BARCELONA ATLÈTIC (II)


LLEGA EL 2º DE LOS 4 POSTS QUE NOS HA PREPARADO BRIAN: DEFENSA Y CENTRO DEL CAMPO

DEFENSA

Pésimamente planificada en la zona de los laterales, con un único lateral derecho y otro izquierdo, y no de un nivel espectacular precisamente. Así, en cuanto el izquierdo (Espasandín) se ha lesionado para unas semanas, hay que improvisar, poner a gente que no debería jugar en esa posición, etc. Es incomprensible que no haya recambios, pese a que la polivalencia de algunos jugadores puede suplirlo. El centro de la defensa, en cambio, está bien cubierto, ya que es un puesto en el que no está de más cierta experiencia en esta categoría.

Botía, 19 años. El único de la línea defensiva que podría verse en el primer equipo de aquí a un par de temporadas (evidente, viendo la edad del resto). Es un central murciano de gran altura, contundente en el juego aéreo en defensa y en ataque, con aceptable salida de balón y muy rápido para ir al corte. El exceso de centrales en los mayores le puede perjudicar, pero merece la pena concederle una oportunidad.

Córcoles, 23 años. Lateral derecho canterano del Valencia de un nivel mediocre, aunque creo que válido para la categoría. No hace nada especialmente bien, pero se suele colocar donde debe y cumple; nunca está de 10, pero tampoco comete fallos graves. Este año debería ser el último en el club, y dejar su sitio al juvenil Montoya.

Espasandín, 23 años. Zurdo, único lateral izquierdo de la plantilla y lesionado en el pubis desde hace semanas, el gallego es un jugador que ataca mejor que defiende. Como Córcoles, no suele brillar mucho ni tener grandes despistes, aunque tiende más al ataque que el valenciano, subiendo más por su banda pero con algo menos de contundencia defensiva. Otro que debería salir del club en verano, pues ya ha aportado todo lo que debía.

Joni López, 21 años. Central cedido por el Sporting de Gijón, que durante las últimas semanas está jugando como lateral izquierdo por la lesión de Espasandín. Es un buen jugador, que cubre su zona perfectamente y no se suele complicar. El hecho de que no pertenezca al club en propiedad no impide que se le note implicado.

Solano, 23 años. No tengo opinión sobre él, puesto que no ha jugado en toda la temporada por lesión. Tampoco le vi en el Xerez, su anterior club.

Verdés, 24 años. Se ha asentado junto a Botía en el eje de la defensa ante las bajas, y cada partido muestra más seguridad, tras unos inicios poco satisfactorios. Demasiado contundente en alguna ocasión en sus entradas, aporta veteranía desde atrás, pero es evidente que no se cuenta con él de cara al primer equipo y, en caso de que salga el proyecto de la liga de filiales, estará una única temporada en el club.

CENTRO DEL CAMPO

Luis Enrique ha ido cambiando un poco su concepción del centro del campo, y la grima que daba ver a tres jugadores de corte tosco con la elástica blaugrana ha ido dando paso a las alineaciones con un pivote defensivo y dos hombres de buena capacidad asociativa y alta creatividad.

Abraham, 23 años. El ex-jugador del Terrasa es un interior de calidad limitada, aunque con unos conceptos tácticos importantes. Su buena toma de decisiones es lo que mejor habla de él, ya que no destaca en muchas otras facetas. Aunque ha debutado con el primer equipo, es improbable verlo alguna temporada completa allí. Debería dejar el club en verano y continuar su carrera en 2ª A, en el mejor de los casos.

Busquets, 20 años. No hace falta presentarlo, porque ya ha jugado de sobras con el primer equipo. Un descubrimiento de Guardiola, con una evolución tremenda año a año desde que llegase al club no hace demasiados. Difícilmente volverá a jugar con el filial.

Fontás, 19 años. Medio centro defensivo, que también puede actuar como central en caso de necesidad; no está contando demasiado, se le podía haber buscado una cesión. No es muy brillante, pero no se complica la vida y procura jugar a pocos toques. El futuro no lo tiene, salvo enorme sorpresa, en equipos superiores a los del entorno de Barcelona para hacer carrera en 2ªB.

Longás, 24 años. Uno de esos fichajes que se entienden, a pesar de su edad, porque dan un salto de calidad al equipo. El anterior zaragocista es un interior de gran técnica y que hace mejores a sus compañeros con su dinamismo para combinar la pelota. De gran valía para el factor competitivo de cara a sobrevivir en 2ªB.

Rueda, 20 años. Daba por hecho que este verano iba a salir del club, dado que el año pasado contó muy poco (lo que es lógico). No aporta nada especial, jugador bastante espeso con el balón en los pies y al que le salva únicamente su capacidad para no perder la posición y robar algunos balones. No da el nivel exigido ni parece que vaya a darlo en el futuro.

Thiago, 17 años. El hijo mayor de Mazinho no ha podido tener continuidad esta temporada debido a las lesiones, y ahora está jugando con el juvenil más que con el filial para coger la forma. Una futura estrella si aprende que no siempre lo más difícil es lo más efectivo, que técnicamente es una delicia y cuya posición ideal es como vértice adelantado de un medio campo en rombo (posición que no existe en el Barcelona actual).

Víctor Sánchez, 21 años. También conocido por sus actuaciones en el equipo sénior, es la polivalencia hecha jugador, y la demostración de que con trabajo se puede llegar lejos. Lateral, central, pivote defensivo o delantero, suple su falta de calidad con lucha y buenos conceptos tácticos y de posición. Puede ser un hombre de fondo de armario para el primer equipo bastantes años.

Víctor Vázquez, 21 años. En la tradición de los Trashorras o David Sánchez, mediapunta de enorme calidad técnica y una visión de juego impresionante, pero que parece ausente durante muchos partidos. Su escasa participación en el juego puede impedirle que llegue lejos con los mimbres que tiene. Una especie de eterna promesa que pareció explotar la primera parte de la temporada pasada, pero que podría verse fuera del club en verano si no da el golpe en la mesa. Tampoco le beneficia el sistema impuesto, y a veces ha actuado como extremo.

Xavi Torres, 22 años. Centrocampista de contención, también central en determinadas circunstancias. Tiene un poderío físico importante y fuerte disparo como características más destacables. Procura jugar sencillo, consciente de que técnicamente no es un superdotado. No es un hombre para el primer equipo, pero en el filial, si sale en verano, habrá aportado su granito de arena.