual del Barça, que tiene un calendario poblado, pero muy interesante, antes del ansiado 28 de diciembre.