A GOLPE DE MAR, PECHO SERENO

Tras la derrota en Zorrilla a servidor le asaltaron un mar de dudas. No es que no existieran antes, pero la repetición de malas señales -y resultados- en las últimas semanas han hecho que estén presentes en mi cabeza continuamente. Si febrero ya fue un mes meteorológicamente duro, marzo pinta a un baile continuo de borrascas atlánticas, de esas que te obligan estar en cubierta las 24 horas.

Me preocupa, y mucho, la próxima temporada. Las decisiones que se tomen, las apuestas que se realicen, quién será el capitán del barco, el contramaestre, el timonel e incluso el grumete… Un navío depende del buen hacer de su tripulación para seguir el rumbo correcto, para navegar de empopada, para luchar contra el oleaje, para capear el temporal e incluso para remar si es necesario en situaciones de encalmada.

Pero antes de preparar el próximo viaje en el astillero veraniego, este barco sigue en el mar y ha de llegar a puerto -esperemos que a buen puerto- en los próximos tres meses. En la línea del horizonte se divisa el City, más allá una Liga complicada casi imposible y en los mapas dos destinos en los que atracar: la isla de la Final de Copa y el descubrimiento del Nuevo Mundo de la Champions. Rutas todas complicadas, con mar gruesa y temporal asegurado, avanzando por los Rugientes Cuarenta, los Aulladores Cincuenta y los Bramadores Sesenta en los mares del Sur. Nunca fue fácil doblar el Cabo de Hornos y poner rumbo a tierras australes por esas latitudes.

Ante este panorama pregunté el sábado a un -si se me permite- “viejo lobo de mar” como es Alex Couto Lago, entrenador coruñés que más que un catalejo parece que maneja una bola de cristal. Uno, que no es Capitán de la Marina Mercante, busca por el puerto a ese sabio que mata las horas reparando sus aparejos de pesca. Sí, ese que las ha visto de todos los colores y sabe que el océano te lo da todo, pero también te lo puede quitar.

.- “¿Y cómo plantearías tú estos meses de temporada que quedan?

.- “¿Pragmatismo competitivo? ¿Sacar el máximo partido a lo conocido y agotar las fuentes de talento? ¿Xavi, Iniesta, Messi, Busquets?

Tres preguntas como respuesta a una pregunta. Y yo, si hablamos del mar, me fío de un gallego, y más de este galego.